El ahogamiento se produce rápidamente, por lo que es esencial ser proactivo en la prevención de accidentes por ahogamiento.
Los niños de entre 5 y 14 años, así como los adolescentes y los adultos mayores de 65 años, corren un mayor riesgo de ahogarse.
Los niños menores de 5 años se enfrentan a un riesgo extremadamente importante de ahogamiento. Los varones tienen un riesgo mayor que las mujeres, especialmente los adolescentes.
Para prevenir los ahogamientos, hay algunas buenas prácticas que puede seguir.
Valla las piscinas y las entradas a las masas de agua
Si vive en una casa con piscina o cerca de un lago, crear una barrera de acceso entre el agua y los niños que aún no saben nadar sin supervisión puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Invierte en clases de natación
Las lecciones de un instructor con licencia y certificado en RCP pueden hacer que los niños y los adultos tengan menos miedo al agua, y también darles un sano respeto por lo peligrosa que puede ser el agua.
La Organización Mundial de la Salud señala que las clases de natación y la educación acuática son esenciales para reducir las tasas de ahogamiento en todo el mundo.
Supervise siempre a los niños en el agua
Cuando los niños jueguen en cualquier fuente de agua, ya sea la bañera, la ducha o incluso una minipiscina sobre el suelo, no los deje nunca desatendidos.
Según los CDC, el ahogamiento es la causa número 1 de muerte infantil involuntaria en Estados Unidos en niños de entre 1 y 4 años.
Recuerde: Los niños no necesitan estar en aguas profundas para ahogarse. Puede ocurrir incluso en aguas poco profundas.
Tenga inflables a mano
Siempre que pase tiempo en una piscina o lago, asegúrese de que haya objetos flotantes a los que puedan agarrarse en caso de que acaben en el agua por encima de su cabeza.
Los niños que aún no son capaces de nadar sin supervisión deben llevar chalecos salvavidas inflables, saltadores de charcos o «swimmies» para mantenerse a salvo.
No mezcle la natación con el alcohol
Evite embriagarse cuando esté nadando en un lago, una piscina o el océano. Limita tu consumo de alcohol especialmente en los días de calor, cuando es probable que estés más deshidratado de lo habitual.
Aprende RCP
Si eres propietario de una piscina o de una embarcación, toma un curso de RCP. Si alguien comienza a ahogarse, querrá estar seguro de su capacidad para reanimarlo mientras espera que llegue la ayuda médica de emergencia.