Dependiendo de la mezcla de arena, el vidrio puede tener diversas propiedades. Algunos elementos o productos químicos mezclados con la arena pueden cambiar el color del vidrio, por ejemplo. Las propiedades del vidrio también pueden cambiar en función de cómo se fabrique y de los procesos por los que se le dé forma posteriormente. Para reforzar el vidrio, los fabricantes pueden utilizar el templado térmico para calentarlo y enfriarlo rápidamente. El vidrio también puede reforzarse químicamente mediante un proceso de intercambio de iones que hace que la superficie del vidrio sea más resistente.
El vidrio que la mayoría de la gente conoce es el vidrio sódico-calcáreo, que es una combinación de sosa (también conocida como ceniza de sosa o sosa de lavado), piedra caliza y arena. Aunque se puede fabricar vidrio simplemente calentando y enfriando rápidamente el sílice, la fabricación del vidrio sodocálcico es un poco más compleja. Al añadir sosa (carbonato sódico), se reduce el punto de fusión de la arena para que pueda transformarse en vidrio a temperaturas más bajas y ahorrar energía durante la fabricación. Sin embargo, al añadir sosa a la mezcla se reduce su durabilidad química, lo que la hace propensa a disolverse en contacto con los líquidos. Para la mayoría de las aplicaciones, eso no es deseable, por lo que también se añade piedra caliza (carbonato de calcio) a la mezcla, que actúa como estabilizador. Una vez que la mezcla de sílice, sosa y piedra caliza se calienta, puede enfriarse y moldearse para una gran variedad de aplicaciones.
En Corning, conocemos el vidrio. Sabemos cómo fortalecerlo mediante procesos químicos como el intercambio de iones, y sabemos cómo doblarlo para hacer fibra óptica que pueda extenderse a grandes distancias. Nuestros conocimientos sobre el vidrio se remontan a más de un siglo, lo que nos permite seguir a la vanguardia de la investigación y el desarrollo. Desde la simple soda-cal hasta las complejas estructuras de vidrio que permiten la realidad aumentada, el vidrio es un material adaptable y de gran alcance. Por eso, después de más de 165 años, seguimos haciendo nuevos descubrimientos.