Feocromocitoma y Paraganglioma: Síntomas y signos

En esta página: Encontrará más información sobre los cambios corporales y otras cosas que pueden indicar un problema que puede necesitar atención médica. Utilice el menú para ver otras páginas.

Las personas con un feocromocitoma o paraganglioma pueden experimentar los siguientes síntomas o signos. Se producen cuando el tumor libera demasiadas catecolaminas en el torrente sanguíneo (ver Introducción). Algunas personas pueden experimentar los síntomas varias veces al día, mientras que otras pueden experimentarlos semanalmente o cada pocos meses. Los episodios pueden durar minutos, varias horas o varios días. A veces, las personas con estos tumores no presentan ninguno de estos cambios. O bien, la causa de un síntoma puede ser una afección médica diferente que no es un tumor neuroendocrino.

El síntoma más común de un feocromocitoma o paraganglioma productor de catecolaminas son los episodios de presión arterial alta o la presión arterial alta persistente que puede ser difícil de controlar. Sin embargo, la mayoría de las personas que padecen hipertensión no tienen estos tumores. La presión arterial alta, junto con los dolores de cabeza, la frecuencia cardíaca rápida y la sudoración abundante, sugieren claramente la existencia de un feocromocitoma o paraganglioma.

Otros posibles síntomas incluyen:

  • Ataques de ansiedad

  • Fiebre

  • Latidos irregulares

  • Extrema palidez en la cara

  • Falta de aire de la respiración

  • Temblores o temblores

  • Náuseas

  • Vómitos

  • Piel pegajosa

  • Estreñimiento

  • Pérdida de peso.

  • Hormigueo en los dedos

  • Alteraciones de la visión

  • Dolor de pecho o de estómago

  • Pérdida de peso

  • Altos niveles de azúcar en sangre

Desencadenantes de los síntomas

Los episodios de síntomas causados por un feocromocitoma o paraganglioma pueden ocurrir en cualquier momento. También pueden ser desencadenados por:

  • Actividad física

  • Lesión física y dolor

  • Estrés o ansiedad

  • Beber café

  • Procedimientos médicos, como la anestesia o la cirugía

  • Comer alimentos con alto contenido en tiramina, como el vino tinto, las carnes secas, el chocolate y el queso

  • La micción, en personas con un paraganglioma en la vejiga

  • El parto

  • Si le preocupa cualquier cambio que experimente, hable con su médico. Su médico le preguntará durante cuánto tiempo y con qué frecuencia ha estado experimentando los síntomas, además de otras preguntas. Esto es para ayudar a averiguar la causa del problema, lo que se denomina diagnóstico.

    Si se diagnostica un feocromocitoma o un paraganglioma, el alivio de los síntomas sigue siendo una parte importante de su atención y tratamiento médico. Esto puede denominarse cuidados paliativos o cuidados de apoyo. A menudo se inician poco después del diagnóstico y se continúan durante todo el tratamiento. Asegúrese de hablar con su equipo médico sobre los síntomas que experimenta, incluyendo cualquier síntoma nuevo o un cambio en los síntomas.

    La siguiente sección de esta guía es Diagnóstico. En ella se explica qué pruebas pueden ser necesarias para conocer mejor la causa de los síntomas. Utilice el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *