Todo comenzó con seis pañuelos de seda chinos.
Según el Harvard Crimson, el 19 de junio de 1858, los miembros de la tripulación de Harvard Charles Eliot (clase de 1853) y Benjamin Crowninshield (clase de 1858) compraron seis pañuelos rojos justo antes de una regata para distinguir a su equipo de sus competidores. A medida que los miembros del equipo se limpiaban el sudor de la frente durante la regata, los pañuelos pasaban del rojo al carmesí intenso. La noticia de los pañuelos de colores se extendió y nació el color característico de Harvard.
¿O no? En la década de 1860, el magenta se puso de moda en todo Estados Unidos, y cuando la tendencia llegó al campus de Harvard, el color pronto compitió con el carmesí original. En 1864, un miembro de la tripulación de Harvard compró bufandas magenta para sus compañeros de equipo. Incluso el primer número de la publicación que conocemos como Harvard Crimson se llamaba Magenta (Harvard Crimson 2004).
La leyenda cuenta que el punto de inflexión entre los dos colores se produjo en una regata de 1875 con el Union College de Schenectady, cuando ambos equipos reclamaron el magenta como su color. Esta crisis provocó una reunión en la Capilla Holden el 6 de mayo de 1875, a la que asistieron profesores, estudiantes y ex alumnos de Harvard. En la reunión, un ex alumno admitió que la única razón por la que compró esas bufandas magenta en 1864 fue porque en la tienda se habían agotado las de color carmesí. Se realizó una votación y el carmesí ganó por amplia mayoría (Harvard Crimson 2004). El periódico estudiantil se rebautizó con el nombre de Crimson, afirmando que «El magenta no es ahora, y, como se demostró en la reunión, nunca lo ha sido, el color adecuado de Harvard» (The Crimson 1875).
La revista Union College, sin embargo, tiene una historia ligeramente diferente. Según ellos, no hubo ninguna disputa en la carrera de 1875. Al parecer, un estudiante del Union College había escrito a Harvard antes de la regata afirmando que el magenta les pertenecía y que quería evitar la confusión en la próxima regata. La noticia de la carta se difundió por Harvard, el ex alumno hizo su confesión y la universidad volvió al carmesí (Union College Magazine 2004).
En 1909, Charles Eliot, que había sido el primero en comprar los pañuelos carmesí para su equipo, acababa de dejar la presidencia de la universidad. El nuevo presidente, A. Lawrence Lowell, sabiendo que la universidad se estaba quedando sin material carmesí, intentó buscar una fuente de tinte local que pudiera conseguir el «rojo arterial» exacto, en palabras de Lowell. Finalmente, trabajó con Lewando’s French Dye House, en Watertown, MA, que protegió la fórmula secreta durante décadas (Archivos de la Universidad de Harvard 1910).
En 1910 se hizo oficial: la Corporación de Harvard designó el carmesí como el color oficial de la escuela en honor a Eliot. El memorando de la corporación señala que una señorita Devens donó amablemente uno de los pañuelos originales a la Junta de Harvard (Archivos de la Universidad de Harvard 1910). Un artículo publicado en el Harvard Graduates’ Magazine señala que «se votó que el pañuelo exhibido a la Junta fuera adoptado como el color estándar de la Universidad y que se conservara en los archivos de la misma» (1910). El ahora famoso pañuelo sigue descansando en los Archivos de la Universidad de Harvard, conservando su color para las generaciones venideras.
R. Leopoldina Torres fue becaria de comunicación (verano de 2013) y está cursando un MLA en el programa de posgrado de estudios museísticos de la Harvard Extension School.