Houdini en 1922 Harry Houdini nació el 24 de marzo de 1874 en Budpest, Hungría, con el nombre de Ehrich Weisz. Era uno de los seis hijos del rabino Mayer Weisz y su segunda esposa, Cecilia Steiner. En 1876, Mayer Weisz emigró a Estados Unidos con el sueño de una vida mejor. Encontró trabajo como rabino y cambió su apellido por el de Weiss. En 1876, el resto de la familia se unió a él en los Estados Unidos.
La familia se trasladó a Milwaukee cuando Ehrich tenía ocho años. Durante sus primeros años, Ehrich vendió periódicos y lustró zapatos para ayudar a mantener a la familia. El 28 de octubre de 1883, Ehrich, de nueve años de edad, hizo su primera aparición en el escenario, realizando un acto de trapecio. Se hizo llamar «Ehrich, el Príncipe del Aire». A los 12 años, Ehrich se subió a un vagón de mercancías y se escapó de casa. Un año más tarde regresó a Nueva York y siguió ayudando a su familia trabajando como mensajero, cortador de corbatas y asistente de fotografía. No se sabe nada del año que pasó lejos de su familia.
Por esta época, Ehrich y su hermano Theo comenzaron a interesarse por la magia. Como nombre artístico, Ehrich Weiss se convirtió en Harry Houdini añadiendo un ìiî al apellido de su ídolo, el mago francés Robert Houdin. Harry es simplemente una versión americanizada de su apodo, Ehrie. A los 17 años, Ehrich, ahora conocido como Harry Houdini, dejó a su familia para seguir su carrera mágica. A los veinte años, Harry ya realizaba pequeños actos por todo Nueva York. Pronto se casó y se unió a un circo donde comenzó a desarrollar y perfeccionar sus trucos de escapismo.
A lo largo de los años, Houdini ganó fama tras escapar repetidamente de las esposas de la policía y de las cárceles. Harry incluso recibió certificados de varios alcaides por escapar de sus prisiones. Después de darse a conocer en América, Harry realizó una gira por Europa, donde amplió su repertorio escapando de camisas de fuerza y ataúdes. Con el tiempo, Harry pudo cumplir su sueño de tener un espectáculo completo dedicado a su magia.
En sus últimos años, Harry llevó su talento al ámbito cinematográfico, donde tanto actuó como creó su propio laboratorio cinematográfico llamado The Film Development Corporation. Años más tarde, Harry recibiría una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Además, Harry se interesó por el campo de la aviación y fue la primera persona que sobrevoló suelo australiano.
En la década de 1920, Harry se interesó por el ocultismo, concretamente por desenmascarar a médiums y videntes. Su formación en magia le ayudó a desenmascarar fraudes que los científicos y académicos no podían. Hizo una crónica de su tiempo investigando el ocultismo en su libro, Un mago entre los espíritus.
En 1926 Houdini murió a consecuencia de la rotura del apéndice, tras sufrir un golpe en el abdomen por parte del estudiante universitario J. Gordon Whitehead. Houdini se negó a buscar ayuda médica y continuó viajando, sucumbiendo finalmente a la periotonitis el 24 de octubre de 1926 a la edad de 52 años.