ESPN (Español)

22 de diciembre de 2005

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James Dungy, el hijo de 18 años del entrenador de los Indianapolis Colts, Tony Dungy, fue encontrado muerto en un apartamento del área de Tampa el jueves.

«En base a las pruebas en el lugar de los hechos, los indicios apuntan a que esta
muerte parece ser un suicidio», dijo la portavoz del sheriff Debbie Carter. «No hay evidencia que contradiga eso en este momento». La policía dijo que no se encontró ninguna nota.

La doctora Jacqueline Lee, examinadora médica asociada del Departamento Médico Forense del Condado de Hillsborough, realizó la autopsia de James Dungy el viernes. No observó ninguna evidencia de juego sucio y ha ordenado estudios adicionales que incluyen histología (examen microscópico de los tejidos) y toxicología.

Hasta que se reciban los resultados de toxicología, normalmente entre cuatro y seis semanas, la causa y la forma de la muerte figuran como pendientes.

Típicamente, los informes de la autopsia están disponibles en un plazo de seis a ocho semanas.

La novia de James Dungy lo encontró cuando regresó a los apartamentos
Campus Lodge sobre la 1:30 de la madrugada, Carter dijo.

No respiraba, y un ayudante del sheriff le practicó la reanimación cardiopulmonar antes de que
una ambulancia lo llevara al University Community Hospital, dijo Carter. Fue declarado muerto allí.

Carter dijo que no había «nada evidente» en el apartamento, pero
se negó a discutir los detalles.

No se realizó inmediatamente una autopsia porque la familia Dungy quería donar el tejido y los órganos de James Dungy, dijo Dick Bailey, gerente de la oficina del médico forense, al Tampa Tribune.

Tony Dungy ha dejado los Colts y está en Tampa. Los Colts (13-1)
están en Seattle el sábado, y el presidente del equipo, Bill Polian, dijo
que el asistente del entrenador en jefe, Jim Caldwell, ha tomado el lugar de Dungy.

Indianápolis perdió su primer partido el domingo contra los visitantes San
Diego Chargers, poniendo fin a lo que había sido una temporada perfecta.

«Los pensamientos y oraciones de todos en este edificio están con
Tony y Lauren, sus hijos y su familia extendida,
y por el descanso del alma de James», dijo Polian en una conferencia de prensa en las instalaciones de entrenamiento de los Colts en Indianápolis. «Esto es una tragedia para la familia Dungy y, por extensión, para su familia de fútbol americano aquí con los Colts».

«Ciertamente, esto mantiene las cosas en perspectiva», dijo el dos veces MVP
quarterback Peyton Manning. «Los jugadores con familia, sin duda, se sienten identificados. El entrenador Dungy está cerca de muchos de estos jugadores. Los jugadores se sienten cercanos a él, así como a su familia».

El propietario Jim Irsay y Polian se reunieron con los directivos del equipo y los jugadores
para dar la noticia.

«No fue fácil, y fue sombrío, por decir lo menos», dijo Polian.

Caldwell se hará cargo «por el tiempo que Tony esté ausente y
cualquier tiempo que esté ausente depende enteramente de él», agregó Polian.

Los capellanes fueron traídos para hablar con el equipo.

«No creo que haya nadie aquí que desee jugar un partido de
fútbol en estas circunstancias, pero es nuestra obligación
y la cumpliremos porque es lo que Tony quiere que hagamos», dijo Polian.

Los Dungys tienen otros cuatro hijos: las hijas Tiara y Jade, y los hijos Eric y Jordan. James, su segundo hijo mayor, estaba
tomando clases de extensión en la Universidad del Sur de Florida, dijo la oficina del
sheriff.

James Dungy pasó su último año en el North Central High School
en Indianápolis y se graduó este año. C.E. Quandt, el director de la escuela, dijo que Dungy era un estudiante agradable que nunca hizo alarde de la posición de su padre.

«Simplemente llegó y trató de integrarse y ser un estudiante»
Quandt dijo. «Me gustaba mucho James»

Quandt dijo que Dungy visitó North Central hace una o dos semanas para
recoger un expediente académico. Dijo que la muerte sorprendió y entristeció a
todos en la escuela.

«En cierto modo disminuye nuestra familia escolar», dijo.

Una mujer que respondió a la puerta de la casa de la novia de James Dungy
rechazó hacer comentarios el jueves.

Jessica James, de 18 años, que se describió a sí misma como una amiga íntima de
James Dungy, dijo que ella y un grupo de amigos fueron al cine
con él el lunes por la noche.

