Los flavonoides son metabolitos polifenólicos secundarios que suelen tener un grupo cetónico y pigmentos amarillentos, por lo que reciben su nombre (del latín flavus, «amarillo»). Los flavonoides pueden dividirse en cuatro grupos principales: flavonoides, isoflavonoides, neoflavonoides y antocianinas. No obstante, para simplificar, nos referiremos a todos ellos con el término común de flavonoides.
Plantas carnívoras como la Dionaea muscipula
contienen un tipo de flavonoide en sus flores
y hojas que atrae a los insectos que van a comer.
La biosíntesis de los flavonoides sigue la vía metabólica del fenilpropano, en la que se forma el cumaril-SCoA a partir del aminoácido conocido como fenilalanina, que mezclado con el malonil-CoA forman un grupo de sustancias conocidas como chalconas. Estas son la columna vertebral de la biosíntesis de todos los flavonoides y antocianinas.
Esta reacción es catalizada por la enzima chalcona sintasa, que pertenece a la familia de las policétidas sintasas (PKS). Esta familia de PKS también contiene la olivetol sintasa, responsable de la síntesis de los cannabinoides.
Los flavonoides cubren una amplia gama de funciones en las plantas, aunque principalmente actúan como pigmentos amarillos en pétalos y hojas para atraer a los insectos polinizadores. También pueden aparecer como pigmentos azulados (antocianinas) para recibir ciertas longitudes de onda de la luz, lo que permite a la planta ser consciente del fotoperiodo. Muchos de estos flavonoides también protegen a la planta al participar en el filtrado de la luz ultravioleta. A nivel celular, los flavonoides actúan como reguladores del ciclo celular. Algunos de ellos se sintetizan en las raíces de la planta y tienen papeles cruciales en el establecimiento de hongos simbióticos o micorrizas, a la vez que combaten las infecciones causadas por hongos patógenos.
Los flavonoides tienen actividades farmacológicas relevantes en modelos ‘in vitro’, como; antioxidante, antiinflamatorio, antialérgico, antibiótico, antidiarreico y contra el cáncer. No se ha podido demostrar una actividad antioxidante en modelos «in vivo», al igual que no se ha podido relacionar con ninguna eficacia contra el cáncer. Algunos estudios parecen indicar que una dieta rica en flavonoides puede disminuir el riesgo de cáncer, pero no hay estadísticas significativas respecto a esta afirmación.
En la planta de Cannabis podemos encontrar diferentes tipos de flavonoides, como; cannflavina A, cannflavina B, cannflavina C, vitexina, isovitexina, apigenina, kaempferol, quercetina, luteolina y orientina. La distribución de éstos en la planta, varía según el tipo de flavonoide, pero no se ha encontrado ninguno en el sistema radicular de la planta de Cannabis. El contenido total de flavonoides en las hojas y flores del Cannabis puede alcanzar el 2,5% de su peso seco, mientras que es casi inexistente en las semillas y las raíces. Algunos estudios sugieren que la distribución y concentración de los flavonoides en la planta de Cannabis puede ser útil desde el punto de vista químico y taxonómico. A continuación se describen brevemente las propiedades terapéuticas de estos flavonoides. La mayoría de estos compuestos son solubles en agua, lo que podría explicar ciertos efectos terapéuticos de las infusiones y las decocciones en agua de Cannabis, ya que los cannabinoides son parcialmente solubles en agua.
Las flavonoles A, B y C
Tienen actividad antiinflamatoria debido a que inhiben la vía inflamatoria de las prostaglandinas. Este mecanismo es compartido con otros terpenoides que están presentes en la planta de Cannabis, proporcionando una mejor sinergia y efecto antiinflamatorio al procedente de los cannabinoides.
Vitexina e Isovitexina
Aplicabilidad terapéutica para la gota, inhibiendo la peroxidasa tiroidea.
Kaempferol
Parece tener un efecto antidepresivo. Una dieta rica en kaempferol puede reducir el riesgo de cáncer y algunas enfermedades coronarias. Aunque algunos se oponen, otras teorías afirman que el Cannabis parece tener ciertos efectos antidepresivos en algunos casos, por lo que podría haber un efecto sinérgico procedente de la combinación de kaempferol y cannabinoides.
Apigenina
Ha demostrado disminuir los efectos secundarios de la ciclosporina A, un inmunosupresor que se administra durante los trasplantes de órganos para evitar el rechazo del órgano trasplantado. También se ha demostrado que la apigenina es una de las pocas sustancias capaces de estimular el transportador de monoaminas, alterando los niveles de neurotransmisores. Recientemente se ha puesto de manifiesto que la apigenina actúa como ansiolítico y sedante sobre los receptores GABA. El hecho de que este efecto sea compartido por los cannabinoides nos lleva a una posible sinergia entre los efectos axiolíticos y sedantes de los cannabinoides.
Quercitina
Inhibe las enzimas virales y puede tener efectos antivirales. También inhibe la producción de prostaglandinas, actuando como antiinflamatorio. La quercitina puede tener sinergia con los cannabinoides también aumentando los efectos antiinflamatorios. Un estudio reciente sugiere que la quercitina puede tener aplicabilidad terapéutica en el tratamiento de la fibromialgia, debido a sus efectos antiinflamatorios. Como se ha demostrado, el Cannabis tiene efectos terapéuticos en el tratamiento de la fibromialgia, lo que podría demostrar la sinergia entre la quercitina y el Cannabis. Asimismo, la quercitina inhibe la enzima monoamino oxidasa (MAO), que interviene en el metabolismo de los neurotransmisores y de los productos farmacéuticos. Este factor debe tenerse en cuenta en lo que respecta a posibles interacciones con determinados productos farmacéuticos.
Luteonina y Orientina (glucósido de luteonina)
Tanto la luteonina como la orientina han demostrado tener efectos farmacológicos como antioxidantes, antiinflamatorios, antibióticos y como agentes contra el cáncer en estudios preclínicos. También pueden tener sinergia con los cannabinoides.
En este artículo, hemos comprobado que existen otros tipos de sustancias activas en la planta de Cannabis, y que los efectos de esta planta podrían estar claramente influenciados por la posible sinergia entre los efectos de los cannabinoides, terpenos y flavonoides. Por lo tanto, el efecto antiinflamatorio de la planta de Cannabis podría estar más afectado por una probable sinergia, debido a que los tres grupos de compuestos convergen en mecanismos de acción similares o complementarios.