Dedo Martillo

¿Qué es el Dedo Martillo?

El Dedo Martillo es una contracción (flexión) de una o ambas articulaciones del segundo, tercer, cuarto o quinto (dedo pequeño) del pie. Esta flexión anormal puede ejercer presión sobre el dedo cuando se lleva calzado, lo que provoca la aparición de problemas.

Dedo en martillo

El dedo en martillo suele comenzar como una deformación leve y empeora progresivamente con el tiempo. En las primeras etapas, los dedos en martillo son flexibles y los síntomas a menudo se pueden manejar con medidas no invasivas. Pero si no se tratan, los dedos en martillo pueden volverse más rígidos y no responderán al tratamiento no quirúrgico.

Debido a la naturaleza progresiva de los dedos en martillo, deben recibir atención temprana. Los dedos en martillo nunca mejoran sin intervención.

Causas

Hay muchas causas diferentes pero comúnmente se debe a los zapatos o a la forma en que el pie trabaja (funciona) durante la marcha. Si el pie tiene demasiada movilidad y/o los tendones que controlan el movimiento de los dedos son demasiado activos, esto provoca un aumento de la tracción en los dedos que puede dar lugar a la deformidad.

Dedos en martillo

En algunos casos, un traumatismo (ya sea una lesión directa o el uso excesivo al caminar o hacer deporte) puede predisponer a los dedos en martillo. Los pacientes que padecen otras afecciones como la diabetes, la artritis reumatoide y las afecciones neuromusculares son más propensos a desarrollar dedos en martillo.

¿Son las mujeres más propensas a padecer el problema?

Es más común en las mujeres ya que tienden a usar zapatos más ajustados y estrechos con una mayor altura de tacón. Estos zapatos ejercen mucha presión sobre la articulación y predisponen a la deformidad. Es habitual que los pacientes lleven zapatos demasiado pequeños y esto puede predisponer al problema. En un estudio, que hemos realizado, el 95% de los pacientes llevaban un calzado de talla incorrecta.

Síntomas

Los síntomas más comunes de los dedos en martillo son:

Dedos en martillo

  • Dolor o irritación del dedo afectado cuando se lleva calzado
  • Callos y callosidades (una acumulación de piel) en el dedo, entre dos dedos o en la bola del pie. Los callos son causados por la fricción constante contra el zapato. Pueden ser blandos o duros, dependiendo de su ubicación
  • Inflamación, enrojecimiento o sensación de quemazón
  • Contracción del dedo
  • En los casos más graves de dedo en martillo, pueden formarse llagas abiertas
    • Diagnóstico

      Aunque los dedos en martillo son fácilmente aparentes, para llegar a un diagnóstico obtendremos una historia completa de sus síntomas y examinaremos su pie. Durante la exploración física, podemos intentar reproducir sus síntomas manipulando su pie y estudiaremos las contracturas de los dedos. Además, podemos tomar radiografías para determinar el grado de las deformidades y evaluar cualquier cambio que pueda haberse producido.

      El martillo

      El martillo es progresivo: no desaparece por sí solo y normalmente empeora con el tiempo. Sin embargo, no todos los casos son iguales: algunos dedos en martillo progresan más rápidamente que otros. Una vez que hemos evaluado sus dedos en martillo, se puede desarrollar un plan de tratamiento que se adapte a sus necesidades.

      Tratamiento no quirúrgico

      Hay una variedad de opciones de tratamiento para el dedo en martillo. El tratamiento que los clínicos de CPSM seleccionen dependerá de la gravedad de su dedo en martillo y de otros factores.

      Se pueden llevar a cabo varias medidas no quirúrgicas:

      • Acolchado de callos y durezas. Su podólogo puede proporcionarle o recetarle almohadillas diseñadas para proteger los callos de la irritación. Si quiere probar las almohadillas de venta libre, evite los tipos medicados. Por lo general, no se recomiendan las almohadillas medicadas porque pueden contener una pequeña cantidad de ácido que puede ser perjudicial. Consulte a su podólogo sobre esta opción
      • Cambios en el uso del calzado. Evite los zapatos con dedos en punta, los zapatos demasiado cortos o los zapatos con tacones altos, condiciones que pueden forzar el dedo del pie contra la parte delantera del zapato. En su lugar, elija zapatos cómodos con una puntera profunda y espaciosa y tacones de no más de cinco centímetros
      • Dispositivos ortopédicos. Un dispositivo ortopédico personalizado colocado en el zapato puede ayudar a controlar el desequilibrio músculo-tendón
      • Terapia de inyecciones. Las inyecciones de corticosteroides se utilizan a veces para aliviar el dolor y la inflamación causados por el dedo en martillo
      • Medicamentos. Pueden recomendarse medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) orales, como el ibuprofeno, para reducir el dolor y la inflamación
      • Entablillado/correa. El cirujano puede aplicar férulas o pequeñas correas para realinear el dedo doblado
      • ¿Cuándo es necesaria la cirugía?

        En algunos casos, normalmente cuando el dedo en martillo se ha vuelto más rígido y doloroso, o cuando se ha desarrollado una llaga abierta, es necesaria la cirugía.

        A menudo los pacientes con dedo en martillo tienen juanetes u otras deformidades del pie corregidas al mismo tiempo. Al seleccionar el procedimiento o la combinación de procedimientos para su caso, los médicos de CPSM tendrán en cuenta el alcance de su deformidad, el número de dedos afectados, su edad, su nivel de actividad y otros factores. La duración del período de recuperación variará, dependiendo del procedimiento o procedimientos realizados.

        El Dr. Ozcan prefiere utilizar técnicas mínimamente invasivas para la cirugía del dedo del pie en martillo en lugar de fusionar (congelar) los dedos con clavos y tornillos. Este enfoque ha tenido mucho éxito en la reducción del traumatismo operatorio, el dolor postoperatorio y la duración de la recuperación.

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