¿Por qué hay una gran demanda de enfermeras? Nos afecta la escasez de enfermeras? Cómo repercute en la atención sanitaria? Son preguntas que cualquier persona del ecosistema sanitario se plantea. Para muchos profesionales médicos, instituciones e investigadores, son años de los que hablamos. Y los hallazgos o respuestas son tan complejos e importantes como las propias preguntas.
La enfermería siempre se ha asociado más a una vocación que a una profesión. Pero ha evolucionado tanto que, ahora mismo, las enfermeras representan casi el 50% del personal sanitario y son cruciales para toda la industria de la salud en Estados Unidos.
Descubramos qué estados de Estados Unidos son los que más sufren, cuáles son las causas y cuáles las soluciones.
Según la Asociación Americana de Enfermeras, las enfermeras van a tener una gran demanda durante un tiempo, con más puestos de trabajo disponibles hasta 2022 que cualquier otra profesión en EE.UU. Además, La Organización Mundial de la Salud informó de que hay unos 29 millones de enfermeras y matronas en el mundo, con 3,9 millones en EE.UU. y más de un millón de enfermeras adicionales necesarias para el próximo año.
Así que, sí, ser enfermero es tanto una maravillosa vocación como una de las ocupaciones de más rápido crecimiento en Estados Unidos, según las Proyecciones de Empleo del BLS para 2018-2028.
A primera vista, las predicciones son alentadoras (al menos para los potenciales estudiantes de enfermería). Sin embargo, el sistema sanitario se enfrenta a problemas bastante polifacéticos que deben abordarse con prontitud para evitar que la escasez de enfermeras se agrave.
Aunque las estadísticas del BLS sugieren un crecimiento continuo del empleo, los profesionales sanitarios, las administraciones y las comunidades deben abordar todos los factores que contribuyen a la escasez de enfermeras para cumplir realmente con estas proyecciones.
Especialmente porque, a mayor escala, el problema más grande es «la distribución desigual de la mano de obra de enfermería en los Estados Unidos». Tal y como se puso de manifiesto en las Proyecciones de Oferta y Demanda de la Fuerza de Trabajo de Enfermería: 2014-2030, la fuerza de trabajo de enfermería tiene un mayor problema de distribución entre los estados que de proporción a nivel nacional.
¿Cuáles son los factores que llevaron a una demanda tan alta de profesionales de la enfermería, qué estados tienen la mayor escasez de enfermeras registradas, y cuáles son las soluciones y esfuerzos para abordarlo?
¿Por qué hay escasez de enfermeras en Estados Unidos?
Con todo, es un momento prometedor para cualquier aspirante a enfermera, pero también para los profesionales que aspiran a puestos clave en los campos de la educación, la administración y la gestión, debido a la jubilación de enfermeras experimentadas.
Se estima que la plantilla de enfermeras en Estados Unidos crecerá un 28%, pasando de aproximadamente 2,8 millones a 3,6 millones en 2030, necesitando más de 200.000 enfermeras al año para sustituir a la generación que se jubila, tal y como muestran las proyecciones de la HRSA.
Incluso si la mayoría de los estados de Estados Unidos se mantienen al día con la demanda, hay algunas regiones, como el sur y el oeste de la nación, que se espera que se enfrenten a una mayor escasez de enfermeras registradas.
Dado que el paciente medio es mayor y requiere necesidades de atención complejas, el equipo de enfermería necesita ser más grande y estar bien formado para entornos desafiantes, pacientes más difíciles, estándares más altos y nuevas tecnologías.
Pero la lista de factores que contribuyen a la escasez de enfermeras es mucho más amplia:
- El envejecimiento de la población que cambia la demografía: A medida que las personas envejecen, aumenta la demanda de cuidados complejos (especialmente para diversas enfermedades crónicas). Al mismo tiempo, el número de estadounidenses mayores de 65 años casi se duplicará en 2050.
