¿Qué son los desgarros musculares?
Los desgarros musculares son lesiones traumáticas directas o indirectas que causan daños en la estructura del tejido muscular.
¿Qué causa los desgarros musculares?
Los desgarros musculares pueden ser causados por una lesión o traumatismo directo o indirecto. La causa más común es una lesión indirecta, o distensión, causada por un sobreestiramiento durante actividades deportivas, como correr o saltar. Las causas directas, como el daño causado por una fractura ósea (hueso roto) o laceraciones externas (cortes profundos). También pueden producirse laceraciones por complicaciones durante una intervención quirúrgica.
¿Cuáles son los signos clínicos de los desgarros musculares?
Los signos clínicos de los desgarros musculares incluyen dolor a la palpación (examen mediante el tacto durante una exploración física) de la zona lesionada, cojera o cotejo, hinchazón del músculo y/o hematomas. Si el desgarro es leve, los signos clínicos pueden ser difíciles de detectar.
«Si el desgarro es leve, los signos clínicos pueden ser difíciles de detectar.»
¿Cómo se diagnostican los desgarros musculares?
Los desgarros musculares se diagnostican por los signos clínicos y examinando qué músculos están implicados; ciertos músculos tienen más probabilidades de verse afectados por desgarros musculares que otros y cada músculo puede tener signos clínicos ligeramente diferentes.
Los análisis de sangre que miden la creatina fosfoquinasa (CPK), una enzima muscular (una sustancia química liberada en el cuerpo), pueden estar elevados y apoyan el diagnóstico. Las imágenes como las radiografías (rayos X) y las imágenes avanzadas como la ecografía, la TC y la RMN también pueden ayudar en el diagnóstico y en la localización de la lesión.
¿Cómo se tratan los desgarros musculares?
Los desgarros musculares se tratan inmediatamente con reposo, compresas frías y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para reducir el dolor, la hinchazón y la inflamación. Inicialmente se pueden utilizar vendas de compresión suave, dependiendo del músculo afectado. Puede ser necesario un control adicional del dolor si el AINE no es suficiente.
«En los casos más graves, es probable que se requiera una intervención quirúrgica.»
Después de 2 días, se puede realizar fisioterapia pasiva para prevenir complicaciones durante la curación. Su veterinario le hará recomendaciones sobre la fisioterapia. Después de 5 a 10 días, se puede reintroducir el ejercicio suave y controlado (sin saltar ni correr) para ayudar a la reforma adecuada del tejido muscular.
En los casos más graves, es probable que se requiera cirugía. La cirugía se realiza entre 2 y 3 días después de la lesión, para que la hinchazón y la inflamación tengan tiempo de reducirse. En estos casos en los que se requiere la cirugía, el ejercicio debe ser estrictamente controlado durante un mes después de la cirugía. Esto permite una curación adecuada y evita nuevas lesiones.
¿Qué cuidados requerirá mi perro después del tratamiento de un desgarro muscular?
Los perros con desgarros musculares probablemente se beneficiarán de la fisioterapia. La inactividad completa y la inmovilización del músculo lesionado pueden conducir a una contracción muscular permanente (tensión), por lo que el movimiento controlado durante la curación es esencial. Después del tratamiento exitoso del desgarro muscular, no se requieren más cuidados posteriores.