Si está imaginando sistemas de purificación de miles de dólares o tabletas ionizantes difíciles de encontrar en la cooperativa subterránea, el agua alcalina podría parecer un concepto intimidante. Pero la idea detrás de esta bebida que equilibra el cuerpo es mucho más sencilla de lo que parece. En primer lugar, hay que entender en qué se diferencia del agua purificada normal.
¿Qué es el agua alcalina?
El agua alcalina tiene un nivel de pH más alto que el agua potable normal. Debido a esto, algunos defensores del agua alcalina creen que puede neutralizar el ácido en su cuerpo.
El agua alcalina está destinada a equilibrar la acidez del cuerpo para ayudar a alcanzar un nivel de pH saludable (normalmente considerado como un 7,4), que se mide en una escala de cero a 14. Cualquier número por debajo de 7 se considera ácido, y todo lo que esté por encima se considera alcalino, siendo el propio 7 neutro. Aunque se sabe que nuestro cuerpo es excelente para controlar nuestros niveles de pH sin ninguna ayuda, las dietas modernas evolucionadas, que comprenden más alimentos procesados y alimentos con alto contenido de proteínas animales, son más propensas a aumentar la acidez y a desbaratar nuestro sistema digestivo, perturbando el equilibrio general. Así que un poco de ayuda no puede hacer daño.
El jurado aún no ha decidido si los beneficios del agua alcalina pueden ser respaldados científicamente, pero la bebida que equilibra el pH ha ganado muchos defensores que juran por la bebida al ver o sentir los resultados de primera mano. Yo soy uno de ellos.
Mantener un buen equilibrio del pH puede sanar tanto el cuerpo como la mente. El sistema digestivo, por ejemplo, se ve gravemente afectado por el exceso de ácido, que provoca reflujo ácido, indigestión, hinchazón y otras molestias. El agua alcalina es una forma de ayudar a gestionar ese equilibrio y reducir la acidez en el cuerpo, especialmente para aquellos que sufren de condiciones causadas por el ácido gástrico. Cuando están sobrecargados de acidez, los sistemas respiratorio e inmunitario también se resienten, y mantener el equilibrio del pH ayuda a reducir la propagación de gérmenes y a facilitar la transferencia de oxígeno fresco a las células. La acidez abundante también puede debilitar el sistema nervioso, el sistema óseo y el sistema muscular de la misma manera, y como fuerte antioxidante, el agua alcalina también ha sido acreditada para fortalecer estos sistemas corporales manteniéndolos en óptimo funcionamiento. Su cutis también puede beneficiarse de las habilidades de hidratación del agua alcalina, ya que puede ayudar a romper la inflamación ácida que conduce a las llagas de la piel, erupciones y brotes.
La mejor parte del agua alcalina es que usted puede hacer fácilmente en casa con ingredientes naturales. Todo lo que necesitarás es agua limpia y filtrada, un limón orgánico y sal del Himalaya. Cuando se combinan, estos minerales naturales cambian la composición del agua para que sea más alcalina y eleve el nivel de pH.
Aquí hay una receta fácil que preferimos usar cuando creamos nuestra propia agua alcalina:
Ingredientes
1 jarra (64 oz.) de agua limpia y filtrada
1 limón orgánico, lavado, cortado en octavos
1 cucharadita de sal rosa del Himalaya
Direcciones
Llene la jarra con agua, lave y corte adecuadamente el limón en gajos uniformes, y añádalo al agua sin exprimirlo. A continuación, añade la sal rosa del Himalaya y tapa. Deja reposar la mezcla de ocho a doce horas (a nosotros nos gusta dejarla reposar toda la noche) a temperatura ambiente. Vierte en tu vaso y disfruta.
*Consulta siempre a tu médico antes de añadir un suplemento a tu dieta.
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