Psittacus erithacus erithacus
CLASE: AVES
ORDEN: PSITTACIFORMES
FAMILIA: Psittacidae
Género: Psittacus
Especie: P. erithacus erithacus
Nombres comunes: Gris Africano, Gris Congo, Loro Gris
Sólo hay tres aves distintas en este género; junto con el Psittacus erithacus erithacus, están el Psittacus erithacus timneh y el Psittacus erithacus princes. Si son o no 
son especies diferentes, subespecies o simplemente variantes de la especie principal, Psittacus erithacus, sigue siendo objeto de debate.
DESCRIPCIÓN
El gris africano del Congo es el más grande de los tres tipos de loros grises (los otros dos son el Timneh, más pequeño y de cola granate, y el Psittacus erithacus princes, de color más oscuro). Como su nombre indica, el color general del cuerpo es de varios tonos de gris pastel o pizarra; las plumas del pecho y de la cabeza tienen bordes blancos que producen un efecto festoneado, mientras que las plumas de las alas son más oscuras con coberturas primarias muy oscuras. La cola es de color rojo vivo. Su pico, mandíbulas superiores e inferiores, es negro.
Los grises tienen una gran área facial blanca, que se ensancha más allá del ojo, lo que da una apariencia de máscara. Las aves jóvenes (menos de un año de edad), tienen un iris de color negro o gris, las aves de más edad tienen ojos amarillos.
Tamaño/Altura de las Alas
La longitud del cuerpo es de aproximadamente 14-16 pulgadas con una envergadura de aproximadamente 18-20 pulgadas. Pesan aproximadamente 15-20 onzas.
Hábitat/Área de distribución
Los grises africanos del Congo se encuentran en el África Ecuatorial, desde Angola hasta Costa de Marfil, en el interior de Kenia hasta Tanzania. Dado que se mantienen comúnmente como mascotas, (están entre las tres aves más comercializadas), se pueden encontrar en todo el mundo en cautiverio. En la naturaleza, viven en las selvas tropicales, en las tierras cultivadas, en los manglares, en las sabanas arboladas y en los jardines.
Comportamiento/Adaptaciones
Los depredadores naturales del gris africano incluyen una variedad de halcones y gavilanes. Los monos y otros mamíferos arborícolas suelen robar los huevos del loro. Como estrategia defensiva, una bandada de loros se queda en silencio y luego estalla desde las copas de los árboles mientras chilla. El caos y el ruido disuaden a la mayoría de los depredadores.
Las cotorras son extremadamente sociales y formarán un área de anidación comunal de varios cientos. Se les ha observado posándose en altas palmeras en grupos que van desde varios cientos a miles de aves. Sin embargo, son aves de una sola especie, lo que significa que no se asocian con otras especies de loros, como hacen muchos loros sudamericanos. Durante el día, se dividen en grupos más pequeños y vuelan largas distancias para buscar comida durante la mayor parte del día. Buscan comida juntos y es habitual verlos en libertad en el suelo, en los abrevaderos, donde ingieren barro y minerales. Los loros llegan a los claros en solteros, parejas y pequeños grupos, que acaban formando grandes grupos de entre 300 y 800 aves. Tras un periodo de socialización en los árboles, pasan aproximadamente cuarenta minutos al día acurrucados en el suelo mientras comen hierbas y tierra. Descienden al suelo en oleadas mientras otros esperan su turno en los árboles y vigilan a los depredadores. Se cree que esto es una adaptación para compensar el aumento de los niveles de pesticidas y toxinas en su comida: la tierra que comen absorbe las toxinas que de otro modo ingerirían. Desgraciadamente, este comportamiento predecible es la forma en que la mayoría de los grises africanos capturados en estado salvaje son atrapados.
Cuando están en los árboles, suelen recoger comida trepando a las ramas superiores de los mismos. Son escaladores muy adeptos, a menudo mostrando más habilidad maniobrando a través de las copas de los árboles que mientras vuelan por el aire.
Los grises africanos tienen un polvo producido por las plumas en sus flancos, que ayuda a limpiar y proteger sus plumas. Este polvo también hace que sus plumas sean impermeables, una adaptación necesaria para sobrevivir en un clima tropical.
El loro gris africano es ampliamente conocido por su capacidad de imitar las voces humanas en cautividad. Una grabación de los loros en Zaire demostró que, en estado salvaje, imitaban a otras nueve aves y a un tipo de murciélago. El loro gris africano se considera un ave muy inteligente. Se ha demostrado que pueden alcanzar un vocabulario de más de 500 palabras, aunque no hay pruebas de que entiendan lo que dicen.
Además de la comunicación vocal, los grises utilizan un complicado lenguaje corporal y la posición de las plumas para expresarse.
REPRODUCCIÓN
Los loros grises africanos viven en pareja y, en estado salvaje, se reproducen entre julio y septiembre. Los loros grises africanos anidan en los huecos de los árboles. Sus lugares preferidos para anidar son los árboles o las palmeras sobre el agua o en las islas de los ríos. La hembra pone entre 2 y 4 huevos. El macho no se ocupa de los huevos, sino que proporciona alimento a la hembra mientras ella se sienta sobre ellos. Una vez que los polluelos nacen, ambos padres los cuidan y los polluelos permanecen en el nido durante casi 3 meses.
DIETA
La dieta del loro gris africano consiste en frutas, semillas, frutos secos y bayas de varias especies nativas de la selva tropical, incluyendo la carne de los árboles de palma aceitera. Su poderoso pico puede aplastar la mayoría de las semillas y frutos secos.
PLANEA DE VIDA
La vida media es de 30-40 años, excepcional 60 años.
ESTADO DE CONSERVACIÓN
El gris africano no se considera en peligro de extinción. Está incluido en el Apéndice II de la CITES. Por desgracia, el loro gris africano se ha hecho popular en el comercio de mascotas debido a sus atractivos colores y a su increíble talento para imitar sonidos y palabras. Debido a la gran demanda, se están robando crías de loros grises de la naturaleza para abastecer la demanda. La Ley de Aves Silvestres de Estados Unidos prohíbe la importación comercial de cualquier ave incluida en la lista de la CITES, que incluye a la mayoría de los loros, en peligro o amenazados.