«Estaba haciendo bromas, simplemente siendo él mismo», dijo. Esta mañana, fue tan surrealista».

Dice que Dungy «era un chico muy bueno, muy tranquilo». «A menos que le preguntes, nunca sabrás que es el hijo de Tony Dungy».

James medía 1,80 metros y a veces se le confundía con uno de los jugadores de su padre, según informó el Indianapolis Star en su página web. James y su hermano menor, Eric, a veces veían los partidos de los Colts desde la banda, pero tenían que ganárselo haciendo un buen papel en la escuela.

El ambiente también era sombrío en las instalaciones de entrenamiento de los Buccaneers, que están al lado del aeropuerto donde el avión de los Colts que trajo a Tony Dungy a Florida estuvo aparcado durante un tiempo. Los jugadores y
entrenadores pudieron ver el avión desde el campo de prácticas.

«Te sacude, no hay duda. Tony y yo nos reunimos por primera vez en 1992 y pude ver crecer al chico. … Tony
tiene una fe tremenda, y eso es lo que hará que Tony salga adelante», dijo el coordinador defensivo de los Bucs, Monte Kiffin, que trabajó para Dungy
en Tampa Bay. «Es increíble. Sé lo que piensa Tony. Sé cómo lo manejará. Será su fe la que le permita
ser fuerte, pero eso no significa que sea fácil»

James Dungy era un visitante frecuente de los entrenamientos y
partidos de los Bucs cuando su padre entrenaba al equipo.

«Estaba aquí todo el tiempo, pasando el rato en el vestuario y
con los jugadores en el campo», dijo el fullback Mike Alstott. «Si
James no estaba aquí, era como: ¿Dónde está James?’ Era parte de este equipo de fútbol.

«No hay palabras para describirlo. Soy padre de tres hijos y no puedo imaginarme recibir una llamada telefónica o que me digan eso».

El entrenador de los New York Jets, Herman Edwards, uno de los amigos más cercanos de Dungy, calificó a James de «muy, muy buen chico». Ya conoces a Tony, cómo ha criado
una familia», dijo Edwards desde el campo de entrenamiento de los Jets en Hempstead, N.Y.
«Una tragedia. Sé que las oraciones de la Liga Nacional de Fútbol van
a él y a su familia».

El entrenador de Arizona, Dennis Green, que era el entrenador jefe de Minnesota cuando
Dungy era el coordinador defensivo del equipo, dijo que estaba
«devastado» al conocer la noticia.

«Parece que fue ayer cuando estábamos todos juntos en
Minnesota», dijo Green en un comunicado. «Recuerdo que James, que tenía
unos 6 ó 7 años por aquel entonces, adoraba estar cerca de las instalaciones y
del equipo y, sobre todo, estar cerca de su padre».

El entrenador de Philadelphia, Andy Reid, dijo que los pensamientos y
las oraciones de su equipo estaban dirigidas a Dungy.

«Odias que ocurra algo así», dijo Reid.
«A nadie le gusta ver eso. Tony es una gran persona con una gran familia».

Los aficionados publicaron oraciones y mensajes de apoyo para Dungy, que también
entrenó a los Tampa Bay Buccaneers, en un tablón de mensajes de un sitio web de aficionados de los Colts.

«No sólo fue un gran entrenador de fútbol para los Bucs, sino que es
una persona aún mejor», escribió un aficionado de Tampa Bay. «Me da pena que haya sucedido en esta época del año a una persona que es tan bondadosa y cariñosa».

El propietario de los Bucs, Malcolm Glazer, dijo que su equipo, para el que Dungy trabajó anteriormente, guardaría un momento de silencio antes del partido Falcons-Bucs del sábado, informó el viernes el Indianapolis Star.

Un día antes, Steve Levy de ESPN informó que los Seahawks, que reciben a los Colts el sábado, también guardarán un momento de silencio.

Dungy asumió el cargo de entrenador de los Colts en 2002. Su primera etapa como entrenador jefe fue con los Tampa Bay Buccaneers de 1996 a 2001; fue asistente de los Minnesota Vikings de 1992 a 1995.

Otros dos entrenadores jefe de la NFL perdieron a familiares cercanos esta temporada, ambos en noviembre. Don Parcells, hermano del entrenador de los Dallas Cowboys, Bill Parcells, murió de cáncer cerebral en Nueva Jersey a los 62 años; Steve Belichick, padre del entrenador de los New England Patriots, Bill Belichick, murió a los 86 años.

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