Poco después de la hora de cierre, el 25 de diciembre de 2007, Tatiana se escapó de su recinto al aire libre, matando a Carlos Eduardo Sousa Jr. de 17 años e hiriendo a los hermanos Amritpal «Paul» Dhaliwal y Kulbir Dhaliwal (de 19 y 23 años, respectivamente).Los hermanos huyeron a la cafetería del zoo, situada a 300 yardas (270 m), que estaba cerrada. Un empleado escuchó sus gritos y llamó al 911 a las 5:07 pm.
La respuesta de emergencia se retrasó, primero porque los empleados del café dijeron en su llamada que sospechaban que la persona que gritaba era un enfermo mental y que no había un ataque real del animal, y más tarde porque los guardias de seguridad del zoo estaban aplicando un cierre para evitar que Tatiana escapara del recinto del zoo.
Los funcionarios armados encontraron a Tatiana con Kulbir Dhaliwal, pero retuvieron el fuego al principio por miedo a golpear a Dhaliwal. Crearon una distracción que hizo que la tigresa se volviera hacia los agentes, que le dispararon en la frente.Los hermanos Dhaliwal recibieron profundas mordeduras y heridas de garras en la cabeza, el cuello, los brazos y las manos. Abandonaron el hospital el 29 de diciembre.Sousa fue encontrado cerca de la gruta del tigre con heridas por objeto contundente en la cabeza y el cuello; numerosos pinchazos y arañazos en la cabeza, el cuello y el tórax; fracturas de cráneo y columna vertebral, y un corte en la vena yugular.
La Asociación de Zoológicos y Acuarios dijo que el ataque era la primera vez que un visitante moría a manos de un animal escapado en un zoológico miembro desde la fundación de la Asociación en 1924.El zoológico estuvo cerrado hasta el 3 de enero de 2008.
InvestigaciónEditar
No se supo inmediatamente cómo se había escapado Tatiana, pero la policía dijo que Tatiana podría haber «saltado» o «escalado» las paredes de su recinto. La policía emprendió una investigación para determinar si una de las víctimas trepó por una valla que le llegaba hasta la cintura y luego colgó una pierna u otra parte del cuerpo sobre el borde de un foso que rodeaba el recinto de los tigres.
Dos días después del ataque, el 27 de diciembre de 2007, el zoo informó de que, si bien el foso, de 33 pies de ancho, era suficiente según los estándares nacionales, su afirmación de que la pared del foso de la gruta tenía 18 pies (5.5 m) era incorrecta; los funcionarios lo midieron a 3,8 m de altura, bastante menos que su informe inicial y bastante menos que los 5,0 m recomendados por la AZA para este tipo de recintos. Las patas traseras de Tatiana estaban incrustadas con astillas de hormigón, lo que sugiere que había empujado contra la pared del foso durante su fuga.
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En los días inmediatamente posteriores al ataque, el director del zoológico declaró que Tatiana probablemente fue provocada. Dijo: «Alguien creó una situación que realmente la agitó y le dio algún tipo de método para escaparse». Es imposible que la gata haya salido de allí de un solo salto. Yo supondría que hubo ayuda. Un par de pies colgando sobre el borde podría haberlo hecho». Algunas fuentes dijeron al San Francisco Chronicle que se habían encontrado piñas y palos que podrían haber sido lanzados a Tatiana y que no podrían haber aterrizado en las inmediaciones de forma natural. Paul Dhaliwal dijo después que los tres habían gritado y saludado al tigre. Según las primeras fuentes informativas, los hermanos Dhaliwal llevaban hondas en el momento del ataque. En informes posteriores, la policía negó que se hubieran encontrado tirachinas en el coche de las víctimas o en el zoo. La visitante del zoo Jennifer Miller y su familia supuestamente vieron al grupo de hombres, incluida una cuarta persona no identificada, burlándose de los leones menos de una hora antes del ataque del tigre. Posteriormente identificó a Carlos Sousa como parte del grupo, pero dijo que Sousa no participó en las burlas. Un abogado que representa a los hermanos Dhaliwal declaró que no se habían burlado del tigre.
A principios de enero de 2008, el investigador principal de la ciudad dijo que los hombres podrían haber acosado a Tatiana, pero no se presentaron cargos contra ellos por ese comportamiento. Burlarse de un animal del zoo es un delito menor en San Francisco.
Los informes toxicológicos revelados a mediados de enero indicaban un nivel de alcohol en sangre de 0,16 para Amritpal Dhaliwal, de 19 años, el doble del límite legal para conducir un vehículo de motor, y que el alcohol también estaba presente pero por debajo de los límites legales para Kulbir Dhaliwal, de 23 años, y para Carlos Sousa, de 17 años. También había indicios de consumo de cannabis entre los tres. Los reporteros también señalaron que «la policía encontró una pequeña cantidad de marihuana en el BMW 2002 de Kulbir Dhaliwal, que las víctimas condujeron hasta el zoológico, así como una botella de vodka parcialmente llena, según los documentos judiciales.»
El San Francisco Chronicle describió la actitud de los Dhaliwal como «hostil» hacia la policía tras el ataque, informando de que inicialmente se negaron a identificarse a sí mismos o a Carlos Sousa ante la policía, se negaron a conceder entrevistas a la policía hasta dos días después del ataque y no quisieron hablar públicamente sobre los detalles de lo que les ocurrió.
CambiosEditar
El 16 de febrero de 2008, el zoológico reabrió la exhibición exterior de tigres, que fue ampliamente renovada para cumplir con la extensión de la pared del foso de hormigón hasta la altura mínima de 16 pies y 4 pulgadas desde el fondo del foso, la instalación de vallas de vidrio en la parte superior de la pared para ampliar la altura a 19 pies, y la instalación de «hotwire» electrificado.
El zoo también instaló altavoces portátiles que recuerdan a los visitantes que deben salir puntualmente a la hora de cierre de las 5 de la tarde y carteles de «Proteja a los animales» que dicen:
Ayude a hacer del zoo un entorno seguro. Los magníficos animales del zoo son salvajes y poseen todos sus instintos naturales. Eres un invitado en su casa. Por favor, recuerda que son sensibles y tienen sentimientos. POR FAVOR, no golpee los cristales, no arroje nada a las instalaciones, no haga demasiado ruido, no los moleste ni los llame.