4. Compare sus opciones
Una vez que haya reducido las opciones de armazón, utilice una búsqueda en la web para encontrar y fijar el precio de sus pares favoritos, que en la mayoría de los casos es probable que encuentre en línea. Cuando consideres el coste de las gafas, busca también los precios de las lentes para poder comparar. Un posible atajo: si su examen de la vista fue en Costco, Sam’s Club o Walmart y encuentra una montura que le gusta en la misma tienda, los resultados de nuestra encuesta sugieren que probablemente estará satisfecho si simplemente va y pide sus lentes allí. Lo mismo ocurre con Warby Parker si tienes una prescripción simple de visión única. Si no la tiene, probablemente pueda encontrar lentillas más baratas en otro sitio.
5. Negocie
Si encuentra mejores precios mientras busca, llame o visite la tienda donde descubrió originalmente sus monturas favoritas y pídale que le iguale el precio más bajo. Al buscar la mejor oferta en el coste de las gafas, es justo dar a la tienda la oportunidad de reducir su precio, especialmente si el personal dedicó tiempo a responder a sus preguntas. Puede que merezca la pena pagar más por tratar con un profesional en persona, sobre todo si pides lentes multifocales o tienes una prescripción fuerte. Y es bueno apoyar a un negocio local que puede necesitar para ajustar la montura más adelante. Por último, si eres reacio al regateo, no eres el único. Relativamente pocos de los encuestados intentaron negociar para obtener un descuento. Pero de los que lo hicieron, casi la mitad tuvieron éxito, y más de una cuarta parte de ellos ahorraron 100 dólares o más.
6. Divide y vencerás
Si una sola tienda no le ofrece todo lo que necesita, considere la posibilidad de dividir el proceso. Podría hacerse un examen de la vista en la consulta de su médico, aprovechar los ahorros que puede conseguir comprando monturas online y hacer las lentes en Costco o Walmart, por ejemplo.
7. No pague por complementos que no tienen sentido
En nuestra encuesta a los lectores, la mitad de los encuestados dijo haber pagado un extra por revestimientos resistentes a los arañazos, y el 22 por ciento desembolsó por revestimientos que ofrecen protección ultravioleta.
Pero todas las lentes de plástico ya tienen un revestimiento antiarañazos en la parte delantera de la lente, dice Karl Citek, profesor de optometría de la Universidad del Pacífico en Forest Grove, Oregón. Y la mayoría de las lentes de hoy en día protegen completamente a los usuarios de los dañinos rayos UV del sol sin necesidad de añadir nada. Otro que hay que obviar: los recubrimientos que bloquean la luz azul. La ciencia que relaciona la exposición prolongada a la luz azul con el daño a una parte de la retina es débil, dice James Sheedy, profesor emérito de optometría de la Universidad del Pacífico, que ha estudiado el efecto de la luz azul en los ojos. Un complemento por el que, según él, puede merecer la pena pagar es un revestimiento antirreflectante. Reduce el resplandor en la parte delantera y trasera de las lentes, lo que hace que sea más fácil mirar a través de ellas -especialmente por la noche- y también permite que otras personas vean mejor sus ojos, explica.
8. Considere la posibilidad de comprar un segundo par
Es una buena idea pedir una copia de seguridad en caso de que sus gafas principales se rompan o se pierdan y no quiera verse obligado a pagar más para conseguir otro par rápidamente.