Has pensado mucho en mantener a tu perro sano: comida de calidad, revisiones rutinarias, mucho ejercicio físico. Pero, ¿qué pasa con sus dientes?
La higiene bucal es un factor que a menudo se pasa por alto pero que es importante para la salud general de tu perro. Si le duelen los dientes o las encías, está lidiando con un dolor y un estrés que quizá ni siquiera conozca. Si no se trata, las bacterias introducidas por el problema pueden entrar en el torrente sanguíneo y afectar a su corazón, riñones o hígado. Los veterinarios informan de que se calcula que el 85% de los perros mayores de 4 años padecen algún tipo de enfermedad periodontal, una dolorosa afección bucal que puede provocar la pérdida de los dientes y una infección. ¿La buena noticia? Todos estos problemas se pueden prevenir con limpiezas dentales regulares y revisiones profesionales.
Al igual que el aseo regular o la salida diaria al exterior, el cuidado dental debe ser algo que su perro espera cada día. Pero no ocurrirá de la noche a la mañana; la mayoría de los perros tardan en acostumbrarse a que alguien les hurgue en la boca. La mayoría de los dueños también necesitan acostumbrarse a la idea. Lo ideal es introducir el cuidado dental cuando su perro es todavía un cachorro. Pero no se estrese si acaba de darse cuenta de que los dientes de su perro adulto necesitan atención. Simplemente adopta un enfoque lento y paciente, y recuerda que mucho amor y golosinas ayudan mucho a conquistarlo.
La mayoría de los expertos coinciden en que lo ideal es el cepillado diario, pero si eso no es realista, apunta a tres o cuatro veces por semana. Y no te pases de la raya: si la paciencia de tu cachorro sólo dura para que le cepilles la mitad de los dientes hoy y la otra mitad mañana, no pasa nada. Eso sí, ¡recuerda qué mitad has hecho cada día!
A continuación te contamos qué productos necesitarás y cómo tu perro puede ayudar a limpiar sus dientes sin siquiera saberlo.