Las chimeneas de mampostería – Algunas consideraciones especiales
Las chimeneas de mampostería, construidas con ladrillos, bloques o piedra y mortero, son estructuras masivas que a menudo pesan entre 6 y 7 toneladas. Son estéticamente agradables, duraderas y añaden un valor real a su casa. Con un poco de cuidado y mantenimiento periódico pueden darle toda una vida de disfrute.
Las chimeneas de mampostería requieren una amplia base de apoyo o a menudo se desplazan y agrietan, permitiendo que el fuego se escape a los combustibles cercanos. Siempre debe estar atento a cualquier signo de asentamiento o movimiento. En el interior de la caja de fuego, donde el material de revestimiento se une al ladrillo refractario, es un punto débil donde este asentamiento suele aparecer por primera vez. Usted puede mantener los problemas de asentamiento al mínimo dirigiendo las bajantes lejos de la chimenea e inclinando el suelo alrededor de la chimenea para que el agua se aleje de la estructura
Aunque la mampostería es bastante duradera, y de hecho a menudo se considera indestructible, este no es el caso, especialmente para las chimeneas. Mientras que el resto del ladrillo de la casa recibe cierta protección del alero, la chimenea es vulnerable a cada gota de lluvia y ciclo de congelación/descongelación. Un revestimiento de calidad para la chimenea, el mantenimiento de la corona en buen estado y un tratamiento de impermeabilización, son excelentes maneras de evitar reparaciones costosas o la reconstrucción. Consulte la sección sobre impermeabilización para obtener una explicación más detallada.
El hogar, por supuesto, se lleva la peor parte del calor del fuego y requiere una atención especial. El ladrillo refractario puede soportar el calor bastante bien, pero con el tiempo las juntas fallarán por la constante expansión y contracción. Además, el mortero refractario está especificado y rara vez se utiliza. En una chimenea sin revestimiento, el agua de lluvia se acumula en la repisa de humos, se mezcla con el hollín detrás del apagador y forma una lechada ácida que puede destruir las juntas de mortero. Mantener estas juntas en buen estado con un mortero refractario de alta temperatura ayudará a asegurar la contención del fuego.
Los revestimientos de azulejos utilizados en la mayoría de las chimeneas de mampostería están bien siempre que la chimenea se mantenga adecuadamente y no esté expuesta a incendios de chimenea. Un buen incendio en la chimenea suele agrietar estos azulejos, haciéndolos ineficaces. La regla general es que una chimenea de mampostería debe ser barrida antes de que se acumule 1/8″ de hollín. Si experimenta un incendio en la chimenea, es muy importante que la chimenea sea barrida e inspeccionada antes de volver a utilizarla. Consulte nuestra información sobre Incendios y Revestimientos de Chimeneas para obtener más información.
A diferencia de las chimeneas prefabricadas, una chimenea de mampostería se construye en el lugar ladrillo por ladrillo, dando al albañil el control definitivo del producto final. Esto da lugar a una amplia gama de chimeneas de mampostería disponibles. Con el cuidado y el mantenimiento adecuado, la mayoría de las chimeneas de mampostería puede proporcionarle muchas horas de paz y relajación.