La isla de Rottnest, cerca de Perth, Australia, es el principal hogar del quokka, un tipo de marsupial. Los quokkas tienen cuerpos redondos y compactos de 40 a 54 cm de longitud. Están cubiertos de un pelaje corto y áspero de color marrón-grisáceo y tienen pequeñas orejas redondeadas y una nariz negra.
Un primer visitante holandés de la isla, Willem de Vlamingh, confundió a los marsupiales con grandes ratas cuando llegó en 1696. Llamó a la isla «Rattennest» (nido de ratas en neerlandés), que más tarde se adaptó a Rottnest.
Además de la isla de Rottnest, pequeños grupos de quokkas también habitan en el continente en Australia Occidental, así como en la isla Bald, una pequeña isla al suroeste. Los grupos de quokkas viven en territorios, defendidos por los machos dominantes. Suelen vivir en la hierba alta cerca de las fuentes de agua. Los quokkas también pueden trepar a los árboles
Los quokkas son herbívoros que se alimentan principalmente por la noche, lo que significa que son principalmente nocturnos. Comen las hojas, los tallos y la corteza de muchas plantas, además de la hierba. Si es necesario, pueden sobrevivir durante largos periodos de tiempo sin comida ni agua viviendo de la grasa almacenada en sus colas.
En el continente, los quokkas pueden criar durante todo el año, pero en la isla Rottnest sólo lo hacen de enero a agosto. Tras un mes de gestación, la hembra da a luz a una cría llamada joey. Las hembras pueden dar a luz dos veces al año.
La cría vive en la bolsa de su madre durante seis meses. Una vez que sale de la bolsa, el cachorro depende de su madre para obtener leche durante dos meses más. A la edad de 1,5 años, los quokkas son lo suficientemente mayores como para tener sus propias crías. En la naturaleza, los quokkas pueden vivir hasta diez años.
Estado de conservación
La Lista Roja de la UICN clasifica al quokka como vulnerable debido a la disminución de sus poblaciones y a la pérdida de su hábitat por la tala y el desarrollo. Las amenazas incluyen zorros, perros y gatos en el continente, lo que ha limitado su población. En Rottnest no hay zorros, perros ni gatos, pero los visitantes humanos han matado quokkas por crueldad. Los quokkas también corren el riesgo de desarrollar distrofia muscular, una enfermedad en la que los músculos se dañan y debilitan.
Qué puedes hacer para ayudar
Los quokkas son animales naturalmente confiados y curiosos y pueden acercarse a los visitantes. Si visitas una zona con quokkas, no los toques ni los alimentes. Educa a los demás para que hagan lo mismo. También puedes ayudar a proteger su hábitat apoyando los esfuerzos para reducir la tala de árboles en Australia Occidental.
Distribución de los quokkas
Los quokkas habitan principalmente en la isla Rottnest, cerca de Perth, Australia. También viven en pequeños grupos en la isla Bald, y en el continente en Australia Occidental.
Recursos sobre el quokka
- El zoológico de Perth
- Museo Australiano
- Fauna Australiana
- Experimenta la isla Rottnest
- Pickrell, John, «A close encounter of the furry kind», 23 de abril de 2013, Australian Geographic
Blog Posts about the Quokka
- Preguntas destacadas: Animales australianos
Acerca del autor
P.A. Smith es profesor de Lengua y Literatura en la escuela media. También es editor colaborador de My House Rabbit.