La raya de agua dulce Himantura kittipongi fue observada por primera vez en 2004, pero sólo fue confirmada como nueva especie por investigadores de WWF-Tailandia y el Instituto Smithsoniano, con sede en Estados Unidos, en 2006. La nueva especie recibió el nombre de Himantura kittipongi en honor al destacado experto en peces tailandés Kittipong Jaruthanin, que observó la raya por primera vez en 2004.
Los expertos creen que este pez, de forma ancha y plana, y que luce una larga cola en forma de látigo, ha cambiado poco a lo largo de muchos millones de años.
¿Dónde viven?
Se sabe que la especie habita en estuarios y grandes ríos profundos, enterrándose en los fondos arenosos o limosos de los ríos, para acechar a peces, almejas y cangrejos desprevenidos, utilizando un sensor que puede detectar el campo eléctrico de un animal.
Inusualmente, esta especie es avistada ocasionalmente cerca de los centros urbanos de la región.
Una raya muy grande
Los científicos estiman que la Himantura chaophraya puede llegar a medir cinco metros y pesar 600 kg, lo que sin duda la convierte en una de las mayores de las aproximadamente 200 especies de rayas. El pez da a luz a crías vivas que miden 30 cm de ancho, ¡así que incluso las pequeñas son grandes!
Cuidado con la púa
Aunque las rayas no atacan fácilmente a los humanos, son uno de los pocos peces gigantes del Mekong que pueden suponer un verdadero peligro para quienes las manipulan. Su cola tiene una púa mortal en su base que puede llegar a medir 38 cm -la mayor de todas las rayas- y puede penetrar fácilmente la piel humana e incluso el hueso, como una flecha, y suele inyectar veneno.
A pesar de sus enormes dimensiones y su toxicidad, esta especie nómada sigue siendo una especie escurridiza y misteriosa, ya que los científicos la identificaron por primera vez hace menos de 20 años.
Las posibilidades de supervivencia a largo plazo son escasas
Hace décadas se decía que eran más comunes que ahora. Esto podría deberse a la sobreexplotación, la contaminación y a que sus hábitats fluviales se han degradado, y parece que ya no habitan en algunas partes de su área de distribución histórica.
Los ríos tailandeses se han visto afectados por una grave contaminación, la sobrepesca y la construcción de presas, que han tenido un efecto mortal en la vida fluvial de Tailandia, antaño diversa y abundante. Se cree que la raya sólo existe en pequeñas cantidades.
Las poblaciones de raya gigante se están comportando mejor que las de otros peces gigantes del Mekong. Los expertos sugieren que esto puede deberse a la profundidad del río que habitan estas especies, así como al hecho de que son tan difíciles de capturar.