- La jubilación de más de un millón de enfermeras para 2030 (según el estudio de la HRSA en 2017). Este proceso supone un reto para el sector sanitario, ya que más del 50% de las enfermeras tienen 50 años o más (la edad media de las enfermeras es de 51 años), según el estudio National Nursing Workforce Study, mientras que el número de enfermeras que abandonan la plantilla se ha duplicado desde 2010, según el estudio del economista sanitario David Auerbach.
- La matrícula en las escuelas de enfermería no está creciendo lo suficientemente rápido como para satisfacer la demanda proyectada de servicios de RN y APRN, y la industria de la salud necesita más educadores de enfermería, investigadores, proveedores de atención primaria.
- La escasez de profesorado de enfermería afecta directamente al número de futuros enfermeros y enfermeras matriculados cada año. Según el informe de la Asociación Americana de Enfermeras de Cuidados Críticos sobre la Matrícula y las Graduaciones en Enfermería, más de 75.000 solicitantes calificados de programas de enfermería de bachillerato y posgrado fueron rechazados en 2018, debido a la escasez de profesores y a la falta de sitios clínicos, espacio en el aula y presupuesto.
- El agotamiento y el nivel de estrés de las enfermeras debido a la insuficiencia de personal impacta en la satisfacción laboral, obligando a muchas RN a cambiar o dejar esta profesión. Hay una gran cantidad de estudios respaldados por datos que muestran cómo la mejora de las habilidades de enfermería (a través de la educación superior), el empoderamiento de los RN, y el equilibrio de la proporción de pacientes se ha relacionado con mejores resultados de los pacientes, menos errores médicos y menores tasas de mortalidad de los pacientes. Y, por supuesto, una menor escasez de enfermeras.
¿Cuándo comenzó la escasez de enfermeras?
Las enfermeras tituladas son un segmento importante del personal esencial en el sistema sanitario. Por ello, la falta de suficientes profesionales ha afectado profundamente a los hospitales desde 1998.
Aunque no es la primera vez que aparece este déficit -desde mediados de los años 30, este fenómeno ha persistido debido a razones sociales, económicas, tecnológicas o históricas (especialmente durante las guerras), y se han abordado de diversas maneras: mejores salarios, mejora o modernización de los entornos médicos, financiación y aceleración de la formación de las enfermeras, y otras estrategias similares.
Aunque hoy en día hay un número mucho mayor de enfermeras registradas en activo, es la demanda la que ha aumentado de forma crítica. Y cuando se juntan todas las piezas del rompecabezas -la creciente demanda de enfermeras, el elevado número de profesionales que se jubilan, la grave escasez de profesores de enfermería, las crecientes necesidades de los pacientes que cada vez son más difíciles de satisfacer por un personal excesivamente estresado- lo que se obtiene no es ni mucho menos una imagen tranquilizadora del sistema sanitario estadounidense.
Dado que la escasez de enfermeras varía profundamente según la región y la demografía, echemos un vistazo a los estados que más necesitan enfermeras y luego analicemos el impacto y las posibles soluciones.
Escasez de enfermeras por estados: ¿Qué regiones sufren más?
Es interesante observar cómo los casi cuatro millones de enfermeras registradas están dispersas de forma tan diferente por todo EE.UU. Hay zonas en las que realmente hay un exceso de enfermeras, y hay ciudades en las que el crecimiento del empleo es tan alto porque el número de enfermeras allí apenas puede garantizar las necesidades médicas básicas de la comunidad.
También podemos ver grandes diferencias en las especialidades de enfermería, con muchos estados que necesitan más enfermeras de cuidados críticos y de parto. Pero en general, hay una necesidad creciente de enfermeras y APRN en áreas con alta población de jubilados.
¿Qué estados tienen escasez de enfermeras?
Según el informe exhaustivo Supply and Demand Projections of the Nursing Workforce: 2014-2030 publicado en agosto de 2018, hay grandes diferencias entre los estados en cuanto al número proyectado de enfermeras para 2030 (las cifras se calculan para el equivalente a tiempo completo).
A la cabeza de la lista de estados que se proyecta que tendrán la mayor escasez de enfermeras en 2030 está California (que se enfrenta a un déficit estimado de 44.500 RN), que es casi tres veces el déficit de los siguientes estados que sufren una escasez: Texas (déficit previsto de 15.900), Nueva Jersey (déficit previsto de 11.400) y Carolina del Sur (déficit previsto de 10.400 enfermeras).
