Los corpúsculos pacinianos son receptores de rápida adaptación (fásicos) que detectan los cambios brutos de presión y las vibraciones en la piel. Cualquier deformación en el corpúsculo hace que se generen potenciales de acción mediante la apertura de canales de iones de sodio sensibles a la presión en la membrana del axón. Esto permite que los iones de sodio fluyan hacia la célula, creando un potencial receptor.
Estos corpúsculos son especialmente sensibles a las vibraciones, que pueden percibir incluso a centímetros de distancia. Su sensibilidad óptima es de 250 Hz, y éste es el rango de frecuencias que generan en la yema de los dedos las texturas de características inferiores a 1 µm. Los corpúsculos pacinianos responden cuando la piel se hunde rápidamente, pero no cuando la presión es constante, debido a las capas de tejido conectivo que cubren la terminación nerviosa. Se cree que responden a cambios de alta velocidad en la posición de las articulaciones. También se les ha implicado en la detección de la localización de las sensaciones táctiles en las herramientas manuales.
Los corpúsculos pacinianos tienen un gran campo receptivo en la superficie de la piel con un centro especialmente sensible.
MecanismoEditar
Los corpúsculos pacinianos perciben los estímulos debido a la deformación de sus laminillas, que presionan la membrana de la neurona sensorial y hacen que se doble o estire. Cuando las láminas se deforman, debido a la presión o a la liberación de la misma, se crea un potencial generador que deforma físicamente la membrana plasmática de la zona receptiva de la neurona, haciendo que ésta «pierda» iones de Na+. Si este potencial alcanza un determinado umbral, se forman impulsos nerviosos o potenciales de acción mediante canales de sodio sensibles a la presión en el primer nodo de Ranvier, el primer nodo de la sección mielinizada de la neurita dentro de la cápsula. Este impulso se transfiere ahora a lo largo del axón con el uso de canales de sodio y bombas de sodio/potasio en la membrana del axón.
Una vez que el área receptiva de la neurita se despolariza, despolarizará el primer nodo de Ranvier; sin embargo, al tratarse de una fibra de rápida adaptación, esto no se prolonga indefinidamente, y la propagación de la señal cesa. Se trata de una respuesta graduada, lo que significa que cuanto mayor sea la deformación, mayor será el potencial generador. Esta información está codificada en la frecuencia de los impulsos, ya que una deformación mayor o más rápida induce una frecuencia de impulso mayor. Los potenciales de acción se forman cuando la piel se deforma rápidamente, pero no cuando la presión es continua, debido al filtrado mecánico del estímulo en la estructura laminar. Las frecuencias de los impulsos disminuyen rápidamente y se detienen pronto debido a la relajación de las capas internas de tejido conectivo que cubren la terminación nerviosa.