5 enfermedades infantiles comunes (y cómo prevenirlas)

Si eres padre, sabes que los niños pequeños se enferman mucho.

Entre la guardería, el colegio y (seamos sinceros) unas prácticas de higiene poco perfectas, los niños están constantemente expuestos a nuevos gérmenes. El sistema inmunitario tarda en madurar y en combatir estos gérmenes, por lo que es habitual que los niños pequeños sufran resfriados, tos y enfermedades leves.

Afortunadamente, hay formas de ayudar a prevenir muchos de los virus y bichos más comunes de la infancia. Para mantener a su hijo sano y feliz, nuestro equipo de Medicina de Familia comparte consejos de prevención e información valiosa sobre las cinco enfermedades infantiles más comunes.

Nota especial sobre el coronavirus (COVID-19) en los niños

Cuando algunos niños empiezan a volver al colegio en persona, es posible que le preocupe que su hijo se contagie del coronavirus y que se pregunte cómo distinguir los síntomas del COVID-19 de los síntomas habituales del resfriado o la gripe.

Los científicos han observado que los síntomas del COVID-19 en los niños no siempre son tan graves como los que pueden experimentar los adultos. Algunos niños pueden no mostrar ningún síntoma. No está claro por qué, pero sabemos que no significa que los niños sean inmunes al coronavirus. Todavía es posible que los niños se pongan muy enfermos por el coronavirus.

Muchos de los síntomas de COVID-19 se solapan con los síntomas de otras enfermedades infantiles comunes. Los síntomas en los niños pueden incluir:

  • Fiebre o escalofríos
  • Tos
  • Falta de aire o problemas para respirar
  • Dolor de garganta
  • Congestión o secreción nasal
  • Fatiga (sensación de cansancio)
  • Falta de apetito
  • Pérdida del gusto o del olfato
  • Diarrea
  • Náuseas y/o vómitos
  • Si su hijo presenta alguno de los síntomas anteriores, llame al médico de su hijo de inmediato. Ellos pueden ayudarle a determinar si su hijo necesita ser examinado y si debe quedarse en casa sin ir a la escuela.

    Consejos de prevención para las enfermedades infantiles comunes

    Aunque las diferentes enfermedades son causadas por una variedad de parásitos, virus y bacterias, una gran cantidad de enfermedades infantiles comunes tienden a propagarse de manera similar. Eso significa que tomar algunas medidas preventivas puede ayudar a evitarlas.

    • Vacúnate. Hay mucha información errónea sobre las vacunas, pero tenga la seguridad de que todas las vacunas infantiles recomendadas han demostrado científicamente ser seguras y eficaces. Haz clic aquí para ver el calendario de vacunación recomendado para niños hasta los 18 años por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Hable con su médico si le preocupa la seguridad de las vacunas.
    • Lávese las manos regularmente. Hacer que su hijo adquiera el hábito de lavarse las manos es una de las formas más poderosas de prevenir enfermedades. Anímelos a lavarse las manos antes y después de comer, después de ir al baño y después de llegar a casa después de jugar fuera o en una zona pública.
    • Cubra la tos y los estornudos. Usted y su hijo pueden ayudar a prevenir la propagación de la enfermedad cubriendo la tos y los estornudos con un pañuelo o el codo. Acuérdese de lavarse las manos después de hacerlo
    • Desinfecte los juguetes, los aparatos electrónicos y los objetos de uso común. Las bacterias y los parásitos pueden sobrevivir en algunas superficies durante muchos días. Utilice toallitas con alcohol o alcohol de quemar para limpiar los juguetes favoritos, las tabletas, los teléfonos, los pomos de las puertas y cualquier otro objeto doméstico que se toque con frecuencia. Lave las toallas de baño y las sábanas con agua caliente todas las semanas.
    • Aliméntese de forma saludable y haga ejercicio regularmente. Seguir una dieta saludable y hacer ejercicio son formas poderosas de reforzar el sistema inmunitario. Haga clic aquí para leer más sobre la nutrición infantil de los CDC.
    • Empiece con los buenos hábitos desde el principio. Explique a tiempo y con frecuencia por qué es importante una buena higiene. Integre los buenos hábitos de higiene en las rutinas diarias, y no olvide decirle a su hijo cuando haya hecho un buen trabajo.

    El resfriado común

    Los niños pueden sufrir muchos resfriados a lo largo del año. En contra de la creencia popular, los resfriados no están causados por mojarse o estar al aire libre cuando hace frío. Los virus del resfriado se transmiten por el aire, lo que significa que se contagian cuando una persona enferma tose o estornuda.

    La mejor manera de prevenir el resfriado común es lavarse las manos con regularidad y evitar el contacto con personas enfermas siempre que sea posible.

    Los síntomas del resfriado común incluyen:

    • Fiebre
    • Tos/estornudos
    • Congestión/goteo nasal
    • Dolor de garganta.
    • Dolores corporales
    • Fatiga (sensación de cansancio)
    • El resfriado suele desaparecer por sí solo tras unos días de reposo en cama. Los padres pueden dar a sus hijos descongestionantes, antihistamínicos y antifebriles de venta libre, pero asegúrese de seguir las instrucciones impresas para una correcta dosificación.

      Si los síntomas de su hijo no mejoran después de una semana, hable con un médico.

      La gripe

      Los virus de la gripe se propagan muy fácilmente, especialmente durante la temporada de gripe en los meses de otoño e invierno. La gripe comparte muchos síntomas con el resfriado común, pero los síntomas de la gripe pueden ser más graves.