En el polo opuesto, entre los estados con menor escasez de enfermeras se encuentra Florida, con un superávit estimado de 53.700 enfermeras registradas para 2030, seguido de Ohio (superávit estimado de 49.100 enfermeras registradas), Virginia (superávit estimado de 22.700 enfermeras registradas) y Nueva York (con 18.200 enfermeras extra en 2030).
A continuación se muestra una lista alfabética que recoge la oferta y la demanda de enfermeras registradas proyectadas hasta 2030.
Es importante señalar que el estudio realizó las proyecciones para 2030 con el supuesto de que la oferta y la demanda de cada estado eran iguales en 2014.
Proyección de escasez de enfermeras por estado (2030)
Alabama
En la región sur, se proyecta que Alabama tendrá una oferta de 85,100 enfermeras registradas para cubrir una demanda de 79,800 – por lo tanto, no habrá una escasez, sino un superávit de 5,300 enfermeras registradas para 2030.
Alaska
La demanda proyectada de 23.800 se cubriría con sólo 18.400 enfermeras, por lo que la escasez de enfermeras en Alaska para 2030 sería de 5.400 RN.
Arizona
Este estado occidental se prevé que tenga un excedente de 1.200 enfermeras, con una oferta de 99.900 y una demanda de 98.700 RN para 2030.
Arkansas
En esta parte del sur, se verá un excedente de 9.800 enfermeras, debido a la demanda proyectada de 32.300 enfermeras que se cubriría con una oferta de 42.100 profesionales para 2030.
California
El estado de California se enfrentará a la mayor escasez de enfermeras para 2030, según los informes nacionales, con 44.500 enfermeras necesarias. La demanda prevista de 387.900 profesionales no se cubrirá con los 343.400 enfermeros que se calcula que habrá en el mercado para entonces.
Colorado
En este estado del oeste, habrá un excedente de 9.300 enfermeras para 2030. Las proyecciones muestran una oferta de 72.500 enfermeras para cubrir los 63.200 puestos de RN estimados.
Connecticut
Las proyecciones muestran una demanda de 40.000 que sería cubierta por 43.500 enfermeras, por lo que aquí habrá un excedente de enfermeras de 3.500 RN para 2030.
Delaware
Este estado se enfrentará a una demanda de 12.800 enfermeras que sería cubierta por una oferta de 14.000 en 2030, lo que dejaría un excedente de 1.200 enfermeras.
Distrito de Columbia
Aquí hay diferencias notables. Con una demanda de sólo 2.300 enfermeras registradas, pero una oferta de 8.800 en el Distrito de Columbia, habría un excedente de 6.500 enfermeras para 2030.
Florida
Otro famoso estado del sur que verá un importante excedente de RN es Florida. Con una demanda de 240.000 y una oferta de 293.000, la cifra estimada es de unos 53.700 enfermeros más para 2030.
Georgia
En Georgia, veremos un déficit de enfermeros de 2.200 para 2030, debido a la diferencia entre una oferta de 98.800 y una mayor demanda de 101.000 enfermeros.
Hawaii
Parece que, también para Hawai, las proyecciones de enfermería parecen optimistas. La demanda de 16.500 profesionales se cubrirá fácilmente con los 19.800 que hay en el mercado laboral en 2030, lo que dejará un excedente de 3.300 enfermeras.
Idaho
También en Idaho habrá 3.600 enfermeras más en 2030. La oferta de 18.900 enfermeras registradas cubriría la demanda de 15.300 profesionales necesarios.
Illinois
El estado del Medio Oeste tendrá una oferta de 143.000 enfermeras que podría cubrir la demanda de 139.400. Por ello, Illinois tendrá potencialmente un excedente de 3.600 enfermeras en 2030.
Indiana
Otro estado estadounidense de la región del Medio Oeste que verá un excedente es Indiana, con 14.000 enfermeras más para 2030. Esto se debe a que la oferta proyectada de 89.300 enfermeras debería cubrir la demanda de 75.300 RN.
