Los Penguins ganaron la Stanley Cup las dos últimas temporadas apoyándose en jugadores estrella, una rotación de cuatro líneas, una defensa profunda y abnegada, dos porteros, equipos especiales, la ventaja de jugar en casa y un cuerpo técnico siempre preparado y con el pulso del equipo.
Esta temporada harán lo mismo, convirtiéndose en el primer equipo que gana tres títulos de la Copa Stanley seguidos desde que los New York Islanders ganaron cuatro seguidos entre 1980 y 1983. Esta vez Pittsburgh apostará por el portero Matt Murray hasta el final porque el ex portero Marc-Andre Fleury está jugando en los Vegas Golden Knights.
La velocidad mata en la NHL. A los Penguins les sobra.
Vídeo: OTT@PIT: Hornqvist y Crosby se combinan para un bonito gol
Los jugadores de élite que superan la presión cuando el partido está en juego separan a los mejores del resto en los Playoffs de la Stanley Cup. Los Penguins tienen esos jugadores en Sidney Crosby, Evgeni Malkin, Phil Kessel y Kris Letang.
Los Penguins también tienen profundidad de cuatro líneas de delanteros, especialmente en el medio, con los centros Crosby, Malkin, Derick Brassard y Riley Sheahan.
Murray ha ganado la Copa dos veces, y está sano y listo para los playoffs. El suplente Casey DeSmith ha demostrado su capacidad como refuerzo y sería sólido en un apuro si fuera necesario.
Si se añade la calidad de los entrenadores, el liderazgo y la experiencia, está claro que los Penguins completarán el three-peat.