Un caso grave de agua en el cerebro: los escáneres sólo revelaron un estrecho borde de material cerebral.
Hace tres años, un hombre de 44 años ingresó en un hospital de Marsella, Francia, quejándose de debilidad en la pierna izquierda. No tenía ni idea de lo que los médicos descubrirían como origen del problema: una enorme bolsa de líquido donde debería estar la mayor parte de su cerebro.
Normalmente, el líquido circula continuamente por el cerebro y se drena hacia el sistema circulatorio. Pero en este caso, los tubos de drenaje del hombre se habían estrechado, lo que había provocado una acumulación de líquido en los ventrículos y un agrandamiento del cráneo debido al gran volumen de líquido que lo presionaba. Esto había exprimido su cerebro en una capa estrecha alrededor del exterior del líquido, informan hoy los médicos en la revista Lancet1.
«Nos sorprendió mucho cuando miramos por primera vez el TAC», dice Lionel Feuillet, neurólogo de la Universidad del Mediterráneo, en Marsella. «El cerebro era mucho, mucho más pequeño de lo normal». No obstante, las pruebas posteriores demostraron que el hombre tenía un coeficiente intelectual de 75, en el extremo inferior del «rango normal».
El paciente era un padre casado con dos hijos y un trabajo como funcionario. Sus problemas con la pierna izquierda eran un síntoma neurológico de la enfermedad, dice Feuillet.
Agua en el cerebro
La afección general causada por la acumulación de líquido en los ventrículos del cerebro -llamada hidrocefalia o «agua en el cerebro»- es relativamente común y afecta a una de cada 1.000 personas. Es más frecuente en los niños, pero también puede afectar a los adultos.
Para liberar el líquido atrapado, los médicos introducen un tubo llamado «shunt», que permite que drene hacia el torrente sanguíneo y el sistema nervioso central. Con este tratamiento, la mayoría de los pacientes llevan una vida bastante normal. Pero los problemas neurológicos y otras complicaciones, como la infección cerebral y los problemas relacionados con la derivación, no son infrecuentes. Si no se trata, la enfermedad suele ser mortal.
Es probable que el hombre de este caso tuviera hidrocefalia desde su nacimiento, dice Feuillet. Su historial médico muestra que fue tratado con una derivación a la edad de 6 meses, y de nuevo a los 14 años. Pero sin más problemas neurológicos, el alcance de su enfermedad pasó desapercibido durante décadas.
El hecho de que su historial médico muestre un desarrollo neurológico normal es notable, dice Feuillet. «Este caso es único en nuestro conocimiento. Nunca nos habíamos encontrado con una hidrocefalia tan grave».
ADVERTENCIA
Muchas otras condiciones médicas conducen a la contracción del cerebro, incluyendo la atrofia cerebral de la enfermedad de Alzheimer, explica Feuillet. «Pero en estos casos, las capacidades mentales suelen verse afectadas». Por ejemplo, las personas con microcefalia -una condición en la que el tamaño de la cabeza y el cerebro se reduce (pero la estructura del cerebro es normal)- pueden sufrir parálisis cerebral, epilepsia, problemas de visión y audición, y autismo.
Felizmente, este paciente se ha recuperado completamente tras su tratamiento, informa Feuillet, aunque un escáner posterior no mostró ningún cambio en el tamaño de su cerebro. Así que el hombre con el cerebro diminuto sigue vivo.