Iowa
Iowa tendrá 14.000 enfermeras extra en 2030. La oferta proyectada de 35.300 enfermeras debería ser cubierta por 45.400 RN.
Kansas
Encontramos otro gran excedente de 12.600 enfermeras para 2030 en Kansas, donde las proyecciones muestran una demanda de 34.900 enfermeras registradas, pero una oferta de 47.500 para cubrirla.
Kentucky
En el sur, veremos un excedente de 10.500 enfermeras registradas para 2030. Las proyecciones muestran una demanda de 53.700 RN y una oferta de 64.200 en Kentucky.
Louisiana
En la misma región, Luisiana se enfrentaría a una demanda de 49.700 enfermeras, pero a una oferta de 52.000, por lo que aquí no se prevé una escasez de enfermeras para 2030. Al contrario, parece que habrá 2.300 enfermeras extra en la próxima década.
Maine
Las proyecciones muestran una demanda de 16.500 que sería cubierta por 21.200 enfermeras, por lo que habrá un excedente de enfermeras de 4.700 para 2030.
Maryland
Otro estado del sur que sí tendrá enfermeras extra para 2030 es Maryland, con un excedente de 12.100 profesionales. Esto se debe a que se prevé una demanda de 73.900 enfermeras y una oferta de 86.000 en la zona.
Massachusetts
Las proyecciones muestran una demanda de 89.300 para 2030, que sería cubierta por 91.300 enfermeras, por lo que Massachusetts tendría un excedente de enfermeras de 2.000.
Michigan
Para este estado, la oferta proyectada de 110.500 enfermeras cubriría la demanda de 104.400 profesionales en 2030, con 6.100 enfermeras extra estimadas en diez años.
Minnesota
Otro pequeño, pero importante excedente será el de Minnesota, con 3.100 enfermeras más. La demanda de 68.700 enfermeras se cubriría con 71.800 RN en 2030.
Mississippi
Este estado norteamericano se enfrentaría a una demanda de sólo 35.300 enfermeras que sería cubierta por 42.500 profesionales, lo que dejaría un excedente de 7.200 RN para 2030.
Missouri
La demanda de 73.200 enfermeras, mientras que la oferta es de 89.900, muestra que en Missouri veremos un importante excedente de 16.700 RN para 2030.
Montana
Este estado verá el menor superávit de enfermeras, de 200, pero no deja de ser algo positivo. La oferta y la demanda se acercan como números: 12.300 y 12.100 respectivamente.
Nebraska
Aunque las diferencias parecen pequeñas, Nebraska tendría 3.500 enfermeras más en 2030. La oferta prevista de 24.700 cubriría la demanda de 21.200 enfermeras.
Nevada
Aquí en el Oeste, veremos un excedente de 8.100 enfermeras registradas para 2030. Las proyecciones muestran una demanda de 25.800 RN y una oferta de 33.900.200 en Nevada.
New Hampshire
Las proyecciones muestran una demanda de 20.200 enfermeras para 2030, que se cubriría con 21.300 enfermeras tituladas, por lo que este estado del noreste verá un excedente de enfermeras de 1.100 enfermeras tituladas.
Nueva Jersey
Otro estado del noreste, esta vez con una proyección de escasez de enfermeras de 11.400 para 2030 es Nueva Jersey. El informe muestra una demanda de 102.200 enfermeras que se cubriría con 90.800 para 2030.
Nuevo México
Otro estado occidental con un exceso de enfermeras es Nuevo México. Las proyecciones muestran una cifra de 9.700 enfermeras más para 2030, con una demanda de 21.600 enfermeras tituladas y una oferta de 31.300.
Nueva York
Esta gran ciudad verá una demanda de 195.200 enfermeras que podría ser cubierta por 213.400 profesionales, por lo que no se proyecta una escasez, sino un excedente de 18.200 RN.
Carolina del Norte
Con una oferta de 135.100 enfermeras y una demanda proyectada de 118.600, Carolina del Norte podría tener un excedente de 26.500 RN en 2030.
