El herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual (ETS), que se transmite a través de las relaciones sexuales íntimas sin protección, cuando hay contacto directo con el líquido liberado por las ampollas o úlceras del virus del Herpes en las regiones genitales de la persona infectada, causando síntomas como ardor, picazón, dolor y malestar.
Sin embargo, antes de que aparezcan las ampollas, en algunos casos es posible identificar si se va a tener un brote de herpes, ya que suelen aparecer síntomas de alerta como la infección de orina con molestias, ardor o dolor al orinar, o un leve picor y sensibilidad en algunas zonas de la región genital. Estos síntomas de alerta no siempre se producen, sino que pueden pasar horas o incluso días antes de que aparezcan las ampollas.
Fotos de herpes genital
Principales síntomas del herpes genital
Los principales síntomas del herpes genital surgen entre 10 y 15 días después de mantener relaciones sexuales sin protección con una persona infectada y son los siguientes:
- Pequeñas agrupaciones de ampollas y heridas en la zona genital, dando lugar a pequeñas zonas doloridas;
- Enrojecimiento en la zona;
- Picor y molestias;
- Ardor al orinar si las ampollas están cerca de la uretra;
- Dolor;
- Ardor y dolor al defecar, si las ampollas están cerca del ano;
- Bultos en la ingle.
Además de estos síntomas, otros más generales, parecidos a los de la gripe, como fiebre baja, escalofríos, dolor de cabeza, malestar general, pérdida de apetito, dolor muscular y cansancio, pueden ser más frecuentes en el primer brote de herpes genital o en los casos graves en los que las ampollas aparecen en gran cantidad, afectando gravemente a la región de los genitales.
Las llagas del herpes genital también pueden surgir en el pene y la vulva, así como en la vagina, la región perianal o el ano, la uretra o incluso en el cuello uterino.
Tratamiento del herpes genital
El herpes genital debe tratarse bajo la orientación de su ginecólogo, urólogo o médico de cabecera, y se recomienda utilizar fármacos antivirales como pastillas o pomadas de aciclovir o valaciclovir para aliviar los síntomas, prevenir complicaciones, disminuir la tasa de replicación del virus en el organismo y, en consecuencia, reducir el riesgo de transmisión a otras personas.
Como las ampollas del herpes en la zona genital pueden ser bastante dolorosas, para ayudarte a superar el brote el médico también puede recomendar el uso de pomadas o geles anestésicos locales, como la lidocaína o la xilocaína, que pueden ayudar a hidratar tu piel y anestesiar la zona afectada, aliviando así el dolor y las molestias.
Como el virus no puede ser eliminado completamente de tu cuerpo, es importante que te laves bien las manos, que no pinches las ampollas y que utilices preservativo en todas las relaciones sexuales, ya que así puedes evitar el contagio a otras personas.
Diagnóstico del herpes genital
El diagnóstico del herpes genital lo realiza el médico a partir de la valoración de los síntomas que presenta, siendo también indicativo de herpes la aparición de ampollas y de manchas dolorosas y con picor en la zona genital. Para confirmar el diagnóstico, el médico puede solicitar la realización de una prueba de serología para identificar el virus, o un raspado de la zona infectada para su análisis en el laboratorio.