El 10 de septiembre de 1977 parece demasiado cercano a la actualidad para una ejecución con guillotina, pero esa fue, efectivamente, la fecha en la que Francia ejecutó a su último preso con el dispositivo de decapitación. Para situar la fecha en el contexto adecuado, Kristen Howard, de Mental Floss, señala que la Guerra de las Galaxias se estrenó en el país al día siguiente.
El desafortunado participante era Hamida Djandoubi, que había sido condenado a muerte por torturar y asesinar a su novia. Su motivación para este cruel crimen fue que no le gustó que ella se pusiera en contacto con las autoridades porque él había intentado obligarla a venderse. Así que, sí, Djandoubi no era especialmente amable, y su final tampoco. Tras la denegación de su apelación, fue llevado a la guillotina a las 4:40 de la madrugada del día de su ejecución, y el verdugo jefe de Francia, Marcel Chevalier, se encargó de ello. Un médico que asistió al acto testificó posteriormente que Djandoubi tuvo capacidad de reacción hasta 30 segundos después de que su cabeza fuera separada del cuerpo.
La guillotina ya había sido objeto de críticas como método de ejecución, y la noticia del medio minuto de Djandoubi echó más leña al fuego. Al final, su muerte no fue sólo la última ejecución en guillotina en el país, sino la última ejecución, y punto. En 1981, Francia abolió la pena de muerte.