Dakota del Norte
Hay poca diferencia para la oferta y la demanda en este estado: con 9.900 enfermeras para cubrir 9.200 puestos de trabajo demandados en 2030. Para entonces habrá un excedente de 700 profesionales.
Ohio
Las cosas pintan bien para el estado de Ohio. Con una demanda de 132.800 enfermeras que se cubrirá con 181.900 RN en 2030, habrá un excedente de 49.100 profesionales en los próximos diez años.
Oklahoma
En Oklahoma también se proyectarán algunos enfermeros más: 5.500 enfermeros, para ser más concretos. La demanda de 40.600 enfermeras se cubrirá con las 46.100 que se calcula que habrá en Oklahoma en 2030.
Oregón
En este estado del oeste, veremos un excedente de 2.500 enfermeras registradas para 2030. Las proyecciones muestran una demanda de 38.600 RN y una oferta de 41.100 en Kentucky.
Pensilvania
Este estado tendría que cubrir una demanda de 160.300 enfermeras con 168.500 enfermeras para 2030, por lo que no se prevé una escasez, sino un excedente de 8.200 RN.
Rhode Island
Este estado tendría que satisfacer una demanda de 12.500 con 15.000 enfermeras registradas para 2030, por lo que tampoco hay escasez de enfermeras proyectada, sino que en realidad hay un excedente de 2.500 RN.
Carolina del Sur
El estado del sur tendrá que satisfacer una demanda de 62.500 enfermeras registradas con la ayuda de sólo 52.100 enfermeras para 2030, por lo que aquí se estima una gran escasez de enfermeras, de 10.400 enfermeras necesarias.
Dakota del Sur
Las proyecciones muestran una demanda de 13.600 enfermeras y una oferta de sólo 11.700, lo que deja un déficit de enfermeras de 1.900 profesionales para 2030 en Dakota del Sur.
Tennessee
Este estado realmente cubrirá la demanda de 82.200 enfermeras con una oferta de 90.600. Habrá más enfermeras en Tennessee, con un número estimado de 8.400 listas para trabajar, en 2030.
Texas
Texas se enfrentará a una mayor escasez de enfermeras que otros estados de Estados Unidos en 2030. La oferta prevista de 252.400 enfermeras no cubriría la necesidad estimada de 269.300.
Utah
Utah se enfrentará a una oferta de 33.500 enfermeras registradas y una demanda de 29.400 para 2030. Las proyecciones muestran una cifra de 4.100 enfermeras más.
Vermont
Este estado del noreste tendrá que cubrir una demanda de 6.800 enfermeras tituladas con la ayuda de 9.300 enfermeras para 2030, por lo que tampoco se prevé una escasez, sino que en realidad hay un excedente de 2.500 enfermeras.
Virginia
Este estado registrará hasta 22.700 enfermeras extra para 2030, según las proyecciones. Con 109.200 para cubrir las 86.500 enfermeras demandadas, Virginia se encuentra entre los primeros estados con más enfermeras de las necesarias.
Washington
Se prevé que Washington se enfrente a una demanda de 79.100 enfermeras, pero a una oferta de 85.300 para 2030, lo que deja un excedente de 6.200 enfermeras disponibles en el mercado laboral.
Virginia Occidental
Las cosas pintan bien en Virginia Occidental. Con una oferta prevista de 25.200 para cubrir la demanda de 20.800 enfermeras, el número de enfermeras extra sube a 4.400 para 2030.
Wisconsin
En Wisconsin, veremos un excedente de 6.200 enfermeras, gracias a la demanda proyectada de 72.000 enfermeras que se cubrirá con un número de 78.200 para 2030.
Wyoming
Este estado verá una fuerza de trabajo creciente, con una demanda de 5.500 enfermeras y una oferta de 8.300, dejando otro gran excedente de 2.800 enfermeras para 2030.
El impacto de la escasez de enfermeras
No sólo el déficit nacional de profesionales de la enfermería, sino también las grandes brechas entre los proyectos de oferta y demanda para varios estados de EE.UU son factores importantes a tener en cuenta a la hora de buscar las mejores soluciones para resolver la escasez de enfermeras a nivel nacional.
