La bandera italiana debe su notoriedad a todos los locales de comida italiana que venden pizza, pasta, gelato que han «invadido» el mundo. Es curioso porque los italianos no están tan orgullosos de su bandera como los americanos de las Estrellas & Rayas. Rara vez verás una casa en Italia con la bandera en el porche, pero creo que muy pocos italianos se sentirían cómodos dañando de alguna manera su bandera. De todos modos, en Italia está prohibido quemar, destruir o dañar la bandera. Esta es la ley en italiano:
Art. 292 (Vilipendio o danneggiamento alla bandiera o ad altro emblema dello Stato). – Quien vilipendie con expresiones injuriosas la bandera nacional o un otro emblema del Estado será castigado con la multa de 1.000 a 5.000 euros. La pena se incrementa de 5.000 a 10.000 euros si el mismo acto se comete con ocasión de un acto público o una ceremonia oficial. ) El que destruya, disperse, deteriore, inutilice o desfigure pública e intencionadamente la bandera nacional u otro emblema del Estado será castigado con pena de prisión de hasta dos años.»
Sin embargo, hace unos años Bossi, de la Liga Norte, sí quemó públicamente la bandera italiana en una de sus manifestaciones políticas y no creo que fuera castigado por el Estado de ninguna forma. Con suerte, después de eso, perdió algunos votos.
-Paolo
La bandera italiana y sus múltiples cambios
El diseño de la bandera italiana ha sufrido numerosos cambios a lo largo de la historia de Italia. De hecho, se podría decir que la crónica de la bandera italiana representa el increíble viaje en la historia que finalmente unió al pueblo italiano bajo una sola nación.
A finales del siglo XVIII, varias regiones italianas adoptaron una bandera tricolor de color verde, blanco y rojo. El tricolor fue una inspiración tomada de Francia, que en ese momento tenía el control de las zonas ocupadas por el ejército de Napoleón en el norte de Italia. La bandera tricolor italiana fue adoptada oficialmente por la República Cisalpina en 1798. Esta bandera tenía forma de cuadrado y los tres colores estaban representados en bandas verticales.
En 1802, se formó la República Italiana (un estado napoleónico que comprendía sus posesiones en el norte de Italia, que no debe confundirse con la moderna República Italiana, por supuesto) y adoptó una nueva bandera. Esta bandera seguía estando compuesta por los mismos tres colores, pero su diseño había cambiado, aunque seguía teniendo forma de cuadrado. La bandera de la República Italiana era roja con un rombo blanco en el centro y un cuadrado verde en medio del blanco.
La República Italiana de Napoleón se convirtió en el Reino de Italia en 1805, cuando Napoleón se convirtió en emperador. La bandera del Reino de Italia era similar a la de la República Italiana, salvo que la bandera cuadrada pasó a tener forma rectangular, y el águila de Napoleón se añadió en el centro del diseño anterior. Esta bandera se mantuvo en uso durante el gobierno de Napoleón, que duró hasta 1814.
Los estados italianos no volvieron a unirse ampliamente bajo una bandera hasta el año de 1848. En este año se adoptó de nuevo la bandera tricolor como bandera nacional italiana, con franjas verticales de color rojo, blanco y verde. El escudo de Savoia figuraba en el centro de esta bandera. Las regiones veneciana y romana adoptaron posteriormente banderas similares, que simbolizaban aún más la progresiva unidad de los estados italianos.
Para cuando Roma fue nombrada capital del Reino de Italia en 1872, el rey Vittorio Emmanuele II añadió una corona en el centro de la bandera tricolor. La corona y el escudo de Savoia siguieron formando parte de la bandera italiana hasta que Italia se convirtió oficialmente en una república en 1946, poniendo fin al régimen monárquico. La bandera pasó a estar formada únicamente por las franjas verticales rojas, blancas y verdes. Este diseño ha permanecido como bandera nacional de Italia hasta la fecha.
Colores de la bandera italiana
Los colores de la bandera italiana derivan de la francesa, en la que se inspira la italiana. El color azul fue sustituido por el verde de la Guardia Cívica de Milán.
Sus colores pueden interpretarse de dos maneras diferentes. Una es que el verde simboliza la esperanza, mientras que el blanco representa la fe y el rojo la caridad. Otra interpretación dice que el verde es el símbolo del paisaje italiano, el blanco es la representación de la nieve que cubre las montañas de los Alpes, y el rojo simboliza el derramamiento de sangre que provocó la independencia de Italia como nación. Todos estos símbolos encarnan la presencia de la unidad y el nacionalismo entre el pueblo italiano.
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Por Elizabeth Walling
(Intro de Paolo Nascimbeni)