La deuda de la nación subió a un récord de 21,21 billones de dólares a finales de junio, un aumento del 6,9% respecto al año anterior.
Las instituciones estadounidenses, como los fondos de pensiones privados y estatales, así como los inversores individuales fueron los mayores tenedores. Poseían 6,89 billones de dólares en deuda y absorbieron cerca de cuatro quintas partes del aumento en el último año.
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Los extranjeros, liderados por los chinos y los japoneses, poseían 6,21 billones de dólares. Esos dos países han recortado sus participaciones desde 2015, pero cada uno de ellos aún posee más de 1 billón de dólares en bonos y pagarés del Tesoro.
El gobierno chino o los inversores chinos probablemente posean aún más deuda estadounidense. deuda comprada a través de entidades en otros países como Hong Kong, Luxemburgo o las Islas Caimán, todos ellos paraísos fiscales.
En particular, Rusia ha recortado sus tenencias del Tesoro a sólo 15.000 millones de dólares, desde un máximo de 153.000 millones a mediados de 2013, en medio del empeoramiento de las tensiones con EE.UU.
Hasta ahora hay pocos indicios de que otros países vayan a seguir el ejemplo para contraatacar a EE.UU. en medio de las actuales disputas comerciales. Muchos necesitan o quieren los bonos y pagarés del Tesoro como un lugar seguro para aparcar sus ahorros.
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El gobierno estadounidense, por su parte, poseía 5.73 billones de dólares en deuda, principalmente a través de la Seguridad Social y los fondos de pensiones federales.