Otra cosa a tener en cuenta a la hora de clasificar los principales estados con mayor escasez de enfermeras es el tamaño de la plantilla y el porcentaje de la demanda/oferta debe tenerse en cuenta. (No se trata sólo del número de enfermeras necesarias, sino también del número de enfermeras necesarias en relación con el tamaño total de la plantilla).
Por ejemplo, California tiene la mayor escasez de enfermeras por cifras (un déficit de 44.500), pero se cubrirá el 11,2% de la demanda en 2030. Por otro lado, Alaska sufre el mayor porcentaje de demanda con un 22,7%, aunque el número de enfermeras necesarias en 2030 sería de sólo 5.400 RN.
Así pues, podemos decir que los estados más impactados por la escasez de enfermeras son Alaska (falta el 22,7% de la plantilla), Carolina del Sur (16,6%), Dakota del Sur (14%), California (11,5%), Nueva Jersey (11,2%) y Texas (5,9%).
En el otro extremo, tenemos a Wyoming (50.9%), Nuevo México (44,9%), Ohio (37%), Vermont (36,8%) y Kansas (36,1%) como los estados en los que se proyecta un exceso de enfermeras.
Matizaciones de la escasez de enfermeras
La escasez de enfermeras no es, por desgracia, un simple asunto en blanco y negro. Incluso en los estados en los que la oferta supera a la demanda siguen siendo frecuentes las carencias graves, concretamente en las zonas rurales y en las ciudades más pequeñas.
Los recién graduados en enfermería suelen estar interesados en trabajar en las zonas urbanas, donde tienen un acceso más fácil a trabajos mejor pagados y disfrutan de un mayor número de oportunidades laborales, lo que deja a los hospitales de las zonas rurales muy faltos de personal.
La falta de profesionales no es el único problema con el que se encuentran los pueblos más pequeños. Las zonas rurales suelen tener más residentes mayores de 65 años en comparación con las zonas urbanas y suburbanas. Además, la población de mayor edad en los condados suburbanos ha aumentado debido a la gran proporción de adultos que se trasladan.
Por lo tanto, los hospitales rurales (incluso en los estados que prevén un exceso de enfermeras para 2030) se encuentran en una situación problemática: un número creciente de personas a las que atender, la mayoría de ellas mayores y con problemas de salud específicos, y sin enfermeras para cubrir los puestos de trabajo. Así que las predicciones siguen siendo sombrías: las zonas rurales de todo el país tienen una escasez de enfermeras de la que preocuparse.
Factores que conducen a la escasez de enfermeras
El impacto de estas brechas tan considerables en el personal de enfermería, pero también de los muchos factores que contribuyen a la escasez nacional de enfermeras, es tremendo.
- Un déficit de profesorado de enfermería que rechaza a demasiados aspirantes a enfermeros
La actual escasez de profesorado en las escuelas de enfermería de todo el país es uno de los problemas más críticos a los que se enfrenta esta profesión. Con una población cada vez más envejecida y muchos profesionales experimentados que se jubilan cada año, el ámbito académico es el que más lo sufre.
La escasez de profesorado está limitando la matrícula y el número de graduados que puede proporcionar una escuela, en un momento en el que la necesidad de enfermeras sigue creciendo. Por eso, convertirse en educador de enfermería después de graduarse en un programa de MSN es una de las principales opciones de carrera para el futuro.
- La baja calidad de los cuidados y la seguridad de los pacientes, afectadas por las mayores ratios de pacientes por enfermera
El National Institute for Health and Care Excellence detalla que, si se supera la ratio de ocho pacientes por enfermera, el hospital se expone a grandes riesgos, mientras que las políticas de dotación de personal obligatorias en Estados Unidos establecen un límite de entre cuatro y siete pacientes por enfermera en entornos de agudos.
En los entornos clínicos con elevadas ratios de pacientes por enfermera, las enfermeras sufren de agotamiento, frustración e insatisfacción mientras intentan satisfacer las necesidades de los demás. Esta situación da lugar a errores y a mayores tasas de morbilidad y mortalidad. Además, una proporción de personal inadecuada puede provocar también mayores tasas de fracaso en el rescate.
