Los bienes duraderos son aquellos bienes que no se desgastan rápidamente y duran un largo periodo. Ejemplos de bienes duraderos son los terrenos, los coches y los electrodomésticos.
Mientras que los bienes no duraderos o bienes blandos son aquellos bienes que tienen un ciclo de vida corto. Se agotan de una vez o tienen una vida útil inferior a tres años. Por ejemplo, las bombillas, los productos de papel y los productos alimenticios.
Economía de los bienes duraderos
Los consumidores están dispuestos a comprar un bien duradero hoy, pero siempre pueden esperar y comprarlo mañana. Una vez que han comprado un bien duradero, no necesitan comprarlo en un futuro próximo. Por ello, la demanda actual se ve afectada por las expectativas de precios futuros, el grado de paciencia de los consumidores y la forma en que valoran el bien. La demanda a la que se enfrenta la empresa en cada periodo depende de cuántos consumidores no compraron el bien en los periodos anteriores.
Nadie compra a un precio superior a Pc porque los consumidores esperan una bajada de precios futura. Para vender algunas unidades hoy, debe disminuir el precio para inducir a los consumidores a comprar.
Esto hace que el monopolista cobre el precio competitivo.
Soluciones
- Destruir el sobrante o en este ejemplo, donar el terreno
- ‘Romper el molde’, limita la reproducción del bien duradero
- ‘Obsolescencia planificada’, hace que el bien sea menos duradero (como el problema de la basura electrónica)
- No vender, alquilar el terreno
Economía de los bienes no duraderos
El precio acaba convirtiéndose en el coste marginal.
La pasión de Prateek Agarwal por la economía comenzó durante su carrera universitaria en la USC, donde estudió economía y negocios. Inició Intelligent Economist en 2011 como una forma de enseñar a los estudiantes actuales y a sus compañeros los entresijos de la materia. Desde entonces, ha investigado mucho en este campo y ha publicado más de 200 artículos.