Es importante mantener una dieta saludable durante la lactancia para que pueda producir leche nutritiva para su bebé. Eso significa que reducir las calorías puede no ser siempre una opción segura.
Sin embargo, hay varias cosas que puede hacer para apoyar de forma segura la pérdida de peso durante la lactancia.
Siga con menos carbohidratos
Limitar la cantidad de carbohidratos que consume puede ayudarle a perder el peso del embarazo más rápidamente. Pero asegúrese de que está complementando con un montón de proteínas, frutas y verduras. Intente seguir comiendo un mínimo de 1.800 calorías al día, y hable siempre con su médico antes de empezar cualquier dieta nueva después del parto.
Ejercite de forma segura
Una vez que su médico le haya autorizado a hacer ejercicio, vuelva a hacerlo gradualmente. Céntrese en entrenamientos seguros para el posparto, como el yoga y los paseos con su bebé.
Puede empezar haciendo ejercicio de 20 a 30 minutos al día. Trabaje hasta 150 minutos de ejercicio moderado a la semana.
Trate de amamantar a su bebé antes de hacer ejercicio para evitar la congestión.
Mantente hidratada
Cuando estés amamantando, es importante que te mantengas hidratada. Intente beber 12 tazas (96 onzas líquidas) de agua cada día.
Beber agua y líquidos claros también ayudará a su cuerpo a eliminar cualquier peso de agua. Y evita las bebidas azucaradas si estás intentando perder peso, ya que están cargadas de calorías vacías.
No te saltes las comidas
No te saltes las comidas durante la lactancia, incluso si estás intentando perder peso. Saltarse las comidas puede ralentizar su metabolismo y hacer que su energía disminuya, lo que puede hacer más difícil estar activa y cuidar de su bebé.
Además, comer muy pocas calorías al día puede hacer que su pérdida de peso se estanque o se detenga.
Si no tiene mucho tiempo para comer, intente comer bocadillos más pequeños a lo largo del día. Un buen objetivo es tomar un tentempié saludable, como una pieza de fruta, después de alimentar a su bebé para reponer las calorías perdidas.
Come con más frecuencia
Además de no saltarte las comidas, comer con frecuencia también puede ayudarte a conseguir tus objetivos de pérdida de peso. Las comidas más frecuentes pueden ayudarte a tener más energía a lo largo del día.
Proponte hacer tres comidas y dos tentempiés al día. Aunque si tiene hambre constantemente durante la lactancia, es posible que tenga que añadir más aperitivos pequeños y saludables a lo largo del día.
Descansa cuando puedas
Puede ser difícil encontrar tiempo para descansar cuando tienes un nuevo bebé. Pero intenta dormir todo lo que puedas. Puede ayudar a su cuerpo a recuperarse más rápido y puede perder peso más rápido.
El sueño también es importante una vez que vuelva a hacer ejercicio. Eso es porque tus músculos necesitan descansar y recuperarse después de tus entrenamientos.
Si su bebé se alimenta a lo largo de la noche, intente hacer pequeñas siestas durante el día cuando su bebé duerma.