Aprenda más sobre cómo la formación de las enfermeras mejora los resultados de los pacientes.
- Número insuficiente de enfermeras empleadas
A medida que la población envejece, aumenta la necesidad de servicios sanitarios. Con una población que envejece y que sufre problemas de salud complejos (como las afecciones crónicas) y la necesidad de cuidados más avanzados a largo plazo, en la mayor parte de Estados Unidos se necesita con fuerza un volumen creciente de enfermeras cualificadas, en lugar de añadir más personal asistente al equipo.
- El agotamiento de las enfermeras
Aunque esta profesión sanitaria es un trabajo valioso, significativo y bien pagado, la escasez de enfermeras afecta especialmente a los cuidados de cabecera. Debido a este déficit, los enfermeros suelen tener que trabajar más horas en condiciones muy estresantes, lo que en la mayoría de los casos conduce al agotamiento. Más del 15% de las enfermeras dicen sentir agotamiento en el trabajo, según un estudio de 2019. Seguramente, las enfermeras que experimentan burnout demuestran una capacidad disminuida para cuidar de sí mismas y de sus pacientes. Además, una quinta parte de las enfermeras que trabajan en entornos de Urgencias declararon no sentirse comprometidas en el trabajo, lo que no es una buena señal en lo que respecta a la conservación del empleo.
Si además tenemos en cuenta la violencia verbal o la agresión emocional presente en algunos entornos sanitarios, sobre todo debido a los pacientes difíciles (especialmente en el departamento de psiquiatría y urgencias), es comprensible que las enfermeras que experimentan burnout decidan dejar la profesión después de un tiempo. Una encuesta de 2018 concluyó que más de ⅔ de las enfermeras fueron acosadas por un paciente y otra encuesta de 2017 ha expuesto que más del 40% de las enfermeras han sido acosadas verbalmente.
Soluciones a la escasez de enfermeras
Este problema nacional dentro del ecosistema de la atención sanitaria necesita esfuerzos sostenidos en varias direcciones, incluyendo la educación, la política y la normativa, los sistemas de prestación, una fuerte colaboración entre los líderes de la enfermería, las instituciones educativas, el gobierno y los medios de comunicación.
Estos esfuerzos de colaboración parecen dirigirse a varias soluciones a largo y corto plazo, como:
- Relaciones adecuadas entre pacientes y enfermeras
La dotación de personal de enfermería es una política sanitaria crucial que garantiza la prestación de una atención de alta calidad a los pacientes, como concluyó el Instituto de Medicina en sus informes. Estas políticas dependen de muchos factores y pueden ser decididas por los proveedores de atención sanitaria. Afortunadamente, un número cada vez mayor de estados de Estados Unidos ha empezado a tomar medidas y a introducir legislación para garantizar una proporción óptima de enfermeras por paciente.
Sin embargo, se deja que cada estado decida si la dotación de personal es adecuada para las necesidades de los pacientes y la atención de alta calidad, mientras que la Asociación Americana de Enfermeras prefiere dejar la decisión en manos de las enfermeras que trabajan en cada hospital, ya que son las que mejor conocen todos los aspectos de su lugar de trabajo.
Una excepción es California, que ha establecido legalmente las ratios mínimas de enfermeras por paciente que deben seguirse en todo momento: La proporción en una unidad de cuidados críticos debe ser de 1:2 o menos, mientras que para los servicios de urgencias, la proporción debe ser de 1:4 o menos. Como resultado de la aprobación de esta legislación en California, el empleo de enfermeras aumentó un 15%. Además, las tasas de enfermedades y lesiones laborales cayeron un 30% entre las enfermeras.
- Oportunidades para las enfermeras que quieran convertirse en educadoras del profesorado
Resolver la escasez de profesorado ayudará a resolver la escasez general de enfermeras: hay una mayor demanda de profesionales de enfermería de nivel MSN para educar a la próxima generación.
