La pregunta: Como demasiado rápido y sé que no está ayudando a mi peso. Por mucho que lo he intentado, no consigo dejar el hábito. ¿Alguna sugerencia?
La respuesta: Tienes razón al pensar que comer demasiado rápido puede contribuir al sobrepeso. Las investigaciones han descubierto que las personas que comen rápido -y que comen hasta sentirse llenos- tienen tres veces más probabilidades de tener sobrepeso en comparación con las personas que comen lenta y modestamente. Los estudios también demuestran que al comer despacio se consumen menos calorías.
Comer rápido es un hábito difícil de romper. Se necesita una atención constante y práctica para reducir el ritmo de la comida. Pero se puede hacer!
Aquí hay algunas estrategias que sugiero a mis clientes para perder peso. Algunas ayudan a evitar que llegues a las comidas con demasiada hambre, lo que hace más probable que engullas la comida. Otros consejos se centran en conseguir que te concentres en saborear la comida.
Prevenir el hambre: Si te sientes hambriento, es más probable que comas rápidamente y que ingieras más comida de la que necesitas. No pases más de tres o cuatro horas sin comer. Para ello tendrás que incluir tentempiés entre comidas como fruta y yogur, un puñado de almendras o una pequeña barrita energética.
Bebe agua antes y con las comidas: Hacerlo te ayudará a llenar el estómago. Bebe sorbos de agua entre bocado y bocado para ralentizar la rapidez con la que el tenedor pasa del plato a la boca.
Haz una pausa entre bocado y bocado: Después de cada bocado, deje el cuchillo y el tenedor y mastique bien. Un estudio demostró el éxito de la pérdida de peso al masticar de 20 a 30 veces antes del siguiente bocado. No cojas los cubiertos hasta que tengas la boca vacía. Hay una ventaja añadida: masticar bien los alimentos también conduce a una mejor digestión.
Evalúa tu nivel de hambre: Escuchar las señales de hambre de tu cuerpo puede ayudarte a reducir tu consumo de alimentos y calorías. Determine el hambre -o la satisfacción- que siente antes de comer, a mitad de la comida y después de terminar de comer. Deje de comer cuando se sienta satisfecho, pero no lleno.
Aquí tiene una tabla que doy a mis clientes para ayudarles a medir su nivel de hambre. Deje de comer cuando llegue al nivel 5.
- Se siente hambriento. No puedes concentrarte y necesitas comida ahora.
- Sientes hambre pero podrías esperar unos minutos antes de comer.
- Sientes un poco de hambre. Podrías comer algo, pero no una comida abundante.
- Tu hambre casi ha desaparecido. Podría comer otro bocado.
- Ya no tiene hambre. Se siente satisfecho, no lleno.
- Se siente ligeramente lleno.
- Se siente excesivamente lleno e incómodo. Su cintura está notablemente más apretada.
- Se siente lleno, hinchado, incluso con un poco de náuseas (también conocido como «Día de Acción de Gracias» lleno).
Envíe a la dietista Leslie Beck sus preguntas a [email protected]. Ella responderá a preguntas seleccionadas, que podrían aparecer en The Globe and Mail y/o en el sitio web del Globe. Su nombre no se publicará si su pregunta es elegida.
El contenido que se ofrece en el centro «Pregúntale a un experto en salud» de The Globe and Mail tiene únicamente fines informativos y no pretende que se confíe en él ni que sustituya el consejo, el diagnóstico o el tratamiento médico profesional.