El criollo haitiano (kreyòl ayisyen), a menudo llamado simplemente criollo o kreyòl (pronunciado ), es una lengua hablada en Haití por unos ocho millones de personas, es decir, casi la totalidad de la población, y, a través de la emigración, por cerca de un millón de hablantes que residen en las Bahamas, Cuba, Canadá, Islas Caimán, República Dominicana, Guayana Francesa, Guadalupe, Belice, Puerto Rico y Estados Unidos. El idioma destaca por ser la lengua criolla más hablada del mundo.
El criollo haitiano es una de las dos lenguas oficiales de Haití, junto con el francés. Se trata de un criollo basado en gran medida en el francés del siglo XVIII, con otras influencias, sobre todo de lenguas africanas (incluidas algunas árabes), así como del español y el taíno (lengua autóctona de Haití), y cada vez más del inglés. Si ya está familiarizado con el francés, este idioma debería resultarle fácil.
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En parte gracias a los esfuerzos de Félix Morisseau-Leroy, desde 1961 el criollo haitiano ha sido reconocido como lengua oficial junto con el francés, que había sido la única lengua literaria del país desde su independencia en 1804. El estatus de oficialidad se mantuvo en la constitución de 1987. El uso del criollo en la literatura ha sido reducido, pero está aumentando. Morisseau fue uno de los primeros y más influyentes autores en escribir en criollo. Desde la década de 1980, muchos educadores, escritores y activistas han hecho hincapié en el orgullo y la alfabetización escrita en criollo. Hoy en día, numerosos periódicos, así como programas de radio y televisión, se producen en criollo.
El criollo haitiano es fácil de aprender porque:
- Las palabras rara vez se inflexionan. No hay conjugación, ni declinación.
- Tiene muchos cognados con el inglés, y aún más con el francés.