Por: Alyssa Showalter
La leyenda nos dice, que todos los ‘pelirrojos’ no tienen alma, y te robarán la tuya si haces contacto visual con uno el tiempo suficiente. Siendo yo misma pelirroja, me gustaría confirmar que esto es cierto. Si crees lo que acabo de decir, entonces sabes que el mundo ‘crédulo’ también está en el diccionario. Si eres pelirrojo, sabes que esto no es cierto, y de hecho, te gustaría negar que hayas robado el alma de alguien.
Preguntemos, ¿cuándo y dónde empezó todo esto? ¿Es realmente posible robar un alma? Sally vende almas en la orilla del mar, porque sabe que las conchas marinas no tienen valor. Puede que los diamantes sean para siempre, pero las almas tienen una fecha de caducidad eterna.
Personalmente, nunca me han hecho gracia los «chistes de desalmados». No saco el tema en las fiestas con gente nueva. Me gusta dar la mejor impresión posible. Sin embargo, si alguien saca el tema, sólo me río con ellos. Todo ello mientras mantengo el contacto visual con ellos, haciéndoles sentir tan incómodos como me han hecho a mí.
No es fácil ser pelirrojo. El mismo hecho de que nos quememos al sol en la sombra debería ser una señal de que no somos un enemigo muy duro. Los habitantes de Gran Bretaña se creen realmente el episodio de South Park y temen ser mordidos por uno de nosotros. Las mujeres pelirrojas son acosadas sexualmente, y los hombres son tratados con muy poco respeto.
La gente con Ginger-fobia, realmente no vale la pena tratarla. Quiero decir, teniendo en cuenta que lo más probable es que lleven el gen MC1R y el karma se encargue de ellos.
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Fue durante el Imperio Romano cuando surgió este prejuicio contra los pelirrojos. Eran los hombres y mujeres que reflejaban una piel pálida y un pelo rojo fuego, que es casi una descripción similar para «El Diablo». Más tarde, el rumor y la idea de que los pelirrojos vendieron sus almas al diablo, para servirle y difundir el pecado. Sí, porque el último pecado que cometí fue con un bote de Nutella y Oreos.
Oh, no. Se están dando cuenta del plan del Diablo, para propagar la diabetes a todo el mundo en la Tierra. ¿Qué vamos a hacer?
Los griegos creían que nos convertiríamos en Vampiros después de morir. Hay tanto fallo en esa frase que no puedo evitar reírme. Tengo que admitir que estamos mucho más cerca de la raza de los vampiros que Edward Cullen de Crepúsculo. Por no mencionar que la gente me tiene más miedo a mí que a su brillante y pastoso trasero. Así que, tal vez los griegos tenían razón.
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¿Tenemos alma? Obviamente, todos los pelirrojos tienen alma. Eso da para un debate inútil en el que no voy a participar. Lo que nadie señala es que tenemos el corazón más grande. Sí, somos fogosas y apasionadas, mejor para luchar por nuestros seres queridos. Amamos con tanto o más que el resto del mundo.
…Y, puede que ganemos unas cuantas pecas mientras tanto.
¡Rock it like a Redhead!
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