La química es una de esas clases que o bien te encanta o bien te da pavor. En el nivel de la escuela secundaria, la química no suele ser una asignatura obligatoria, sino una optativa. Sin embargo, la mayoría de las universidades de renombre requieren que todos los estudiantes de grado tomen al menos un curso de química como requisito previo a la graduación. Si planeas seguir una carrera en medicina, ingeniería o un campo de las ciencias naturales, entonces es probable que se te exija tomar al menos un curso de química antes de graduarte. La química es una asignatura difícil para la mayoría de la gente, pero no tiene por qué serlo. La razón principal por la que la gente tiene problemas con la química es que no la abordan de la manera correcta. A continuación exploraremos estrategias y técnicas probadas que, si se aplican, mejorarán tu capacidad para estudiar y aprender química.
Revisa y estudia el material antes de ir a clase
En un modelo de aprendizaje tradicional, los estudiantes llegan a clase, el instructor presenta el material, expone los conceptos relevantes, asigna lecturas y tareas de seguimiento y termina la clase. Luego se espera que los estudiantes vayan a casa, revisen sus notas de clase, intenten completar las lecturas y tareas asignadas, aprendan realmente lo que se enseñó en clase (lo que no siempre sucede), vengan a clase la semana siguiente con cualquier pregunta que tengan de la conferencia anterior, y estén listos para seguir adelante y explorar nuevos materiales y conceptos. El problema con este modelo es que es ineficaz, especialmente con materias y materiales que son un reto para aprender.
La mejor manera de aprender química es llegar a cada clase habiendo ya leído y estudiado el material que se va a presentar ese día. Este método de aprendizaje se conoce como ‘Flipped Classroom’, a veces denominado ‘Clase Invertida’, y es una tendencia creciente para la enseñanza de muchas asignaturas en colegios e institutos de todo el país. Este modelo es especialmente eficaz para aprender (y enseñar) química por varias razones. En primer lugar, consigue que los alumnos lleguen a clase habiendo estudiado ya el material que se va a presentar. En segundo lugar, al llegar a clase ya familiarizados con la materia, los alumnos son capaces de seguir y entender lo que se enseña. Si los alumnos no han entendido los conceptos de sus estudios, pueden hacer preguntas durante la clase correspondiente. Por último, el tiempo de clase se aprovecha mejor como herramienta de aprendizaje. Los estudiantes salen de cada clase con una comprensión mucho mejor de los conceptos del curso y con menos preguntas.
Estudiar tus tareas, lecturas y material de química antes de ir a cada clase es una de las estrategias más efectivas para aprender química.
Busca la comprensión
Como en cualquiera de las ciencias, hay mucha información nueva que aprender y memorizar en química. De hecho, hay tanta información nueva que se te presentará cuando empieces a estudiar química que te empantanarás rápidamente si te quedas atrapado tratando de memorizar todos los detalles. Concéntrate primero en la comprensión de los conceptos fundamentales. Una vez que tengas una sólida comprensión de los fundamentos, podrás dedicar tiempo a memorizar los detalles. Además, a medida que domines los fundamentos de la química y ganes en comprensión de los conceptos, te resultará mucho más fácil memorizar todo lo demás.
Recuerda, la memorización nunca debe sustituir a la comprensión. Busca primero ganar comprensión.
Toma buenos apuntes
Asistir a clase regularmente y prestar atención es importante, pero no es suficiente. Mientras estudias química, es necesario que tomes apuntes copiosos e inteligibles que favorezcan tu comprensión de los conceptos que se discuten. Tomar apuntes es de especial importancia para el estudio de la química por las siguientes razones.
- Tomar apuntes también te obliga a escribir cosas. Las fórmulas y ecuaciones que se le presentarán a medida que estudie química serán mucho más fáciles de recordar y entender después de haberlas escrito.
- Tomar buenos apuntes, y luego revisar esos apuntes, le ayudará a determinar lo que entiende y lo que no.
- Asegúrese de que su toma de apuntes sea organizada. Tomar apuntes organizados le ayudará a repasar las clases con eficacia y a prepararse para los exámenes.
- Tomar apuntes le permitirá participar en grupos de estudio. Cuanto mejores sean tus apuntes, mejor podrás participar y contribuir a tu grupo de estudio.
- Mantenga los grupos entre 3 y 6 personas.
- Todos los miembros deben venir preparados a las sesiones de estudio en grupo.
- Incluya a miembros que se dediquen a su éxito individual así como al éxito de los demás miembros del grupo.
- Programe las sesiones de estudio en grupo a la misma hora y en el mismo lugar cada semana.
