La punta o cabeza del pene se conoce como glande. A veces el glande puede inflamarse o infectarse. Esta condición se llama balanitis.
La balanitis puede estar causada por bacterias, hongos o levaduras. También puede ser causada por productos químicos o medicamentos. Limpiar el pene demasiado o demasiado poco también puede causar balanitis. Los bebés pueden desarrollar balanitis cuando tienen dermatitis del pañal.
Los síntomas de la balanitis incluyen dolor, enrojecimiento e hinchazón. El líquido puede salir del glande y tener un olor desagradable. La zona puede picar. En los casos graves, el niño puede tener dificultades para orinar. La balanitis causada por bacterias hace que la piel sea de color rojo intenso. La levadura puede causar manchas blancas, así como fugas de líquido.
Primero tendrá que limpiar la zona. Puede sumergir la zona en agua tibia para reducir los síntomas. El profesional sanitario de su hijo le recetará un medicamento para tratar la infección. Puede ser un antibiótico o un medicamento antimicótico. Se puede utilizar una crema de hidrocortisona para reducir la inflamación. Los niños que no pueden orinar pueden necesitar una sonda urinaria. Se trata de un tubo fino y flexible que se coloca en la abertura del pene.
Los síntomas normalmente desaparecen entre 3 y 5 días después de iniciar el tratamiento. Si el problema sigue reapareciendo, es posible que su hijo tenga que quitarse el prepucio. Esto se llama circuncisión. El profesional sanitario de su hijo le informará más sobre este procedimiento si es necesario.
Cuidados en casa
Siga estas pautas cuando cuide a su hijo en casa:
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El proveedor de atención médica de su hijo puede recetar medicamentos para tratar la infección y la hinchazón. Siga todas las instrucciones cuando le dé estos medicamentos a su hijo. Administre todo el medicamento según lo prescrito, incluso si su hijo se siente mejor o los síntomas desaparecen.
- Lávese las manos con agua tibia y jabón antes y después de cuidar el pene de su hijo. Esto es para prevenir la propagación de la infección. Enseñe a su hijo a lavarse las manos antes y después de tocarse el pene.
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Haga que su hijo se sumerja en una bañera con agua limpia y tibia y una cucharadita de sal. El agua debe ser lo suficientemente profunda como para cubrir el pene. Esto ayudará a reducir la inflamación. Repita el remojo de 2 a 3 veces al día, o según lo aconseje el proveedor de su hijo.
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En bebés y niños pequeños, limpie la zona a diario o cuando sea necesario. Si hay prepucio, retírelo suavemente del glande. El prepucio se retraerá ligeramente, así que no lo fuerce. Aclare la zona con agua limpia. Utiliza un bastoncillo de algodón para limpiar suavemente cualquier secreción. No utilices jabón, aceites de baño de burbujas ni polvos de talco. Pueden causar irritación.
- Enseñe a su hijo a limpiar la zona diariamente.
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Si su hijo tiene prepucio, retírelo suavemente con regularidad cuando sea pequeño. Haga que los niños mayores retraigan suavemente el prepucio con regularidad, incluso después de que la infección haya desaparecido. El prepucio será totalmente retraíble a los 10 años. Si el prepucio queda atrapado en una posición retraída, busque atención médica de inmediato.
Cuidados de seguimiento
Siga con el proveedor de atención médica de su hijo, o según se le aconseje.
Nota especial para los padres
Si tiene alguna pregunta o duda sobre cómo cuidar el pene de su hijo, hable con el profesional sanitario.
Cuándo buscar consejo médico
Llame al proveedor de atención médica de su hijo de inmediato si:
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Su hijo tiene fiebre (consulte Fiebre y niños, más abajo)
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El prepucio queda atrapado en una posición retraída.
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Su hijo tiene problemas para orinar
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Observa signos de infección, como calor, enrojecimiento, hinchazón o líquido maloliente que sale del pene.
Se observa que hay signos de infección, como calor, hinchazón o líquido maloliente que sale del pene.