Biografía de Daniel Day-Lewis

‘Mi pie izquierdo’ & ‘En el nombre del padre’

Daniel Day-Lewis osciló entre el teatro y el cine durante la mayor parte de los primeros años de la década de 1980, Se unió a la Royal Shakespeare Company y apareció junto a las estrellas Anthony Hopkins y Sir Laurence Olivier en la película de 1984 The Bounty. En 1986, la carrera de Day-Lewis empezó a despegar con su aclamado papel en Una habitación con vistas (1986). Su primer papel protagonista llegó poco después, en 1987, cuando protagonizó junto a Juliette Binoche La insoportable levedad del ser. Para prepararse para el papel, Day-Lewis aprendió checo, y posteriormente se mantuvo en el personaje durante los ocho meses de rodaje.

Day-Lewis también se metió de lleno en su siguiente papel, interpretando a Christy Brown en Mi pie izquierdo (1989). Para meterse en el personaje, el actor permaneció en una silla de ruedas, incluso fuera de la cámara, lo que obligó al equipo a moverlo y a lesionarse dos costillas encarnando la parálisis de su personaje. Su duro trabajo dio sus frutos cuando se llevó a casa un Oscar y un premio de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión (BAFTA) al mejor actor, entre otros muchos galardones.

Después de este éxito, Day-Lewis se tomó un descanso de Hollywood y volvió al teatro durante varios años. En 1992, volvió al cine con un papel protagonista en El último mohicano. Su segunda nominación al Oscar fue por su actuación en la popular En el nombre del padre (1993). Las dos siguientes películas de Day-Lewis fueron obras de época de gran éxito comercial, La edad de la inocencia (1993) y El crisol (1996). Fue en el plató de El crisol donde Day-Lewis conoció a Rebecca Miller, la hija del dramaturgo Arthur Miller. Ambos iniciaron un romance y acabaron casándose el 13 de noviembre de 1996. La pareja tiene dos hijos, Ronan Cal Day-Lewis y Cashel Blake Day-Lewis. El actor tiene un hijo mayor, Gabriel Cane Adjani, de una relación anterior con la actriz francesa Isabelle Adjani.

Tras el rodaje de la película El boxeador en 1997, Day-Lewis se trasladó inesperadamente a Italia para convertirse en aprendiz de zapatero, apartándose efectivamente de la vida de las celebridades. Day-Lewis se ha mostrado reacio a hablar de su tiempo fuera del ojo público, diciendo que «fue un periodo de mi vida al que tenía derecho sin ninguna intervención de ese tipo». Sin embargo, en 2002 volvió a ponerse delante de la cámara con una interpretación muy aplaudida como Bill el Carnicero en Gangs of New York, de Martin Scorsese. Day-Lewis obtuvo otra nominación al Óscar por su papel de gángster armado con un cuchillo y ganó otro BAFTA al mejor actor.

‘There Will Be Blood’, ‘Nine’ & ‘Lincoln’

Day-Lewis ofreció otra impresionante actuación en la película de 2007 There Will Be Blood. Se necesitó un largo periodo de tiempo para recaudar fondos para la película, lo que dio al actor dos años enteros para preparar su papel de un buscador de oro de la década de 1880, que le valió otro Oscar al mejor actor. «Me gusta aprender sobre las cosas», dijo Day-Lewis sobre su preparación. «Me lo pasé muy bien tratando de concebir la imposibilidad de esa cosa. No sabía nada de la minería de principios de siglo en Estados Unidos. Mi internado en Kent no lo enseñaba precisamente».

Day-Lewis consiguió un papel protagonista en la película Nine, del director Rob Marshall, en 2009. Una vez más, su interpretación fue aclamada por la crítica y recibió nominaciones a premios. El actor es conocido por tomarse largas pausas entre películas, rompiendo el molde de un actor principal que produce un éxito cada año. Sobre el hecho de tomar el camino menos transitado, Day-Lewis dijo una vez: «No podría hacer este trabajo a menos que lo hiciera a mi propio ritmo. En 2012, Day-Lewis aceptó otro papel desafiante, interpretando a Abraham Lincoln, el decimosexto presidente de los Estados Unidos, en la película biográfica Lincoln, dirigida por Steven Spielberg y basada en el libro de Doris Kearns Goodwin. En el reparto también figuraban Sally Field como su esposa, Mary Todd Lincoln, y Joseph Gordon-Levitt como su hijo Robert. La interpretación de Lincoln por parte de Day-Lewis le valió su tercer Oscar al mejor actor.

En 2014, el príncipe Guillermo, duque de Cambridge, nombró caballero a Day-Lewis por sus servicios al arte dramático en el Palacio de Buckingham. Tres años después, en junio de 2017, el aclamado actor sorprendió al mundo cuando anunció su retirada. Una portavoz dijo en un comunicado: «Daniel Day-Lewis no seguirá trabajando como actor. Está inmensamente agradecido a todos sus colaboradores y al público durante tantos años. Se trata de una decisión privada y ni él ni sus representantes harán más comentarios al respecto. «

Película final: ‘El hilo fantasma’

La última película del ganador del Oscar, El hilo fantasma, es un drama de época sobre el mundo de la moda londinense. El largometraje fue dirigido por Paul Thomas Anderson y se estrenó el 25 de diciembre de 2017.

A finales de ese año, antes de sus nominaciones al Globo de Oro y al Oscar por su papel protagonista en Phantom Thread, Day-Lewis se sinceró un poco sobre el proceso que le llevó a retirarse de la profesión. «Antes de hacer la película, no sabía que iba a dejar de actuar», dijo a W Magazine. «Sí sé que Paul y yo nos reíamos mucho antes de hacer la película. Y luego dejamos de reírnos porque a los dos nos invadió una sensación de tristeza. Eso nos cogió por sorpresa: No nos dimos cuenta de lo que habíamos dado a luz. Fue difícil vivir con ello».

Day-Lewis reveló que había coqueteado con dejarlo durante mucho tiempo, una de las razones por las que se tomaba descansos tan prolongados entre papeles. También dijo que tenía muchos intereses para mantenerse ocupado, como la carpintería, la pintura y la escritura de guiones, aunque admitió sentirse inseguro de sí mismo al alejarse de la carrera que lo hizo mundialmente famoso.

«Tengo una gran tristeza», dijo. «Y eso es lo que hay que sentir. Qué extraño sería que esto fuera sólo un paso alegre hacia una nueva vida. Me interesa la actuación desde los 12 años, y entonces todo lo que no fuera el teatro -esa caja de luz- estaba en la sombra. Cuando empecé, era una cuestión de salvación. Ahora, quiero explorar el mundo de otra manera».

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