Muchos pacientes consiguen aliviar la mayoría, si no todos, los síntomas de la ERGE realizando cambios en su estilo de vida y en su dieta. Otros pacientes requieren medicamentos para controlar los síntomas.
Otros procedimientos utilizados para tratar la estenosis esofágica péptica incluyen:
Dilatación
La estenosis puede dilatarse mediante el uso de dilatadores esofágicos, utilizando bougies (tubos de plástico que se pasan desde la boca hasta el esófago para dilatar el esófago) o dilatadores de balón durante una endoscopia superior. Puede ser necesario repetir el procedimiento varias veces. El control completo del reflujo gastroesofágico ayudará a la curación de la estenosis. La terapia agresiva de supresión de ácidos con inhibidores de la bomba de protones ha reducido la incidencia de estenosis. A pesar de este avance en la terapia, el 30 por ciento de los pacientes con estenosis requieren repetir la dilatación en el plazo de un año.
La colocación de stents esofágicos
Los stents esofágicos son un método relativamente seguro y eficaz de paliación (mejora de los síntomas) y tratamiento de las estenosis esofágicas pépticas.
Tratamiento quirúrgico
En los pacientes que no responden a los medicamentos y a la dilatación esofágica múltiple, debe considerarse la cirugía. El método más eficaz para tratar una estenosis por reflujo ha sido la dilatación seguida de un procedimiento antirreflujo para obtener un control completo del reflujo gastroesofágico. El objetivo del tratamiento quirúrgico es restaurar la función del esfínter esofágico inferior (la válvula entre el esófago y el estómago), para evitar el reflujo de ácido y bilis (jugo no ácido) del estómago al esófago y ayudar a la curación de la estenosis. El procedimiento más habitual para restablecer la función del esfínter esofágico inferior y prevenir el reflujo gastroesofágico es un procedimiento mínimamente invasivo denominado fundoplicatura de Nissen laparoscópica.
Las estenosis asociadas a una dismotilidad esofágica grave (esófago no funcional) son extremadamente difíciles de tratar. En algunos casos extremos, puede ser necesaria la esofagectomía (sustitución del esófago).