El flúor es un mineral natural que trabaja para proteger el esmalte dental combinándose con los minerales de nuestros dientes para formar un esmalte más fuerte y resistente a los ácidos. El flúor actúa de dos maneras: de forma sistémica y tópica.
- El flúor sistémico actúa cuando tus dientes se están desarrollando cuando eres un bebé y un niño, y se ingiere en los alimentos y en el agua fluorada, así como en los suplementos recetados por tu dentista o pediatra.
- El flúor tópico se encuentra en los dentífricos y en los enjuagues bucales con flúor, y actúa para proteger tus dientes desde el exterior.
- Manchas blancas en los dientes
- Manchas negras en los dientes
- Vetas blancas en los dientes
- Dientes descoloridos
- Dientes moteados
- Dientes picados
- Eliminar las manchas mediante el blanqueamiento dental
- Añadir un recubrimiento de resina dura al diente que se une al esmalte (conocido como bonding)
- Coronas y carillas
A pesar de los beneficios del flúor, la sobreexposición al mineral cuando se es bebé y niño puede dar lugar a la fluorosis, que altera el aspecto de los dientes, incluso provocando manchas blancas en los dientes y/o dientes moteados.
Síntomas de la fluorosis
En general, los dientes tendrán un aspecto liso, brillante y blanco cremoso. La gravedad de la fluorosis varía mucho, de leve a grave, pero los síntomas comunes de la fluorosis incluyen:
Tratamiento de la fluorosis
En los casos leves de fluorosis, no es necesario ningún tratamiento. Sin embargo, en los casos más graves existen varias opciones de tratamiento de la fluorosis destinadas a mejorar el aspecto de los dientes afectados. Las opciones de tratamiento de la fluorosis incluyen:
Cómo prevenir la fluorosis
Compruebe con su médico o dentista la cantidad de flúor que hay en el suministro público de agua. Entender cuánto flúor está ingiriendo su hijo a través del agua potable, los refrescos y los zumos de frutas le ayudará a usted y a su dentista a decidir si es necesario un suplemento de flúor.
Las grandes cantidades de flúor pueden causar náuseas, diarrea y dolor abdominal cuando son ingeridas por un niño, por lo que siempre hay que mantener los productos con flúor, como la pasta de dientes y el enjuague bucal, fuera de su alcance.