      La forma más eficaz de prevenir la gripe es vacunarse contra ella todos los años. La mayoría de los niños pueden ser aprensivos a la hora de recibir las vacunas, pero una inyección una vez al año es mejor que estar en cama durante días o incluso semanas.

      Los síntomas de la gripe incluyen:

      • Fiebre alta y/o escalofríos
      • Dolores corporales severos, dolores, y/o dolores de cabeza
      • Dolor de garganta y/o tos
      • Náuseas o vómitos
      • Diarrea
      • Fatiga (sensación de cansancio)
      • Los médicos pueden realizar pruebas de gripe para confirmar el diagnóstico y pueden recetar medicamentos como tratamiento. Los niños deben quedarse en casa sin ir al colegio si tienen gripe, tanto para evitar el contagio del virus como para guardar mucho reposo en la cama.

        Llame al médico de inmediato si su hijo tiene dificultad para respirar, tiene una fiebre de más de 103ºF (o 101ºF para los bebés de entre 3 y 6 meses) o tiene una fiebre que dura más de 3 días.

        Varicela

        Si es usted padre o madre, quizá recuerde la varicela como una de las enfermedades infantiles más comunes que todo el mundo parecía padecer. Aunque la varicela puede tener sólo efectos secundarios leves para algunos, todavía puede conducir a complicaciones graves o incluso la muerte en los niños con sistemas inmunológicos débiles.

        Afortunadamente, la varicela se puede prevenir con la vacuna contra la varicela. Se recomienda que los niños reciban la vacuna contra la varicela cuando tienen entre 12 y 15 meses de edad, junto con una vacuna de refuerzo cuando tienen entre 4 y 6 años.

        El virus de la varicela es una enfermedad que se transmite por el aire, lo que significa que se propaga fácilmente cuando una persona infectada estornuda y tose. Los síntomas a los que hay que prestar atención son:

        • Una erupción en los brazos, piernas, torso y/o cara, que puede aparecer como protuberancias rojas elevadas o ampollas
        • Fatiga o cansancio inexplicable
        • Falta de apetito
        • Los médicos diagnosticarán la varicela examinando la reveladora erupción roja. Se puede tratar con medicamentos como el paracetamol (NO aspirina) y lociones para calmar la piel. Hable con su médico si los síntomas duran más de una semana o si su hijo desarrolla nuevos síntomas, como el empeoramiento de la erupción o la dificultad para respirar.

          Garganta por estreptococos

          La garganta por estreptococos (faringitis estreptocócica) es una infección bacteriana que causa dolor e inflamación de la garganta. Los niños deben acudir al médico para tratar la faringitis estreptocócica porque la mayoría de los casos requieren medicación para mejorar. Las bacterias de los estreptococos pueden viajar por el aire cuando una persona infectada tose o estornuda, o pueden transmitirse a través de las superficies de los objetos compartidos.

          Además de lavarse las manos con regularidad, los niños deben evitar compartir utensilios para comer, vasos y alimentos con otras personas. Lavar las fiambreras y los utensilios con agua caliente y jabón todos los días.

          Los síntomas de la faringitis estreptocócica incluyen:

          • Dolor o picor de garganta
          • Amígdalas rojas o inflamadas
          • Dificultad para para tragar
          • Fiebre
          • Su médico de cabecera suele poder realizar una prueba de detección de faringitis estreptocócica en su consulta. A continuación, puede prescribir un curso de tratamiento con antibióticos.

            Es importante que su hijo tome todos los antibióticos que se le receten, incluso si se siente mejor. Esto se debe a que algunas bacterias pueden permanecer después de que los síntomas desaparezcan. Las bacterias pueden entonces multiplicarse y hacer que su hijo enferme de nuevo.

            Ojo rosado

            El ojo rosado (conjuntivitis) es la inflamación del ojo y del párpado interior. La conjuntivitis puede tener varias causas, pero lo más habitual es que esté causada por virus o bacterias que se transfieren de las manos del niño a sus ojos. Otros tipos de conjuntivitis están causados por reacciones a alérgenos como el polen, la ambrosía o el polvo del aire.

            La conjuntivitis puede evitarse con éxito mediante el lavado regular de las manos y la toma de cualquier medicamento prescrito para la alergia. Recuerde a sus hijos que deben lavarse las manos después de llegar del exterior, después de compartir juguetes y antes de tocarse la cara o quitarse las lentillas.

            Los síntomas de la conjuntivitis incluyen:

            • Decoloración rosada o rojiza de la parte blanca del ojo
            • Picazón o irritación del ojo
            • Sensación de arenilla, como si hubiera arena u otro irritante en el ojo
            • Secreción del ojo
            • Producción excesiva de lágrimas
            • Un párpado que se siente «pegajoso» o hinchado
            • Visión borrosa
            • El médico suele recetar un colirio o pomada especial o una pastilla antibiótica. Los niños también pueden sentirse mejor con una compresa caliente sobre los ojos. No deje que los niños se toquen o se froten los ojos, ya que eso puede empeorar el problema.

              La conjuntivitis puede ser incómoda, pero no suele causar complicaciones a largo plazo. Si los síntomas empeoran o no desaparecen después de una semana de tratamiento, hable con su médico para obtener más opciones.

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              Aunque su hijo esté sano, puede programar una cita para hablar con su médico de familia para aprender más sobre las enfermedades infantiles comunes y cómo prevenirlas. Y cuando su hijo se enferme, su médico de familia estará allí para diagnosticar y tratar su enfermedad para que pueda volver a ser un niño!

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              Descargo de responsabilidad: Este blog no pretende sustituir el consejo médico profesional. Hable siempre con su médico antes de empezar o dejar de tomar medicamentos o terapias.

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