Dorothea Dix (1802-1887) fue una defensora de los enfermos mentales que reformó de forma revolucionaria la forma de tratar a los pacientes con enfermedades mentales. Creó los primeros hospitales psiquiátricos en Estados Unidos y Europa y cambió la percepción de los enfermos mentales. Comenzó su carrera de trabajadora social abriendo escuelas y luego se convirtió en una autora de éxito. Cuando enseñaba a los presos se dio cuenta de las horribles condiciones de vida y el trato al que estaban expuestos, además de darse cuenta de que los enfermos mentales estaban alojados y recibían el mismo trato inhumano que los delincuentes violentos. Dix viajó por todo el país y recopiló informes sobre el horrible trato que recibían los presos y los enfermos mentales. Estos informes le sirvieron para sacar a la luz este trato y le permitieron presionar para que se legisle y se financien las instituciones psiquiátricas. Dix fue la primera mujer nombrada por el gobierno federal para un puesto militar importante cuando fue puesta a cargo de los hospitales y el personal de enfermería de la Unión durante la Guerra Civil. Después de la guerra, durante el resto de su vida, mejoró las instalaciones de salud mental existentes y abrió muchas nuevas.