- Mantenga las sesiones de estudio entre 2 y 3 horas.
- Mantenga las sesiones de estudio centradas. No dejes que se conviertan en eventos sociales.
- Estudia en grupo en un entorno libre de distracciones.
Cuando tomes apuntes, no te centres únicamente en lo que tu instructor escribe en la pizarra. Escuche y copie todos los puntos verbales clave y los conceptos discutidos durante la conferencia.
Después de cada conferencia, tómese unos minutos para revisar sus notas. Asegúrese de que entiende todos los conceptos tratados en la clase. Utiliza tu libro de texto para mejorar tus apuntes y la comprensión de los conceptos clave tratados.
Practica diariamente
Una de las claves para aprender y estudiar química es la práctica. Completar problemas de práctica, resolver ecuaciones, trabajar fórmulas, etc. debe ser una característica central de tu rutina de estudio diaria. Así es, una rutina de estudio diaria. Debes dedicar un poco de tiempo cada día (1 hora) a estudiar química si quieres aprenderla y mantenerte en lo más alto. Pon a prueba tu comprensión y conocimiento de la química repasando y trabajando los problemas de práctica que se encuentran en los exámenes de química de muestra, así como los problemas que se encuentran en los exámenes de química anteriores (si puedes conseguirlos.)
Cuando trabajes los problemas de química, no mires la clave de respuestas a menos que (1) hayas podido resolver la respuesta o (2) estés completamente perplejo. Antes de mirar la respuesta, pide ayuda para entender cómo resolver el problema a un compañero de estudio, al ayudante del profesor o a tu instructor. Vuelve a leer tu libro de texto para comprender y aclarar el problema.
Si te equivocas en un problema, vuelve a trabajarlo en papel hasta que seas capaz de hacerlo correctamente. Asegúrate de que entiendes cada paso del problema y por qué es necesario. Una vez que hayas podido resolver el problema, busca otro problema del mismo tipo y trabájalo. Continúa haciéndolo hasta que entiendas bien el concepto que se está enseñando.
Aprovecha el tiempo de laboratorio
Cuando se trata de entender y aprender química, no hay nada que sustituya a la experiencia práctica, y no hay mejor manera de obtener esta experiencia que asistiendo a los laboratorios de química. Aprovecha cada oportunidad que se te presente para trabajar en el laboratorio. Trabajar con problemas de química y realizar experimentos de química en un entorno práctico reforzará tu comprensión y conocimiento de la química.
Usa tarjetas de memoria
Las tarjetas de memoria no son nada nuevo, pero funcionan. Son especialmente útiles para estudiar química. La química está llena de símbolos científicos, fórmulas y vocabulario que hay que memorizar e interpretar correctamente. Las tarjetas son ideales para organizar y estudiar los símbolos químicos, las fórmulas y el vocabulario, incluida la tabla periódica de los elementos. Una vez que hayas creado un conjunto organizado de flashcards descubrirás que la memorización debe ser más fácil.
Utiliza los grupos de estudio
Utilizar un grupo de estudio bien organizado es una gran manera de abordar el aprendizaje de cualquier materia desafiante, incluyendo la química. Los grupos de estudio permiten a los estudiantes de química compartir sus conocimientos entre sí, intercambiar ideas, explicarse conceptos difíciles, enseñar lo que han aprendido, compartir apuntes, estudiar para los exámenes y abarcar más material. Los siguientes son consejos para formar grupos de estudio eficaces.
Divide las tareas grandes en otras más pequeñas
Cuando estudies química, divide el material en partes más pequeñas que puedas dominar. Aunque esto pueda parecer a veces lento y tedioso, te ayudará a aprender realmente lo que estás estudiando. Cuando domines un concepto, pasa al siguiente. Te sorprenderá descubrir que después de que realmente entiendas bien algunos de los conceptos más pequeños, te será mucho más fácil aprender y dominar conceptos más grandes.
Centrate en tu trabajo, no en tu nota
Aprender química requiere una concentración total. Enfocarse continuamente en tu nota desvía la atención del aprendizaje de la química. Si te concentras en aprender química, tu nota te seguirá. No hay atajos. Al final del día, lo importante es lo que aprendes. Y si aprendes química, obtendrás una buena nota.
Saltar con los dos pies
Al igual que con otras asignaturas desafiantes, incluyendo la biología, saltar con los dos pies es la clave de tu éxito estudiando y aprendiendo química. Los esfuerzos parciales no sirven. Decide ahora que vas a tener éxito en química y que vas a darlo todo.