La fotografía de alimentos es posiblemente uno de los tipos de fotografía más desafiantes que existen. Al igual que la pintura, se empieza con un lienzo en blanco y se construye. Capa sobre capa, construyes la foto hasta alcanzar el equilibrio perfecto de realidad y arte.
Todo en la foto es una decisión. Cada pieza está perfectamente colocada por el fotógrafo.
Comenzar es frustrante, lo sé. Tú eres el chef, el estilista y el fotógrafo. Una vez que alcanzas la destreza técnica con la cámara, ¿qué es lo siguiente? Yo he estado, y en muchos aspectos sigo estando, en esa posición. Entonces, ¿cómo se mejora la fotografía de alimentos más allá de lo básico? Trabaja en la historia.
Ya sea una sobremesa del cóctel perfecto, o la receta de pollo asado casero en la granja, como toda fotografía, estás contando historias.
Algunas tomas son historias más complicadas que otras, y puede sonar como mucho trabajo, pero realmente no lo es. Aquí hay cinco consejos rápidos que puedes utilizar para mejorar seriamente tu fotografía de alimentos y contar mejores historias.
#1 – ELIGE TU ÁNGULO
Realmente hay sólo unos pocos ángulos de cámara en la fotografía de alimentos que se ven una y otra vez, pero tienes que hacer el que elijas, una decisión consciente. El lugar en el que coloques la cámara afectará al tipo de historia que estás tratando de contar.
Piensa en la comida de antemano. Su tamaño, forma, altura y lo que tiene de único. A continuación, coloca la cámara donde creas que mejor destacan estas cualidades. Algunos platos se ven muy bien cuando se dispara desde justo delante de la comida, y otros son más adecuados cuando se mira desde directamente encima de la mesa. Echa un vistazo a las magdalenas que aparecen a continuación; sus espirales y delicados adornos destacan realmente cuando se fotografían desde delante, pero el espectador ni siquiera ve el tamaño o la forma cuando se fotografían desde arriba.
Por otro lado, es difícil ver todos los ingredientes y la hermosa forma de estos tacos de salmón cuando se fotografían de frente, por lo que la toma desde arriba era definitivamente la manera de contar esta historia.
#2 – Rodea a tu héroe
Cuando fotografíes de frente la comida intenta mantener un gran primer plano y un fondo con el que jugar. Utiliza estos espacios vacíos para contar más de una historia. Rodea tu plato principal con ingredientes y accesorios que se relacionen con la comida. Los ingredientes, las salsas, los aceites y los utensilios de cocina podrían indicar cómo se ha elaborado el plato.
Las latas, los tarros, las hierbas, los vasos, las telas y la ropa de cama podrían hablar del origen del plato o de la temporada en la que se sirve. Colocar algunos de estos elementos en primer y segundo plano elevará definitivamente tu historia y le dará profundidad.
El atrezzo de esta imagen de baklava aporta más a la historia. El espectador tiene una sensación de lugar que describe los orígenes árabes de este delicioso dulce.
#3 – LO NATURAL ES MEJOR MODIFICADO
La luz es el rey, y adquirir unas cuantas herramientas que te ayuden a controlarla hará que tu fotografía de alimentos suba al siguiente nivel. Un mal uso de la luz arruinará tu historia y apagará inmediatamente a tu público. Así que asegurarte de que la luz no distrae te ayudará en tus fotos de comida a lo grande.
La luz natural directa puede dar sombras realmente duras y definidas como bajo el pastel de limón de la izquierda. Mientras que esas sombras se suavizan en la imagen de la derecha, con un poco de ayuda de un difusor barato.
Colocar un difusor entre la ventana y tu mesa es lo primero en la lista. Cuando se trabaja con luz solar directa, un difusor (o incluso una fina sábana blanca) mejorará mucho la calidad de la luz. Suavizando esas sombras duras y oscuras y las luces brillantes causadas por la luz directa del sol.
Usar tarjetas blancas y negras realmente te da el control sobre las áreas de sombra. Se utilizó una tarjeta blanca para iluminar ese glaseado de limón de la izquierda, pero si prefieres más contraste, coge una tarjeta negra y obtendrás una imagen como la de la derecha.
En realidad, nada cambia entre estas dos imágenes, excepto por una tarjeta negra que se utilizó para impedir que la luz incidiera en el fondo, asegurándose de que el pastel fuera la zona más brillante de la fotografía.
Aquí hay un pequeño secreto, cuando se trabaja con luz natural. Yo lo llamo, bloqueo (a veces también llamado «gobos»). A veces esa molesta luz natural caerá sobre tu fondo o atrezzo, haciendo que sean tan brillantes o incluso más que tu sujeto.
Como el espectador siempre mirará primero el punto más brillante de tu foto, si no es tu sujeto, puede perjudicar tu historia. Puedes utilizar tus tarjetas negras para bloquear la luz que incide en zonas que competirán con tu sujeto. Esta es también una técnica muy importante para crear imágenes de estilo más oscuro y de clave baja.
Aquí está la imagen final, con un difusor que suaviza la luz de la ventana, una tarjeta blanca para rellenar la sombra del glaseado de limón y una tarjeta negra para bloquear la luz del fondo.
#4 – NUESTROS VIEJOS AMIGOS LINEAS Y CAPAS
Con todo este atrezzo e ingredientes en el encuadre, ¿cómo vamos a conseguir que el público mire a nuestro sujeto? Pues bien, traed las fieles técnicas de composición con líneas y capas. Puedes utilizar accesorios o ingredientes para crear líneas y efectos de capas en tus imágenes. Se trata de una técnica de composición utilizada por los fotógrafos para dirigir los ojos de su público hacia el sujeto principal.
Puedes utilizar varios accesorios para crear líneas. Como esta cuchara, que forma una bonita línea, dirigiendo al espectador directamente al bol de melocotones y helados horneados.
Dado que al disparar desde arriba siempre se obtienen imágenes más gráficas, aquí también hay muchas posibilidades de crear algunas líneas estupendas. Algunas pueden ser bastante literales, como esta cubertería que conduce a la ronda de Brie, o más abstractas, como la forma en que el cuchillo y los granos de granada crean líneas, enmarcando nuestro tema.
Componer imágenes con capas es siempre un ganador. Este Brie, fotografiado de frente, está colocado en medio de varios accesorios y dos grandes zonas desenfocadas. Esto crea un efecto de capas, enviando los ojos directamente a la estrella.
#5 – MANTENER EL COLOR
Este es mi favorito personal. Me encanta cazar atrezzo, fondos y vajillas para poner en mis imágenes. Este pequeño consejo fue también el primer gran error que cometía cuando empezaba. Es genial tener accesorios que sean coloridos, pero si no tienes cuidado ese accesorio colorido puede fácilmente eclipsar tu comida, y acaparar toda la atención.
Cuando coloques elementos en tus imágenes de comida, intenta seleccionar tonos neutros, algo que haga que la comida realmente destaque contra ella. La selección de un fondo neutro, como esta bandeja metálica negra y el papel para hornear, amplifica las fresas rojas brillantes y el ruibarbo dentro de estas Crostatas, haciendo que realmente se roben el show.