Cuando compras impresiones, te piden que elijas si prefieres un efecto de acabado mate o brillante. Es posible que te decantes por uno sobre el otro, pero ¿cuál es realmente el mejor? La verdad es que hay beneficios e inconvenientes para cada uno.
Brillante
Simpático y luminoso, el papel fotográfico brillante es muy popular para la impresión de fotos digitales. El acabado suave del papel permite que los colores aparezcan profundamente saturados para un efecto rico. Si las imágenes no son perfectamente nítidas y claras, los papeles brillantes pueden mejorar las fotos. Los paisajes y las naturalezas muertas salen especialmente bien en papel brillante, al igual que los retratos muy coloridos.
Mate
A menudo utilizado por los profesionales, el papel fotográfico mate no tiene brillo, lo que da lugar a colores más apagados. Esto ayuda a que la textura de la imagen sea más pronunciada y hace que el papel sea ideal para fotos muy detalladas, como las tomas de edificios. El papel fotográfico mate es menos propenso a mostrar manchas al manipularlo y no emite reflejos, por lo que es una gran opción para el scrapbooking. Las fotografías de retratos en blanco y negro tienen un aspecto muy profesional impresas en papel mate.
Recuerda: no tienes que imprimir todas tus fotos en el mismo papel. Mezclar y combinar puede ayudar a garantizar que todas las fotos salgan impresionantes.