- Francia tuvo una brutal colonia penal ubicada en las islas de la Guayana Francesa desde 1797 hasta 1953.
- Desde el cierre de la prisión, varias empresas han intentado construir en las hermosas y desoladas islas – pero todas lo han abandonado.
- Los edificios abandonados de la prisión han sido reclamados lentamente por la naturaleza.
- En la actualidad, Francia acoge a los turistas en las islas para que las atrocidades del pasado no se olviden ni se repitan.
Romain Veillon es un fotógrafo al que le encanta fotografiar ruinas urbanas y compartir lo que encuentra con el mundo. La belleza de lo que queda cuando la humanidad abandona un lugar a la naturaleza es totalmente evidente en su libro, «Ask The Dust» – así como su impresionante portafolio.
Veillon conoció la historia de los prisioneros que Francia envió a Guayana cuando era un joven estudiante que crecía en el país. Cuando leyó el famoso relato «Papillon» de Henry Charrière -que más tarde se reveló que eran historias reales de muchos prisioneros y no sólo del autor, como había afirmado en un principio- el joven Veillon pensó al principio que era sólo ficción.
Sólo más tarde -con mucho horror- se dio cuenta de que las cosas terribles que había estado leyendo habían sucedido a prisioneros reales. Desde entonces, Veillon esperaba visitar el lugar.
«Siempre he querido ver con mis propios ojos lo que quedaba de la penitenciaría colonial en las islas porque es una reliquia única de nuestro pasado», dijo a INSIDER.
Sigue desplazándote para ver lo que encontró, y para asomarte a su mente mientras lo asimilaba todo.