El secreto para minimizar el sangrado del color sin pasarse la vida en la lavandería radica en elegir la ropa que tiene menos probabilidades de sangrar. Cuando haga la compra, evite las etiquetas con instrucciones como «El color puede desvanecerse», «El color se desprende», «No utilice detergente», «Ponga la ropa del revés para lavarla», «Lávela antes de usarla» o «Utilice agua fría». Estos son indicios de que los tintes utilizados para colorear la prenda son inestables o pueden desteñir en el lavado. Si examina las etiquetas de cuidado de una prenda y no encuentra ninguna de estas señales de advertencia, lo más probable es que el color sea resistente, lo que significa que se puede esperar que evite la decoloración y el sangrado en su mayor parte. Por supuesto, ni siquiera los tejidos que no pierden el color deben meterse en la lavadora con tu camisa blanca favorita. Lave estas prendas por sí solas la primera vez que las lave para enjuagar cualquier tinte suelto o inestable, por si acaso.
Para reducir aún más los problemas de sangrado del color, elija prendas hechas de fibras sintéticas, como el poliéster o el nylon. Estas fibras sintéticas tienden a mantener el color mejor que los materiales naturales, como el algodón o la lana, lo que resulta en una menor transferencia de tinte y decoloración en el lavado.
Advertencia
Una vez que haya elegido tejidos más resistentes a la decoloración, cambiar sus técnicas de lavado puede ayudarle a reducir aún más el riesgo de sangrado del color. Muchas personas creen que hay que lavar la ropa en agua caliente para que quede limpia. Con los detergentes modernos, lavar la ropa en agua caliente no sólo es innecesario, sino que puede ser francamente perjudicial. El agua caliente abre las fibras de la ropa para liberar el tinte, mientras que el agua fría las mantiene cerradas, atrapando el tinte en su interior para evitar el sangrado. Elegir el ajuste frío en su lavadora eliminará la mayoría de los problemas de sangrado de color, y también puede ayudar a que la ropa dure más tiempo.
¿Todavía le preocupa el sangrado de color, incluso después de tomar todas las precauciones necesarias? Recoja algunos captadores de color comerciales. Estos imanes de colorantes parecen hojas de suavizante, pero están diseñados para atrapar los tintes sueltos en la lavadora antes de que se transfieran a su ropa. Las hojas captadoras de color pueden ser especialmente útiles cuando se trata de tintes rojos o anaranjados, ya que, como hemos mencionado anteriormente, estos colores tienden a ser menos estables y son más propensos a sangrar que otros tonos.
¿Tienes más preguntas relacionadas con la lavandería? Echa un vistazo a los enlaces de la siguiente página para aprender todo sobre cómo tratar adecuadamente tu ropa en el lavado.
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