Por Jo Middleton
Hace ya unos cuantos años, pasé por una ruptura muy difícil. La decisión fue difícil, ya que no se trataba de que ninguno de los dos hubiera hecho nada malo. Simplemente llegamos a la conclusión de que queríamos cosas diferentes, lo cual fue muy triste.
Lo que lo hizo mucho peor fue el hecho de que compartíamos una casa y, durante un buen mes más o menos, ninguno de los dos tenía otro sitio al que ir. Habíamos tomado esta decisión imposible, pero en lugar de poder seguir adelante con el proceso de seguir adelante, teníamos que compartir una pequeña casa. Compartir el baño, compartir la cocina y comer juntos, todo como si no hubiera pasado nada.
Fue bastante desgarrador.
Encima de eso tienes lo horrible de dividir tus posesiones compartidas. Recuerdo una tarde especialmente horrible, justo después de que mi ex se fuera para siempre, cuando volvió a recoger una estantería. Era un trabajo de dos personas, pero lo único que podía hacer era tumbarme en el sofá y sollozar en silencio mientras él se ponía triste y enfadado, intentando luchar con una enorme estantería él solo.
El tiempo pasó y las cosas mejoraron, como suelen hacer. Aun así, empatizo totalmente con cualquiera que pase por una ruptura cuando vives en la misma casa que tu ex pareja. Puede ser una pesadilla, emocional y logísticamente. Así que aquí tienes unos cuantos consejos que te ayudarán si estás pasando por una ruptura con alguien con quien vives:
Establece límites
Por mucho tiempo que quedes compartiendo la casa, tienes que crear tu propio espacio. Seguir compartiendo la cama, por ejemplo, aunque sea la opción más cómoda físicamente, no va a ser emocionalmente cómodo para nadie. Dormir por separado tiene que ser lo primero en vuestra lista.
Evita la tentación de volver a estar juntos
El periodo inmediatamente posterior a una ruptura es extraño. Una parte de ti puede sentir que las cosas son más fáciles ahora que antes porque has superado la parte difícil de comprometerte con una decisión. No confundas esa sensación de alivio con una señal de que debéis volver a estar juntos.
Consigue un mediador
Si te preocupa que las cosas se pongan feas cuando repartáis vuestras posesiones, considera la posibilidad de recurrir a un amigo común o a un familiar objetivo para que esté presente cuando lo hagáis. El simple hecho de estar allí podría ayudaros a ti y a tu ex a moderar vuestro comportamiento y a tratar las cosas con más calma.
Fija una fecha de salida
Es bueno para ambos tener un final a la vista, no importa lo lejos que esté. Fijar una fecha desde el principio os da claridad a los dos y evita que la situación se alargue incómodamente durante meses sin que ninguno de los dos quiera plantear el tema.
No te precipites en las decisiones
Estás dolido en este momento, y a menudo nos precipitamos en las malas decisiones cuando estamos dolidos. Si no estás seguro de pensar racionalmente en cosas como dividir tus posesiones, tómate un tiempo antes de comprometerte. Hice un gran gesto y dejé a mi ex con el cuadro de un langostino que me encantaba. Pensándolo bien, fue lo correcto, pero maldita sea, echo de menos ese langostino.