La cuarta pared es una barrera conceptual entre quienes presentan algún tipo de comunicación y quienes la reciben.
El término se originó en el teatro, donde se refiere a la pared imaginaria en la parte delantera del escenario que separa al público de los intérpretes. La cuarta pared, junto con los laterales y el fondo del escenario estándar, encierra el mundo creado de la obra.
Romper la cuarta pared significa hacer o decir algo que reconozca explícita o implícitamente la artificialidad del entorno y el hecho de que tanto los presentadores como el público son conscientes de esa artificialidad. En el teatro, por ejemplo, un actor puede romper la cuarta pared físicamente bajando del escenario, atravesando el público y saliendo por la puerta en lugar de salir por la izquierda o la derecha del escenario. Desde el punto de vista conceptual, un actor puede romper la cuarta pared haciendo referencia al hecho de que es un intérprete en una obra de teatro, dirigiéndose directamente al público o respondiendo a algo que ocurre entre el público, como el llanto de un bebé o el timbre de un teléfono móvil.
La ruptura de la cuarta pared es un recurso utilizado en muchos otros contextos, como los videojuegos, las presentaciones de negocios y los programas de televisión. He aquí algunos ejemplos:
- Una diapositiva de PowerPoint que menciona la muerte por PowerPoint — una referencia al hecho de que estas presentaciones pueden ser casi fatalmente aburridas.
- Un anuncio publicitario que hace referencia a que su objetivo es que el espectador compre el producto del anunciante.
- Un personaje de un videojuego que pregunta al jugador por sus puntuaciones en otros juegos.
- Un entrevistado que, cuando se le pregunta qué tipo de salario busca, dice «prefiero que me nombre primero su mejor oferta. Por supuesto que quiero todo el dinero que pueda conseguir»
Mira cómo Woody Allen y Marshall McLuhan rompen la cuarta pared en Annie Hall: