En la mitología griega, Escila (pronunciada «Sill-ah» o «Skee-lah», según el país en el que vivas) es un monstruo marino que vive en las rocas de un estrecho canal de agua opuesto al remolino (y originalmente también monstruo marino) Caribdis. Los barcos atrapados entre Escila y Caribdis suelen acabar hundidos por Escila o Caribdis.
En el libro XII de La Odisea de Homero, Circe (la diosa de la magia) advierte a Odiseo que navegue más cerca de Escila que de Caribdis y que mantenga el barco navegando a toda velocidad. Sin embargo, distraída por Caribdis, Escila es capaz de arrebatar y devorar a seis marineros a bordo del barco de Odiseo. Apolonio de Rodas escribe en la Argonáutica: «Por un lado, se vislumbra el escarpado acantilado de Escila; por el otro, Caribdis ruge sin cesar, mientras que más allá, grandes mares rugen en las Rocas Errantes» (4. 921 y ss.). Se dice que La Roca de Scilla en Calabria (una ciudad costera cerca del estrecho de Mesina) es el hogar de Escila.
Los padres de Escila difieren según la leyenda que se lea. Múltiples autores, entre ellos Homero y Ovidio, afirman que la madre de Escila es Keto (también conocida como Crataeis), diosa de los peligros del mar. Algunos relatos cuentan que Keto se apareó con su hermano Forcis, con el que tuvo a Escila, a Ekhidna (una dragona), a las Graeas (tres hermanas -Deino, Enyo y Pemphredo- que compartían un ojo entre todas), a Ladón (una serpiente de cien cabezas) y a las Gorgonas (Stheno la Poderosa, Euríale la Lejana y Medusa, Reina de las Gorgonas). Existe cierta confusión entre los eruditos acerca de que Hécate sea la madre de Escila. Apolonio de Rodas afirma que Crataeis es otro nombre de Hécate.
En La Odisea, Homero describe a Escila como una criatura marina bastante espantosa con un caparazón parecido al de un cangrejo, seis cuellos largos, tres filas de dientes en cada cabeza y doce pies que cuelgan de su monstruoso cuerpo. Su voz, como escribe Homero, suena como el aullido de los perros. De hecho, el nombre de Escila deriva de palabras griegas que describen los animales a los que se parece. Skyllaros significa en griego «cangrejo ermitaño». Skylax se traduce aproximadamente en «perro» o «perro-tiburón», y skyllô significa «desgarrar», que significa «despedazar algo.»
Como escribe el poeta trágico de la Grecia helenística Licofrón en La Alexandra (también llamada La Casandra), Heracles (también conocido como Hércules o Mekisteus) mata a Escila, pero su padre, Forco, la devuelve a la vida.
Ovidio, en su poema épico Metamorfosis, describe a Escila con un rostro dulce y aniñado y que en realidad fue una vez una dulce muchacha. Ovidio escribe que Escila, como hermosa doncella, tuvo muchos pretendientes que se interesaron por ella. Sin embargo, Escila no devolvió ninguno de sus afectos y, en cambio, acudió a las Ninfas del Mar, que adoraban e incluso favorecían a Escila, y les dijo que había rechazado a todos sus pretendientes y los había eludido. Después, Escila fue a pasear por las rocas cerca del agua, donde se le acercó el dios del mar Glauco. Éste quedó impresionado por su belleza y la persiguió, aunque ella le tenía terror.
En esta historia, Glauco busca la ayuda de Circe, que está locamente enamorada de él. Enfadada, Circe decide utilizar sus conocimientos sobre pociones y hierbas dañinas para confeccionar una droga que convierta a Escila en un monstruo marino. Es la rabia de Escila, según Ovidio, la que hace que engulla a varios de los hombres de Odiseo.
A lo largo de los siglos, Escila ha sido objeto de muchas historias, así como de piezas de arte. Aparece por primera vez en el arte de la Antigua Grecia alrededor del año 450 a.C. Durante el Renacimiento (que duró desde el siglo XIV hasta el XVII d.C.) y un poco después, Escila es un tema popular, que aparece en obras de Agostino Carracci, Salvator Rosa, Peter Paul Rubens, y en cuadros realizados por dos de los pintores prerrafaelistas más populares del siglo XIX, John William Waterhouse y John Melhuish Strudwick.
Incluso hoy en día, se pueden encontrar representaciones contemporáneas de artistas de todo el mundo simplemente recorriendo las páginas de sitios web como DeviantArt. Los jugadores ávidos también pueden reconocer a Escila como uno de los dioses jugables del videojuego online gratuito SMITE.