Una colina gravitatoria, también conocida como colina magnética, colina misteriosa, punto misterioso, camino gravitatorio o colina antigravitatoria, es un lugar en el que la disposición del terreno circundante produce una ilusión óptica, haciendo que una ligera pendiente descendente parezca una pendiente ascendente. Así, un coche que se queda sin marcha parecerá estar rodando cuesta arriba en contra de la gravedad. Hay cientos de colinas de gravedad reconocidas en todo el mundo.
La pendiente de las colinas de gravedad es una ilusión óptica, aunque los sitios suelen ir acompañados de afirmaciones de que hay fuerzas magnéticas o sobrenaturales en funcionamiento. El factor más importante que contribuye a la ilusión es un horizonte total o mayormente obstruido. Sin un horizonte, resulta difícil juzgar la inclinación de una superficie, ya que falta una referencia fiable. Los objetos que normalmente se supondrían más o menos perpendiculares al suelo, como los árboles, pueden estar en realidad inclinados, contrarrestando la referencia visual.
La ilusión es similar a la de la habitación de Ames, en la que los objetos también pueden parecer rodar en contra de la gravedad.
El fenómeno opuesto -una carretera cuesta arriba que parece plana- se conoce en las carreras de bicicletas como «falso llano»
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