Puede ser difícil distinguir los metales entre sí. Podemos pensar que metales como el cobre y el plomo tienen más en común con el acero o el hierro, cuando en realidad están más relacionados con los metales preciosos como el oro y la plata. La razón es que los metales y las aleaciones pueden clasificarse por tener propiedades ferrosas o no ferrosas.
La principal diferencia entre los metales ferrosos y no ferrosos
Para decirlo de forma sencilla, la principal diferencia entre los metales ferrosos y no ferrosos es la presencia de hierro. Los metales ferrosos contienen hierro mientras que los metales no ferrosos no lo contienen.
Los metales no ferrosos se han utilizado durante mucho más tiempo que los metales ferrosos. En el año 5000 antes de Cristo, el descubrimiento del cobre marcó el fin de la edad de piedra. Más tarde, la invención del bronce, una aleación no ferrosa de estaño y cobre, inició la Edad de Bronce. El uso de los metales ferrosos comenzó en serio alrededor del año 1200 a.C. con el advenimiento de la Edad de Hierro. Desde entonces, la humanidad ha designado usos para ambos tipos de metales en función de sus fortalezas y debilidades.
Aquí se presentan algunas de las características de los metales ferrosos y dónde se les da mejor uso.
Características y usos de los metales ferrosos
Los metales ferrosos contienen hierro y son valorados por su resistencia y durabilidad. Estas características los convierten en materiales básicos dentro de la industria de la construcción. Los metales ferrosos se utilizan para construir tuberías industriales, vías de ferrocarril, contenedores de transporte y muchos tipos de herramientas comerciales y domésticas. Los metales ferrosos, como el acero al carbono, se utilizan en los rascacielos más altos y en los puentes más largos.
La mayoría de las aleaciones ferrosas contienen una gran cantidad de carbono. Esto las hace vulnerables a la oxidación cuando se exponen a la humedad. Los únicos dos metales ferrosos resistentes a la oxidación son el hierro forjado (que resiste la oxidación debido a sus bajos niveles de carbono) y el acero inoxidable (que está protegido de la oxidación debido a la presencia de cromo).
Los metales ferrosos más comunes son:
- Acero de aleación
- Acero al carbono
- Hierro fundido
- Hierro forjado
Características y usos de los metales no ferrosos
Los metales no ferrosos no contienen hierro. Este grupo contiene metales comunes como el aluminio, y metales preciosos como el oro y la plata. Debido a la ausencia de hierro, esta familia de metales tiene una mayor resistencia al óxido y a la corrosión, lo que los hace ideales para su uso en tuberías de líquidos, tejados, canalones y señalización exterior.
La alta maleabilidad de los metales no ferrosos los hace estupendos para la creación de joyas y diferentes propósitos de fabricación. Los metales no ferrosos no son magnéticos, lo que los hace ideales para muchas aplicaciones de cableado y electrónica
Los metales no ferrosos más comunes incluyen:
- Aluminio
- Cobre
- Plomo
- Cinc
- Estaño
Diferentes metales para diferentes usos
No todos los metales son iguales. Podemos utilizar metales férreos y no férreos para todo tipo de aplicaciones y ponerlos en uso donde sus respectivas propiedades se comporten mejor.