Caída del cabello
La persona promedio tiene hasta 150,000 cabellos en el cuero cabelludo. Es normal perder 100 o más pelos del cuero cabelludo cada día. El cabello pasa por tres etapas de crecimiento: anágena, catágena y telógena. Hay muchas cosas que pueden alterar el ciclo normal del cabello y pueden favorecer su caída y adelgazamiento. La pérdida de cabello (alopecia) puede estar causada por factores genéticos o ambientales, y a menudo por una combinación de estos factores. La pérdida de cabello puede ser causada por ciertas enfermedades, medicamentos, y la dieta también juega un papel importante en el crecimiento saludable del cabello.
Hay muchas causas y tipos de alopecia. Las enfermedades y los trastornos capilares son variados y pueden ir acompañados de los siguientes signos y síntomas dependiendo del tipo de patrón de pérdida de cabello:
– La alopecia no cicatricial implica la pérdida localizada o difusa del cabello (cuero cabelludo u otros lugares). La línea de cabello que retrocede, los cabellos rotos, el cuero cabelludo liso, la inflamación y posiblemente la pérdida de pestañas, cejas o vello púbico pueden ser características de este tipo de pérdida de cabello. Algunos ejemplos son la Alopecia Areata y el Efluvio Telógeno.
– La alopecia cicatricial se limita a zonas concretas e implica inflamación en el borde y pérdida de folículos hacia el centro de las lesiones, anomalías cutáneas de color violeta y descamación. Algunos ejemplos son el lupus eritematoso discoide, el liquen planopilar y la alopecia cicatricial centrífuga central.
– El hirsutismo implica el crecimiento del «vello terminal» de patrón masculino en las mujeres, la menstruación irregular, la falta de ovulación, el acné, el engrosamiento de la voz, la calvicie y las anomalías genitales. Sin embargo, el crecimiento del vello terminal en un patrón masculino también puede ocurrir normalmente en algunas mujeres con una predisposición genética.
– Los trastornos del tallo del cabello pueden comenzar en el nacimiento o pueden ser adquiridos en la edad adulta. Estos trastornos pueden implicar puntas abiertas, cabellos secos, quebradizos y gruesos, cambios en el color del cabello y rotura fácil de los cabellos.