Detalles del proyecto
Habilidad
Coste
Tiempo estimado
Herramientas & Materiales
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Cuchillo de uso general
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Destornillador
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Herramienta extractora
Los buenos pintores quitan o cubren los herrajes de las puertas antes de pintar. El otro tipo de pintor se limita a echar la pintura sobre cualquier metal expuesto y arruina el aspecto de la puerta. Afortunadamente, cualquier pomo, placa o bisagra puede volver a brillar fácilmente sin necesidad de utilizar productos químicos nocivos, herramientas caras o equipos incómodos.
El secreto para restaurar el brillo del metal es sencillo: Un largo y caliente remojo en una olla de barro. Este método, defendido por Brad Kittel, propietario de Discovery Architectural Antiques, en Gonzales, Texas, no utiliza más que agua, un poco de detergente líquido y calor para romper la unión de la pintura. La mayoría de las veces, se pueden deslizar todas las capas de pintura cocida con los dedos. Si se restriega con un cepillo de nailon, se eliminan los restos más resistentes. (Los cepillos de alambre o las herramientas eléctricas son demasiado agresivos para este tipo de trabajo.)
Una cera de abeja para pulir muebles después del decapado, o un pulidor no abrasivo como Flitz o Maas puede devolver el brillo al latón macizo o a los herrajes chapados. Y la próxima vez que haya que pintar la puerta, hágase un favor: quite los herrajes antes de que aparezca el pintor.
Paso 1
Corte la pintura
Proteja la pintura circundante de los daños marcando cuidadosamente el perímetro de cada placa de escudo con una navaja. Afloja el tornillo de fijación que sujeta el pomo a su eje y desliza las piezas hacia fuera.
Paso 2
Retira las placas
Recorta la pintura acumulada en las ranuras de los tornillos con el cuchillo. Retira los tornillos, pero no apliques mucha presión o puedes resbalar y rajar el metal. Retira los escudos.
Paso 3
Calentar y remojar
Coloca los herrajes en la olla de barro. Cúbrelos con agua, añade un par de cucharadas de detergente líquido para ropa y pon el fuego a medio. Pon la tapa y deja que el contenido de la olla se cocine toda la noche. Al día siguiente, la pintura estará blanda y lista para desprenderse del metal.
TIP: Utiliza unas pinzas de plástico para sacar los herrajes de la crockpot sin rayarlos.
Paso 4
Mojado químico (si es necesario)
Aunque el agua caliente es increíblemente efectiva para quitar la pintura del metal, necesita algo de tiempo para funcionar. Pero si el tiempo es algo que te falta, entonces un decapante químico acelerará el proceso. El cloruro de metileno de acción rápida hará el trabajo en menos de una hora; un decapante menos volátil y menos tóxico necesita varias horas.
TIP: Sea cual sea el producto químico que utilices, asegúrate de proteger la piel y los ojos y trabaja siempre al aire libre.
Paso 5
Limpiar
Retira los herrajes de la olla de cocción (o del remojo químico) con unas pinzas y empuja cualquier resto de pintura con un cepillo de dientes o de cerdas de nylon. (Un cepillo de alambre puede rayar la superficie.) La pintura se endurece rápidamente una vez que está fuera de la olla; sumerja las piezas de nuevo en el agua caliente para ayudar a aflojar cualquier punto difícil.
Paso 6
Cera
Protege el metal con cera de abeja, frotada con un paño suave. Puede rociar un acabado de laca en su lugar, pero si alguna vez se astilla o se desgasta, el metal tendrá que ser decapado químicamente.
Paso 7
Reinstalar
Aplique una nueva capa de cera pulidora aproximadamente cada seis meses.