Condiciones – Cálculos ureterales – Brown Urology Brown Physicians, Inc

Los cálculos urinarios pueden ser redondos o irregulares, relativamente lisos, o tener bordes dentados o salientes. El color de los cálculos urinarios varía según su composición química.

Los cálculos pueden permanecer en los riñones durante años sin causar problemas.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?

El primer síntoma de un cálculo alojado en el uréter suele ser un dolor intenso en la espalda o en cualquiera de los lados del abdomen o del costado. El dolor puede irradiarse a la ingle, a los labios vaginales en las mujeres, o al escroto en los hombres. La micción puede ir acompañada de una sensación de ardor o puede haber sangre en la orina. Si el sistema urinario no consigue expulsar la obstrucción, el dolor se hará más intenso y constante. Además del dolor intenso, otros síntomas pueden ser:

  • Sudoración profusa;
  • Náuseas;
  • Vómitos;
  • Debilidad general;
  • Fuertes y frecuentes ganas de orinar;
  • Escalofríos, fiebre u orina turbia o con mal olor debido a la infección; y
  • Dolor al orinar.

Causas y factores de riesgo

Los cálculos se forman cuando las sales minerales que se encuentran de forma natural en la orina se acumulan y se alojan en el uréter.

Los distintos tipos de cálculos urinarios tienen diferentes causas. Por ejemplo:

  • Cálculos de calcio: La forma más común, los cálculos de calcio se producen cuando hay demasiado calcio y/o oxalato en la sangre. Tomar ciertos medicamentos o demasiada vitamina D puede aumentar las concentraciones de calcio. La genética o una dieta rica en alimentos con oxalato, como las espinacas, pueden elevar los niveles de oxalato.
  • Los cálculos de ácido úrico: El exceso de ácido úrico, un subproducto del metabolismo de las proteínas, puede cristalizar y formar cálculos.
  • Los cálculos de estruvita: Los cálculos de estruvita son creados por bacterias que infectan el tracto urinario más comúnmente en las mujeres.
  • Los cálculos de cistina: Estos raros cálculos se producen en personas con una condición hereditaria que hace que los riñones excreten grandes cantidades de ciertos aminoácidos.
    • Según una estimación, 1 de cada 10 personas desarrollará cálculos urinarios en algún momento de su vida. Los factores de riesgo incluyen:

      • Género (los cálculos suelen aparecer en los hombres);
      • Edad (la mayoría de los cálculos aparecen en hombres de entre 40 y 60 años);
      • Estilo de vida: (los factores incluyen ser sedentario, llevar una dieta rica en proteínas animales y no beber suficiente agua);
      • Historia familiar de cálculos; y
      • Infecciones crónicas del tracto urinario.
        • DIAGNÓSTICO

          El primer paso durante la evaluación médica es un examen físico destinado a localizar el origen exacto de cualquier dolor o molestia. Deben considerarse y eliminarse otras enfermedades que producen síntomas similares a la enfermedad de los cálculos ureterales.

          El médico también puede solicitar una o más de las siguientes pruebas:

          • Pruebas urinarias;
          • Rayos X;
          • Imágenes computarizadas en 3D sin agente de contraste; o
          • Pielograma intravenoso (se inyecta un tinte médico en el torrente sanguíneo para proporcionar un contraste visual en la radiografía, lo que permite al médico ver claramente el cálculo y evaluar el grado de obstrucción).
            • APROXIMACIÓN AL TRATAMIENTO

              En muchos casos, los cálculos ureterales pequeños acaban saliendo por sí solos del cuerpo sin causar daños. A los pacientes se les suele recetar analgésicos y se les indica que beban hasta 12 o 16 vasos de líquido al día durante el periodo de espera. Un cálculo expulsado debe ser capturado, si es posible, para permitir el análisis de su composición química.

              Si el cálculo no es expulsado o representa una amenaza inmediata para la salud del paciente, se pueden utilizar procedimientos mínimamente invasivos o quirúrgicos para eliminar el cálculo. Entre ellos se encuentran:

              • Litotricia (las ondas sonoras creadas fuera del cuerpo pulverizan los cálculos dentro del organismo);
              • Ureterorenoscopio: (que permite al cirujano ver y extraer los cálculos a través del orificio urinario. Una vez localizado el cálculo, el cirujano puede agarrarlo con unas pinzas diminutas y extraerlo, o fragmentar el cálculo mediante ondas sonoras o un láser); y
              • Cirugía.

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