Baclofeno: cómo un relajante muscular puede reducir los antojos de alcohol

Ya sea que quiera dejar de beber por completo o simplemente reducir su consumo, hay una opción de tratamiento que tal vez no haya considerado: la medicación. Hay varios medicamentos recetados que pueden ayudar a tratar la adicción al alcohol. Por suerte, estas opciones no requieren abstinencia y pueden ser muy eficaces. En este post, nos centramos en cómo el baclofeno puede ayudar a reducir los antojos y por qué es la mejor opción para las personas con enfermedad hepática.

¿Qué es la adicción al alcohol?

Foto de Xavier Mouton Photographie para Unsplash

Las personas que tienen una adicción al alcohol -también llamada alcoholismo o trastorno por consumo de alcohol- dependen del alcohol y lo ansían físicamente. Algunas personas beben a todas horas, mientras que otras pasan por períodos de atracones. Las personas que luchan contra el abuso del alcohol suelen:

  • Encuentran difícil mantenerse sobrios
  • Encuentran difícil controlar o frenar su forma de beber
  • Piensan o se preocupan por su próxima bebida
  • Continúan bebiendo sin importar las consecuencias
  • Tienen síntomas cuando no beben, como náuseas o sudoración
  • Si te sientes identificado con la lista anterior, no estás solo. Un estudio de 2017 descubrió que uno de cada ocho estadounidenses tiene un trastorno por consumo de alcohol.

    Si te estás cuestionando si tu relación con el alcohol es saludable, realiza nuestra Encuesta sobre el consumo de alcohol para averiguarlo.

    ¿Qué es el baclofeno?

    El baclofeno es un relajante muscular utilizado para tratar los espasmos musculares. Se utiliza para tratar los espasmos causados por la esclerosis múltiple o las enfermedades de la médula espinal, y generalmente ayuda a aliviar el dolor y a aumentar la movilidad muscular.

    Aunque generalmente no se aconseja combinar relajantes musculares y alcohol, existen pruebas de que el baclofeno puede ayudar a tratar el trastorno por consumo de alcohol. El baclofeno puede reducir los atracones y las recaídas en el consumo de alcohol al ayudar a controlar los antojos.

    Tal vez se pregunte cómo un relajante muscular, el baclofeno, puede ayudar en el tratamiento de la adicción al alcohol. El baclofeno funciona activando los receptores GABA-B en el cerebro. Cuando los receptores GABA se activan, las células nerviosas son menos propensas a disparar. La disminución de la frecuencia de disparo de las células nerviosas hace que nos sintamos somnolientos y tranquilos. El alcohol también activa los receptores GABA, por lo que algunas personas se sienten tranquilas después de beber. Los investigadores creen que la activación de los receptores GABA puede ayudar a una persona a controlar su consumo de alcohol, aunque nadie sabe exactamente cómo.

    Baclofeno puede causar algunos efectos secundarios como mareos, somnolencia, debilidad o malestar estomacal. Si está embarazada o planea estarlo, su médico debe saberlo antes de recetarle el medicamento.

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    Baclofeno y adicción al alcohol

    Los estudios han demostrado que el baclofeno puede reducir los antojos de alcohol y los síntomas de abstinencia.

    Una revisión de 2018 de la investigación detalló cómo el baclofeno afectó al consumo de alcohol de los animales. Los autores descubrieron que el medicamento suprimía el consumo de alcohol, la búsqueda de alcohol y el refuerzo de la búsqueda de alcohol en ratas y ratones. También redujo algunos síntomas de abstinencia del alcohol, como los temblores, los comportamientos de ansiedad y las convulsiones.

    Los investigadores dieron a los ratones dos dosis diferentes de baclofeno en un estudio de 2010. Descubrieron que la dosis más alta disminuía significativamente el consumo y tenía efectos sedantes, por lo que puede ayudar a quienes padecen insomnio.

    También se han realizado varios estudios en humanos que reflejan estos resultados. Un estudio de 2012 descubrió que el baclofeno tenía un «efecto significativo» sobre el consumo de alcohol.

    Junto con el insomnio, el baclofeno puede ayudar con otros síntomas de abstinencia como la ansiedad, lo que a su vez puede ayudar a prevenir los antojos y la recaída.

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    Baclofeno, trastorno por consumo de alcohol y enfermedad hepática

    Si la adicción al alcohol no se trata, puede provocar problemas en el funcionamiento del hígado, como la enfermedad hepática. De hecho, la enfermedad hepática alcohólica es la principal causa de enfermedad hepática crónica en EE.UU. Después de ser diagnosticados, los médicos recomiendan que los pacientes reduzcan o dejen de beber por completo.

    Desgraciadamente, las personas con enfermedad hepática están limitadas en cuanto a los medicamentos que pueden tomar porque muchos fármacos se metabolizan en el hígado. El baclofeno, sin embargo, se metaboliza principalmente en los riñones. Eso lo convierte en el único fármaco anticonvulsivo apropiado para los pacientes con enfermedad hepática avanzada.

    En comparación con la población general, los alcohólicos tienen entre tres y 30 veces más riesgo de contraer el virus de la hepatitis C (VHC). Para las personas con VHC, no existe un nivel seguro de consumo de alcohol. Si el paciente tiene problemas para dejar de beber, el baclofeno también puede ser una buena opción para ellos.

    Los investigadores dividieron a los pacientes cirróticos que tenían una infección por el VHC en dos grupos: los que tomarían un placebo (pastilla de azúcar) y los que tomarían la medicación real. Del grupo que tomó el placebo, sólo el 25% logró y mantuvo la abstinencia. Compárese con el 83 por ciento que consiguió la abstinencia después de tomar baclofeno.

    ¿Cómo se toma el baclofeno para el trastorno por consumo de alcohol?

    El baclofeno suele tomarse en forma de comprimidos. La cantidad prescrita puede variar con el tiempo en función de sus necesidades.

    Típicamente, los pacientes comienzan tomando la medicación mientras beben su cantidad normal de alcohol. Con el tiempo, los antojos disminuirán hasta alcanzar su objetivo. Su objetivo puede ser tomar menos bebidas o dejar de beber por completo. Aunque algunas personas pueden seguir experimentando el síndrome de abstinencia, los síntomas son menos intensos ya que el baclofeno ayuda a tratarlos.

    El baclofeno puede ayudarle a sustituir el ansia automática por la elección. Sin embargo, la medicación es sólo una parte de la solución. El programa en casa de Ria Health, que incluye entrenamiento de recuperación y grupos de apoyo, es cuatro veces más efectivo que la medicación sola.

    Nuestros consejeros y médicos adaptan el tratamiento a tus necesidades específicas. Si estás preparado para tener una relación normal con el alcohol, acércate hoy.

    Para saber más sobre el baclofeno como tratamiento para el trastorno por consumo de alcohol, visita nuestra página sobre la medicación con baclofeno para el alcohol sobre el tema.

    Riannon Westall es una escritora de salud con sede en Toronto, Canadá. Su trabajo ha aparecido en el Toronto Star, en CBC.ca y en varios blogs. Escribe artículos y textos para sitios web que promueven el objetivo de sus clientes de ayudar a las personas a crear vidas más saludables y satisfactorias.

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