Según el informe de la AACN sobre Matriculación y Graduación en Programas de Bachillerato y Posgrado en Enfermería 2018-2019, «las escuelas de enfermería rechazaron a 75.029 solicitantes cualificados de programas de bachillerato y posgrado en enfermería en 2018 debido a un número insuficiente de profesores, sitios clínicos, espacio en el aula, preceptores clínicos y restricciones presupuestarias.»
Algunos estados ya se están centrando en ofrecer oportunidades de trabajo a los alumnos que deciden convertirse en profesores de enfermería después de graduarse. Nosotros, en Nightingale, ofrecemos el programa MSNEd en línea para los futuros enfermeros que aspiran a trabajar en un entorno no clínico, donde puedan guiar a las nuevas generaciones de enfermeros. Convertirse en educador de enfermería es una opción ideal para muchas personas, siendo uno de los trabajos de enfermería menos estresantes y bien remunerados.
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- El empoderamiento de las enfermeras
Las instituciones y los centros deben centrarse más en comprender las necesidades de las enfermeras que trabajan en lugares de trabajo estresantes, para asegurarse de que pueden ofrecer la atención de mayor calidad y seguridad a todos los pacientes a largo plazo. Para tener éxito, se ha demostrado que trabajar en un entorno motivador y de empoderamiento puede sostener estos esfuerzos.
El empoderamiento y una mayor autonomía, incluso a la hora de decidir los ratios de personal, pueden reducir de forma crítica el nivel de burnout y el deseo de abandonar la profesión. Una forma segura de que los hospitales adquieran este objetivo es obtener el reconocimiento Magnet. Esto significa que el 100% de los directores de enfermería tienen una licenciatura o un título superior, y deben aportar pruebas de que tienen planes para aumentar su plantilla de licenciados hasta el 80% en 2020.
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- Facilitar el acceso a la educación a más aspirantes a enfermeros
Hay un número creciente de centros educativos y programas de enfermería que pretenden cubrir todas sus plazas vacantes y también atraer a más aspirantes a enfermeros. Con varios periodos de inscripción cada año, estos esfuerzos educativos intentan generar el mayor número posible de enfermeras preparadas.
El acceso a la educación se simplifica ahora a través de programas acreditados híbridos o en línea que preparan a los futuros enfermeros sin importar dónde se encuentren, además de los programas en el campus. Estas opciones son ideales para quienes trabajan o tienen una agenda muy ocupada y quieren obtener un BSN, pero también para los aspirantes a profesionales, con el fin de disminuir el impacto de la escasez de enfermeras. Al mismo tiempo, estos programas de enfermería ofrecen una formación práctica a través del aprendizaje experimental.
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- Ayuda financiera para las enfermeras que quieran ampliar su formación y perseguir funciones avanzadas
Ofrecer el mayor número de oportunidades posibles a los profesionales de la enfermería es otra solución para resolver la escasez de enfermeras en EE.UU. Tener la oportunidad de avanzar en su carrera y sentirse más satisfechos con las responsabilidades que tienen puede conducir a una menor rotación. Por ejemplo, es posible que las enfermeras no abandonen su profesión si se sienten apreciadas en su trabajo.
Es por ello que muchos centros de aprendizaje e instituciones educativas ofrecen ayudas financieras, subvenciones y becas, así como programas de préstamos a los aspirantes a enfermeros o a las enfermeras que quieren conseguir puestos especializados con más autonomía y responsabilidades a través de un programa de BSN o de MSN.
No es de extrañar que la Organización Mundial de la Salud haya elegido el año 2020 como el «Año de la Enfermera y la Matrona», en honor al 200º aniversario del nacimiento de Florence Nightingale. La OMS también lanzará los primeros informes sobre el estado de la enfermería y la partería en el mundo en 2020, con el fin de fortalecer la profesión enfermera y sus implicaciones, y resolver el gran déficit de enfermeras en los Estados Unidos.
Reforzar estos esfuerzos a todos los niveles y trabajar para conseguir una educación más accesible y las mejores políticas para garantizar unas condiciones óptimas y una atención al paciente de alta calidad ayudará a las enfermeras a seguir su carrera soñada con más flexibilidad y motivación, resolviendo lenta y seguramente la escasez nacional de enfermeras.